Pacto de Confluente
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Causas
Esta situación se produjo por la falta de recursos bélicos; las dificultades organizativas y la ausencia de apoyo exterior e interior para continuar la lucha; la falta de los jefes, especialmente de Calixto García y Antonio Maceo; la no existencia de un mando único y el incremento de las acciones combativas y otras medidas tomadas por el mando español, lo que había provocado presentaciones y desmoralización entre las tropas cubanas, todo lo cual obligó a tomar la decisión de deponer las armas. Los generales Guillermo Moncada y José Maceo negociaron y conjuntamente con 234 efectivos, se presentaron al mando español, el 29 de mayo de 1880.
Objetivos
El convenio establecía que los generales del Ejército Libertador se comprometían a deponer las armas y poner fin a la lucha, mientras que los españoles ofrecían garantías y posibilidades a estos y a otros patriotas que así lo desearan para salir hacia el extranjero con seguridad para sus vidas.
Incumplimientos del convenio
El 2 de junio, en presencia del vicecónsul de Inglaterra D. Guillermo Mensun, a quien José Maceo conocía, y del vicecónsul francés, los que dieron seguridad de que el convenio se cumpliría con lealtad y sin engaño, y con la presencia también de altos jefes españoles y ciudadanos curiosos de Caimanera, los generales cubanos y otros jefes y oficiales abordaron el buque Thomas Brooks, de bandera inglesa que los conduciría al país de destino. El mando español y los representantes británicos no cumplieron los acuerdos del convenio, ya que al salir de la bahía, los patriotas cubanos fueron arrestados, trasbordados al vapor español Bazán y conducidos en calidad de prisioneros hacia la isla de Puerto Rico.
Fuente
- Colectivo de autores. Historia Militar de Cuba (1510-1868). Enciclopedia Militar. Centro de Información para la Defensa (MINFAR).