La Crónica de Aragón

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Crónica
Crónica de Lucio Marineo Sículo.jpg

Crónica (Edad Media) Crónicas y cronistas aragoneses en la Edad Media.

Datos biográficos

(Edad Media) Crónicas y cronistas aragoneses en la Edad Media. Además de lo que sobre la historia particular de Aragón en la Edad Media contienen otros textos narrativos, en sus diferentes formas, de autores procedentes de otros dominios del rey de Aragón y aun de otros reinos peninsulares, un repaso general a las posibilidades que el género histórico ofrece al respecto es el presentado por Antonio Ubieto Arteta en su volumen de la Historia de Aragón sobre La Literatura Medieval (Zaragoza, 1981), en el que en un primer capítulo II dedica a la «Literatura histórica» (pp. 11-65), capítulo que se inicia con una mención a lo precedentes islámicos del territorio de la Marca Superior de Al-Andalus que se integra en el reino de Aragón a partir del siglo XI con los avances y repoblaciones reconquistadoras y colonizadoras; para lo que M.ª J. Viguera ofrece asimismo una amplia relación en su libro El Islam en Aragón (Zaragoza 1995), dentro de la bibliografía (1. Fuentes árabes).

Pero en los últimos años, además de las referencias en los volúmenes ordinarios de la G.E.A. editados a partir de 1980, se han publicado estudios y ediciones críticas o facsimilares de crónicas de supuestos autores aragoneses o de tema mayoritariamente aragonés.

En cuanto a estudios figuran los que acompañan a la Quinta muestra de documentación histórica aragonesa, sobre los Cronistas de Aragón (Centro de Documentación Bibliográfica Aragonesa, Z., 1992), a cargo de M.ª D. Cabanes; o a la edición facsimilar de Los Cronistas de Aragón, del conde de la Viñaza, Madrid, 1904 (y Cortes de Aragón, Z., 1986), por C. Orcástegui y G. Redondo. Aunque en ambos casos se trata sobre todo la historia de los cronistas oficiales de Aragón a partir de Jerónimo Zurita y Castro y sus Anales en el siglo XVI, se repasa previamente la evolución de la historiografía aragonesa en la Edad Media, tanto en las crónicas específicas del reino cuanto en las que circunstancialmente hablan de él; como sucede con algunas historias de los reyes del siglo XV, compuestas en el ambiente de los eruditos italianos del Renacimiento o próximos a ellos que narran los hechos de los monarcas Trastámaras de Aragón y no tanto las historias particulares de los estados de su Corona: Lorenzo Valla, con su Historiarum Ferdinandi regis Aragoniae (edición facsímil de la de 1521), por P. López Elum, Textos Medievales, 41, Valencia, 1970; o Antonio Beccadelli, con su Libro de los dichos y hechos elegantes y graciosos del sabio rey don Alonso de Aragón (según la traducción del bachiller Juan de Molina, edición facsímil de la del año 1552), con introducción a cargo de A. Montaner, Cortes de Aragón, Z. 1997.

De la llamada Crónica de San Juan de la Peña, de autoría anónima, aunque instigada al parecer por Pedro IV de Aragón el Ceremonioso, y compuesta inicialmente en latín (Crónica de San Juan de la Peña, por A. Ubieto, Textos Medievales, 4, Valencia, 1961) entre 1369 y 1372, como preámbulo de la crónica de su reinado (Les Quatre Grans Croniques, F. Soldevila, Barcelona, 1971), y traducida al catalán (Cronica General de Pere III el Cerimoniós, dita comunament cronica de Sant Joan de la Penya, A. J. Soberanas, Barcelona, 1961), se ha publicado también la versión aragonesa que el propio rey debió encargar para los súbditos de su reino principal: Crónica de San Juan de la Peña (versión aragonesa), edición crítica, por C. Orcástegui (Institución «Fernando el Católico», Z., 1986).

El interés de la versión aragonesa de este texto considerado como la primera crónica nacional propiamente aragonesa, y de la que no se había hecho aún una edición crítica con los manuscritos conservados en diferentes archivos, estriba no sólo en la facilidad de acceso a la narración sino también en la presentación de un documento importante y extenso para los estudiosos de la lengua aragonesa. Además esta primera edición crítica permite el rastreo de las fuentes anteriores, narrativas o no, posiblemente utilizadas en la composición de la obra. A la vez que facilita la comprensión de dicha crónica como fuente importante de otras crónicas posteriores de carácter nacional aragonés.

En el tránsito de la Edad Media a la Moderna y en pleno humanismo renacentista, dos cronistas han merecido, recientemente, sendas ediciones de sus obras referidas a la historia de Aragón. Fabricio de Vagad, compuso una Corónica de Aragón que es la primera crónica aragonesa escrita directamente en lengua vernácula y publicada como incunable en 1499. De la cual se ha hecho una edición facsimilar de la salida de las prensas de Pablo Horús en Zaragoza, con introducción de C. Orcástegui, a cargo de las Cortes de Aragón, Z. 1996. El texto comprende desde los míticos reyes de Sobrarbe hasta el final de Alfonso V el Magnánimo en 1458, precediéndole tres extensos prólogos en tono laudatorio y en los que el autor sostiene con rotundidad su aragonesismo y la preeminencia de Aragón sobre los demás reinos hispánicos; dedicando el primero de ellos a loar las excelencias de Hispania, el segundo a ensalzar el pasado de Aragón y el tercero a dar importancia a Zaragoza considerada por él mismo como cabeza de Iberia.

Sin que haya prueba documental que lo certifique, el propio Vagad se consideró a sí mismo como cronista mayor de Fernando el Católico, mucho antes de que el reino nombrase a Zurita primer cronista oficial al servicio de la Diputación General, inaugurando una ilustre nómina de cronistas aragoneses que desde la segunda mitad del siglo XVI contribuyeron a mantener viva la llama del pasado histórico de Aragón.

El otro autor que también ha merecido la atención últimamente es Lucio Marineo Sículo (c. 1460-1533), pues entre sus obras interesa aquí su De Aragoniae regibus et eorum rebus gestis (Z., 1509), o historia de los reyes de Aragón desde sus orígenes legendarios hasta Fernando el Católico, escrita en latín y traducida al castellano por el bachiller Juan de Molina, y que se editó en Valencia en el año 1524 con el título de Cronica d´Aragón (Barcelona 1974, ediciones El Albir). Cronista del que se cuenta con una edición de su Crónica del rey don Juan de Aragón, segundo deste nombre abreviada.

Fuentes