Lope de Ulloa y Lemos

Lope Ulloa y Lemos
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Diego de Lemus.jpg
Nacimiento1572
GaliciaBandera de España España
Fallecimiento8 de diciembre de 1620
Bandera de Chile Chile
NacionalidadEspañola
CiudadaníaChilena
OcupaciónMilitar, gobernador, capitán general y presidente de la Real Audiencia del Reino de Chile.

Lope de Ulloa y Lemos. Militar español, que designado por el virrey del Perú Felipe de Borja y Aragón, Príncipe de Esquilache, desempeñó el cargo de capitán general y gobernador de Chile, además de presidente de su Real Audiencia. Su gobierno en aquella destinación colonial se extendió por dos años, entre el enero de 1618

Síntesis biográfica

Nace en Galicia 1572. Era hijo de Antonio de Lemos y Cadórniga, señor de la casa de Ferreira, y de Francisca de Ulloa. Pertenecía a una vieja familia hidalga de Galicia y se decía pariente del conde de Lemos, ministro de Felipe III. Sirvió desde joven en el Ejército Real y en 1587 era soldado en la compañía de Jorge Arias de Arbieto, en el Reino de Castilla.

En su juventud, enrolado en el ejército, sirvió en Filipinas y en Nueva España (México). En1604, teniendo unos 32 años, pasó al Perú como parte del séquito de virrey Gaspar de Zúñiga y Acevedo, conde de Monterrey. En Lima se casó con una rica heredera y comenzó a alcanzar puestos más encumbrados: capitán de la Compañía de Gentiles Hombres de la guardia del virrey, general de la caballería, miembro de la junta de guerra y prefecto de una congregación de seglares de la Compañía de Jesús. Este último puesto era políticamente relevante, pues aseguraba su total adhesión al jesuita Luis de Valdivia, que, con gran oposición de los españoles de Chile, había convencido a la corona de implementar la política conocida como Guerra Defensiva en la frontera con la nación mapuche.

Embarcado para América, se estableció en Nueva España en 1595. Allí fue comisario general de la expedición conquistadora de Nuevo México en 1596; general de las naos de la carrera de las Filipinas en 1597; defensor del puerto de Cabite contra la armada de Taicozama, tirano de Japón, en 1597 y 1598; protector de indígenas de Nueva España, en 1598; teniente del virrey, conde de Monterrey, estuvo al mando de un socorro destinado a las islas Filipinas para defenderlas de los corsarios holandeses en 1599 y 1600; tuvo entonces una vida novelesca pues, arrojado de su nave a las costas del Japón en 1601, escapó de la persecución que le hizo el príncipe Taicozama, y debió padecer muchas y peligrosas peripecias antes de volver a Filipinas y a Nueva España en 1603.

Antes de ser Gobernador

El 12 de enero de 1618 desembarcó en Concepción, acompañado de un refuerzo de 160 soldados. Dos días después asumía, reemplazando al interino Fernando Talaverano Gallegos, que volvió a sus funciones ordinarias de oidor en la Real Audiencia. La primera gran conclusión que sacó fue que el ejército español de la frontera 1.415 hombres era totalmente insuficiente para enfrentar la guerra de Arauco. Alarmado, cuando no había pasado un mes de su llegada, se animó a escribir al rey Felipe III de España pidiendo un refuerzo de mil soldados.

En su Gobierno

Tenía entonces cuarenta y cinco años. En Lima era, además, prefecto de una congregación de seglares de la Compañía de Jesús, lo que aseguraba su absoluta adhesión a la persona del padre Valdivia y de la Orden de que éste formaba parte. Por ello, tal vez, el virrey, enterado de la muerte de Alonso de Ribera, decidió nominar a su hombre de confianza, Ulloa y Lemos, en el cargo de gobernador, capitán general y presidente de la Audiencia de Chile. El gobernador inició viaje hacia Santiago para recibirse del mando civil. Allí, además, pensaba establecer la abolición del servicio personal de los indígenas para dar cumplimiento a las repetidas cédulas que el Rey había dictado sobre el particular. El Cabildo se había preparado anticipadamente para recibirlo con las aparatosas ceremonias que se acostumbraban en tales casos. Pero el arrogante Lope de Ulloa exigía que se le rindiesen honores que en las colonias españolas se hacían sólo a los virreyes. El Cabildo, después de laboriosas discusiones, obedeció las órdenes del gobernador, y le recibió el juramento el 18 de abril. La Real Audiencia, que debía reconocerlo en su carácter de presidente titular, opuso mayores dificultades, las cuales duraron más de un mes. Aunque los hechos demostraban la inseguridad de la frontera a pesar de los anunciados progresos de la pacificación, Ulloa y Lemos continuó con la política de la guerra defensiva. Visitó los fuertes en compañía del padre Valdivia y se empeñó en que las tropas y demás funcionarios militares y civiles respetaran la autoridad del párroco y cumplieran sus órdenes. También, hizo hincapié en recomendar al Rey los trabajos ejecutados para la pacificación.

Fallecimiento

Murió el 8 de diciembre de 1620. Se creyó que había muerto envenenado. Fue sepultado en San Francisco de Concepción y más tarde, en 1621, trasladados a Lima. Su viuda siguió juicio contra el albacea del gobernador en 1621 por la posesión de sus bienes, los que en principio le fueron confiscados porque, acusada ella de tener parte en la muerte súbita del gobernador, fue encarcelada y procesada.

Fuentes

  • CONDe LEMOS. VIRREY DEL PERU [1]. Consultado: 20 de abril del 2020