Labios

Labios
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Concepto:Bordes carnosos y movibles de la boca.

Labios. Cualquiera de los dos bordes carnosos y movibles de la boca.

Síntesis

Los labios son, sin lugar a dudas, el elemento que da sensualidad a la boca; constituyen la puerta de entrada del aparato digestivo y la apertura anterior de la boca.

Carece de células protectoras, de glándulas productoras de sudor, grasa, melanina y queratina, siendo muy vulnerables a los efectos del sol, lo mismo que el área que los rodea, por lo que pueden perder la humedad, resecarse y cuartearse con facilidad. Es un tejido indefenso que puede adquirir infecciones fácilmente si está en malas condiciones.

Labio superior

En la zona central se eleva un nódulo redondeado llamado tubérculo. Por encima del nódulo se encuentra una depresión llamada filtro. Desde las alas de la nariz a las comisuras de los labios se encuentran unos surcos llamados surcos nasolabiales.

Labio inferior

Tiene por debajo un surco horizontal llamado surco labiomentoniano.

Constitución

Presentan una porción muscular central, de músculo esquelético, recubierta por fuera por piel y por dentro por una mucosa. La porción muscular central corresponde a músculo estriado voluntario, recubierto por su parte externa por piel, constituida por Epidermis, Dermis e Hipodermis, y en su parte interna por una mucosa, constituida por un epitelio de revestimiento, una lámina propia y una submucosa.

El labio es un repliegue musculocutáneo membranoso. Para diferenciar en un corte la piel de la mucosa se deben visualizar los folículos pilosos. Además el epitelio de ala mucosa es más alto. Las glándulas salivales que componen la mucosa de los labios son mixtas túbuloacinosas. La zona del borde libre labial pierde gradualmente la cronificación, y es una zona de transición única del labio. La lesión labial sangra mucho, por una profusa irrigación principalmente venosa, con presencia de anastomosis arteriovenosas.

Músculo triangular

Músculo ubicado en la parte inferior de la cara, debajo de la piel; ancho y delgado, triangular, de base inferior. Se inserta por abajo en el tercio interno de la línea oblicua externa del maxilar inferior; por arriba, en los tegumentos de las comisuras labiales. Lo inerva las ramas cervicofaciales del nervio facial y su función es desplazar hacia abajo la comisura.

Músculo orbicular

Es un músculo de la cara, ubicado alrededor del orificio bucal; en forma de elipse y constituido por dos porciones: semiorbicular superior e inferior. Se inserta en la piel y mucosa de los labios, subtabique en su origen y comisuras de los labios en su terminación, también ayuda a soplar o emitir silbidos. Lo inervan las ramas temporofacial y cervico facial del nervio facial. Su función principal es producir el cierre de los labios y ayudar al vaciado del vestíbulo bucal.

Músculo elevador común del ala de la nariz y labio superior

Músculo de la cara, en la parte lateral de la nariz; en forma de cinta delgada. Se inserta por arriba en la cara externa de la apófisis ascendente del maxilar superior; por abajo, en la piel de la parte posterior del ala de la nariz y en la del labio superior. Lo inerva la rama temporofacial del nervio facial. Su acción es elevar el labio superior y ala de la nariz.

Músculo elevador propio del labio superior

Es un músculo de la cara, delante del maxilar superior, por fuera del elevador común del ala de la nariz y del labio superior. Se inserta por arriba en el reborde interno de la órbita; por abajo, en la mucosa del labio superior. Lo inerva el nervio facial.

Causas que los dañarían

  • Secreciones bucales serian capaz de contagiarlos con determinados virus como el Herpes labial.
    Labios resecos
  • Golpes en la boca, fiebre o quemaduras por los rayos solares.
  • Disminución de las defensas del organismo cuando hay resfriado, estrés y fatiga.
  • Algunos cosméticos labiales, sobre todo sin son antiguos y están rancios.
  • Falta de hidratación en la piel.
  • Contacto con el frío y viento.
  • Exposición al Sol sin la protección adecuada.
  • Deficiente consumo de vitaminas A y E.
  • Beber poca agua.

Recomendaciones

Mantenerlos en perfectas condiciones siguiendo una adecuada rutina que conserve su piel suave y elástica, hidratándolos con humectantes especiales y en el caso de las féminas desmaquillándolos antes de acostarse.

Es recomendable así mismo aplicarles una crema especial por las noches y también durante el día; y para que estén siempre brillantes, use un poco de crema hidratante varias veces al día: esto los protegerá de la resequedad. Consumir complementos vitamínicos y alimenticios que pueden ayudar a suplir la deficiencia de vitaminas, como seria el caso de la Vitamina A importante para el buen estado de las células de las mucosas y la piel y la Vitamina E que ayuda a que la vitamina A no se destruya y al mismo tiempo proporcionan oxígeno al organismo y retarda el envejecimiento celular.

Injerir de forma natural alimentos como el hígado, pescado, yema de huevo, mantequilla y queso, así como en melón, zanahoria, mango y espinacas, ciruela, plátano, manzana, espárragos y aguacate ya que son ricas en vitaminas vitales para el cuidado de nuestros labios.

Importante el uso de cremas y lápices labiales humectantes que contengan vitaminas A y E, así como filtros solares porque previenen y alivian esta piel tan sensible. En caso de que sus labios tengan alguna herida o se encuentren agrietados, para restablecer su estado natural puede darles masajes con aceite de ajonjolí o manteca de cacao y aplicarles miel todos los días.

Frotar suavemente los labios con un cepillo dental al que se le aplique un poco de vaselina, en lapsos de 2 ó 3 minutos cada tres días. Evitar el uso de los llamados lápices labiales indelebles (cuyo efecto dura en promedio 8 horas) porque tienden a dañar y resecar más la piel. Tomar 8 a 10 vasos de agua al día.

Fuentes