Parque Serafín Sánchez (Sancti Spíritus)

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Parque Serafín Sánchez
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Parque)
Parque central ssp.jpg
Vista del parque
Descripción
Tipo:Parque
Localización:Casco histórico de la Ciudad de Sancti Spíritus, Bandera de Cuba Cuba
Uso inicial:Convento de San Francisco
Uso actual:Parque
Datos de su construcción
Inicio:1911
Término:1914

Parque Serafín Sánchez (Sancti Spíritus). Es el área principal de la ciudad, su centro recreativo-cultural y comercial por excelencia, cuyo entorno está conformado por edificaciones de diferentes siglos, predominando las manifestaciones eclécticas de varios niveles constructivos.

Historia

Convento de San Francisco

Infografía del Convento de San Francisco

Su historia se remonta al siglo XVII, al erigirse en el área la ermita de la Veracruz en el año 1690 y fundarse a su lado, en 1716 el Convento de San Francisco regido por la orden monástica más numerosa de América entonces. A su frente tenían un espacio vacío al que llamaban Plaza de San Francisco o Plaza del Convento, carecía de equipamiento alguno y tenía carácter religioso, pero fue albergando otras funciones cuando se dispuso ubicarle el mercado de la ciudad, la Real Factoría y se fue rodeando de casas aportaladas en algunas partes y de otras de cierta categoría, a manera de colgadizos, que en el siglo XIX se remodelaron. En virtud del esplendor alcanzado por la ganadería, el secular negocio espirituano y de un cierto despertar azucarero, las élites enriquecidas reclaman transformaciones en su hábitat en influyen en el gobierno local para lograr mejoras en la ciudad. Por sus gestiones se funda el primer periódico (1834), se edifica el Teatro Principal (1839), se empiedran calles, se construyen varios puentes, el primero en 1825 sobre el río Yayabo y se mejoran los espacios públicos. Entonces comenzan el máximo esplendor de la Plaza San Francisco. Cruzada por las vías más importantes de la ciudad: la arteria del mismo nombre, por donde desfilaban actividades festivas, entierros, procesiones y la calle Real que además de ser transitada como la anterior era el eje religioso, administrativo y comercial del pueblo. Por estas razones, las más distinguidas familias la eligen para sus residencias: el Intendente de Hacienda Don Félix Ramón del Camino, Don Mariano Mendigutía, Don José M. García, Leandro Agustín Ramírez y otros.

Convento de San Francisco

A su vez el mercado se trasladaba hacia la Plaza de Jesús situada cuatro cuadras al sur. Dejaba de ser este lugar de abasto de viandas y carnes para convertirse en centro recreativo-cultural. Ello se debió a la iniciativa del gobernador Nicolás del Llano y a la cooperación monetaria del vecindario, de compañías dramáticas, del sudor de herreros, albañiles y peones. Se dotó de árboles, flores, verjas de hierro, alumbrado de gas y se animó con frecuentes retretas. Fue el único lugar de la ciudad realzado de tal manera, por eso fue el principal sitio de esparcimiento y paseos elegantes, el logro más significativo en cuanto a las plazas coloniales espirituanas. Su gran relevancia se reafirma cuando los jesuitas adquieren los edificios religiosos del entorno, los reparan, embellecen y acondicionan para su iglesia y su escuela donde acudieron los hijos de las más encumbradas familias. Las transformaciones hechas a la iglesia la dotaron de una hermosa fachada de filiación neoclásica, de lujosos altares y de un nuevo mobiliario completando un bello marco a aquella distinguida Plaza de Recreo o Plaza de Armas.

Demolición Convento de San Francisco

Parque Serafín Sánchez en 1914

Durante las guerras de liberación del siglo XIX, la Plaza perdió esplendor y sus edificios religiosos fueron dedicados a cuarteles y hospitales que los deterioraron, pero no al punto de ser necesaria su eliminación. Sin embargo, en 1899 comenzaron a demolerlos. Después, una fiebre modernizadora se apoderó del pueblo y comenzaron grandes remodelaciones bajo el influjo de capitales en continuo crecimiento. Nuevas influencias culturales, técnicas, gustos y caprichos quedaron marcados en las construcciones y espacios públicos. La urbanización se expandió al norte, sur y sureste; pero el centro de la ciudad no se desplazó. En los alrededores de la Plaza, se eliminaron o remodelaron antiguas edificaciones para adecuarlas a las nuevas funciones requeridas por las clases que se enriquecían: bancos, oficinas, sociedades culturales, instalaciones de servicios y viviendas, todas con un tratamiento formal diferente y con tendencia a la monumentalidad, acorde con la mentalidad de sus dueños o usufructuarios. La Plaza cambió drásticamente: fue demolido el convento y se ejecutaron varios proyectos para transformarla en parque, hasta que en 1911 se presentó el de mayor envergadura, cuya conclusión fue en 1914, según consta en Actas Capitulares.

Remodelación por el 500 de la Villa

Ruinas encontradas en el Parque Serafín Sánchez

Hallazgos encontrados

Restos de elementos encontrados en los Hallazgos del Parque

La reconstrucción del parque Serafín Sánchez, contemplado en el programa concebido a propósito del aniversario 500 de la villa, estuvo ejecutado por fuerzas del Ministerio de la Construcción en la provincia. Cuando los constructores se afanaban en sus labores de demolición, aparecieron los vestigios de la Ermita del Santo Cristo de la Veracruz y el convento San Francisco, que fueron edificados allí en los siglos XVII y XVIII respectivamente. Bajo el piso de lo que fuera el parque Serafín Sánchez Valdivia, fueron encontradas las huellas que revelan el modo de construcción que se estilaba hace casi 300 años, en la primera etapa constructiva de la arquitectura colonial cubana. Restos de elementos de vajilla, clavos, herraduras, cerámica, pisos, muros muy antiguos. los testimonios arqueológicos, que quedarán protegidos físicamente y a la vista de la población

Nuevo diseño

Parque Serafín Sánchez tras su remodelación con vísperas a los 500 años de la Villa del Espirítus Santo.

El nuevo diseño se semeja a la época republicana (1914), valorado en 700 000 pesos, en el cual incluye el restablecimiento de las áreas verdes, reconstrucción de aceras y la pavimentación de las calles, además de la instalación de 133 bancos y 42 luminarias, así como el cambio de la glorieta y la disposición del mobiliario antiguo, las palmas que identifican la plaza, así como las estatuas de Serafín Sanchéz y José Martí, al mismo tiempo se conservaron los 18 edificios emblemáticos que recrean su entorno.

Fuentes