José Valdés Reyes

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Plantilla:Personaje históricoJosé Valdéz Reyes. En el año 1945, la segunda guerra mundial toca a sus fines y más de 50 millones de seres humanos yacen bajo los escombros provocados por egida de la reacción facista. Cuba, Cárdenas 13 de Julio de 1945 impregnados de todo dramático panorama de pobreza y miseria que resistió aquellos años, también marcada por la guerra y la represión allí, en ese rincón de la historia neocolonial cubana nace José Valdés Reyes. Su padre José Francisco Valdés era un humilde obrero enequenero y su madre Catalina Reyes mujer abnegada que atendía a su marido, sus hijos y los quehaceres de su casa.

Infancia y Juventud

Los escasos ingresos de un obrero enequénero, los largos meses de empleo y la carestía creciente en la vida en aquella etapa de explotación no le permitieron a José llegar lejos en el terreno de la educación. A los cinco años comenzó a ir a la escuela No.4 La Valla y siempre se destacó como alumno estudioso y aventajado, sus notas fueron siempre buenas y sus maestros lo recuerdan como alumno ejemplar.

Esta primera etapa de Valdés Reyes como tantos hijos de obreros explotados en nuestra patria, transcurre llena de privaciones, de escasees, de miseria y abandono de la niñez, característica invariable de régimen capitalista.
A los 14 años el niño pensó que debía ayudar a sus padres en el sostén de su casa. Comenzó a trabajar de ayudante de albañil y más tarde ingreso en los talleres de José Lorca como ayudante de tornero, se distinguía por su cumplimiento, y por lo que adelantaba en el aprendizaje del oficio.


Labor Revolucionaria

Llega el Año de la Educación 1960, una dura prueba esperaba a nuestra juventud, una prueba de fuego de la que había que salir llena de gloria y orgullo. Fidel hace un llamado a nuestros jóvenes y anuncia al mundo desde las altas tribunas de las Naciones Unidas que en nuestra isla erradicaríamos el analfabetismo en solo un año.
Como los talleres en que laboraba José estaban situados al paso del ferrocarril él veía partir enormes trenes cargados de estudiantes jóvenes que se convertirían en maestros encargados de alfabetizar por todo el territorio nacional, sus ojos brillaban de entusiasmo. Algo raro le calentaba la sangre y le atraía un himno que se le pegaba y le repetía¨… somos la brigada Conrado Benítez, somos la vanguardia de la revolución…¨ 

 Valdés Reyes en su etapa de Alfabetización

¨Me voy a alfabetizar a los campesinos¨, le dijo a un compañero de trabajo y pronto se corría la voz por el taller. Así fue como pronto estaba José preparando su pequeño equipaje y partía hacia Varadero donde los brigadistas recibían su cursillo de 15 días y una tarde de Abril salió en uno de aquellos batallones de jóvenes, con uniforme, boina y su farol marchaba con una sonrisa en los labios y el corazón lleno de satisfacción.
Había escogido las montanas de Oriente, hacia allá iba a llevar la luz de la enseñanza. Al llegar ocurría que los batallones de militancia se encontraban atrincherados pues se esperaba el ataque de los imperialistas y se les planteó a los brigadistas la necesidad de ir a las trincheras a enseñar a los compañeros.

 Inteligencia y Valentía

José sin vacilar dio un paso al frente y fue para el lugar de vanguardia, para el más arriesgado, junto al ejército de nuestra revolución. Allí de noche y de día enseñaba a los milicianos y con ellos compartía la dura vida de la trinchera.

Muerte

La noche del 16 de Octubre de 1961 él y tres compañeros dormían en una de las trincheras cuando se produjo un derrumbe de tal magnitud que él perdió la vida. Su cadáver fue trasladado a Cárdenas en cuyo cementerio reposan sus restos.
Sus compañeros de taller acordaron ponerla su nombre a la unidad, donde se recuerda con cariño y admiración aquel jovencito valiente símbolo de nuestra juventud abnegada