Paseo de la Castellana

Paseo de la Castellana
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Paseo de la Castellana. Una de las arterias más largas de Madrid y su eje financiero. En el paseo y sus alrededores se encuentran palacios, museos, embajadas, sedes de empresas, bonitas plazas con sus fuentes y estatuas, restaurantes, zona de bulevar, tiendas.

Reseña

El eje que conecta el Camino del Prado, Recoletos y el Camino de la Castellana, se ha convertido en la vía principal que articula la ciudad de Madrid. En sus orígenes brotaron como amplias vías ajardinadas y dedicadas al esparcimiento del pueblo de la capital. Una misma calle con tres nombres que, durante el siglo XIX y siglo XX, se transformó en el lugar de tendencia de la alta burguesía madrileña y de las clases pudientes. Este eje que une la villa de Madrid desde la plaza del Emperador Carlos V hasta el Nudo Norte, brotó en un comienzo como una copia de las vías parisinas y londinenses.

Actualmente, el paseo de la Castellana es el eje financiero de la villa de Madrid, que comienza en la Plaza de Colón y llega hasta el Nudo Norte de la Urbe. No obstante, su historia se remonta al siglo XIX cuando se llevó a cabo la ampliación de la vía Prado-Recoletos. En 1834 se acabó de adecuar dicha prolongación que adoptó el nombre de Paseo Nuevo de las Exquisiteces de la Princesa. Se trazó en sus inicios esta avenida según el cauce fluvial, que correspondía al arroyo de la Fuente Castellana. Dicha fuente se hallaba más al norte de lo que el día de hoy se conoce como plaza del Doctor Marañón.

Descripción

El Paseo de la Castellana es una de las arterias más largas de Madrid, con sus más de 6 kilómetros de longitud. Continuación del eje formado por el Paseo del Prado y el Paseo de Recoletos, la Castellana vertebra la ciudad de norte a sur.

Comienza en la Plaza de Colón y finaliza en el nudo de carreteras donde nacen la de Colmenar Viejo y la de Burgos. Con la nueva actuación urbanística en la zona podría prolongarse hacia el norte.

En toda su longitud se encuentran algunos de los edificios y lugares más característicos de Madrid. Se pueden ver algunos palacetes construidos entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, junto con rascacielos modernos. También museos, monumentos, centros comerciales, mucho tráfico de coches y personas y el estadio de fútbol Santiago Bernabéu.

Recorrido

Recorrer la Castellana de principio a fin puede convertirse en un paseo bastante largo, aunque interesante y enriquecedor. No obstante, existe la posibilidad de tomar un autobús para ir viendo el paisaje cómodamente. En los primeros números se puede tomar el 27, que llega hasta plaza de Castilla. Desde ahí se puede seguir en el 147, si se quiere llegar hasta el complejo de las Cuatro Torres.

El recorrido comienza en la Plaza de Colón, donde se encuentra una gran bandera de España. De ella dicen que es la más grande del mundo. También están los Jardines del Descubrimiento y la estatua de Colón en medio de la rotonda.

En el inicio del paseo, antes incluso del número 1, están las famosas Torres de Colón. Con su cúpula verde y su artilugio en la azotea en forma de enchufe Art Déco, resultaban inconfundibles. Hasta que se iniciaron las obras de rehabilitación y desapareció el enchufe para dedicar ese espacio a tres plantas de oficinas. Ya en el número 1 se encuentra un palacete de finales de siglo XIX coronado por un reloj similar al de la Puerta del Sol. Algunos lo llaman edificio Credit Agricole y otros edificio Castellana 1.

En el número 3 del paseo está el Palacio del marqués de Villamejor, levantado en 1893, donde nació la madre de Juan Carlos I. Hoy es sede de la Secretaría de Estado para las Administraciones Públicas. En la acera de enfrente, en el número 2, cerró sus puertas el Hard Rock Café de Madrid, y un poco más adelante está la Iglesia Evangélica Alemana o Iglesia de la Paz, un templo poco conocido y ligeramente oculto tras los muros y las ramas de los árboles de su jardín. A su lado estuvo el mítico salón de té de Embassy.

Palacios de la Castellana

Volviendo a los impares, en el número 5 está el palacio de Alcalá Galiano, construido en 1878, sede del Ministerio del Interior. Y en el número 17, frente al Hotel Villamagna, tenemos el palacio de los marqueses de Fontalba y Cubas. Construido en 1912, obtuvo un premio del Ayuntamiento a los edificios más destacados. Actualmente alberga la Fiscalía General del Estado.

Después viene el muro que contiene el jardín de la embajada de Alemania, con entrada por la calle Fortuny. Y en la misma manzana vemos un pequeño pero vistoso palacete que perteneció al marqués de Eliseda, ya en el número 27. Sede actual del Instituto de la Juventud, se dice que aquí se fundó en 1933 la Falange Española.

A la altura del 34 se levanta el centro comercial ABC Serrano, en un edificio de estilo neomudéjar construido en 1926 por Aníbal González. A su espalda el centro tiene salida por la calle Serrano en el edificio de 1899 de estilo neoplateresco diseñado por José López Salaberry. El conjunto fue sede del diario ABC desde su construcción hasta 1989.

Enfrente del anterior está el Palacio de Bermejillo, sobre el puente de Eduardo Dato que cruza la Castellana. Construido en 1916, este palacio ha tenido varios usos en su historia y hoy es sede del Defensor del Pueblo.

Arte público en la Castellana

Debajo del puente de Eduardo Dato se abre el Museo Arte Público de Madrid. Anteriormente se llamó Museo de Escultura al Aire Libre de la Castellana, porque, efectivamente, está al aire libre. Aquí los paseantes pueden admirar sus 17 esculturas de artistas contemporáneos como Chillida, Miró, Sempere, Subirachs o Torner. Al estar abierto, no hay que pagar ninguna entrada ni someterse a ningún horario.

El palacio de Eduardo Adcoh es el llamativo edificio del número 37, levantado por José López Salaberry en 1906. El privilegiado inmueble alberga en la actualidad la Fundación Rafael del Pino. Lo siguiente que se encuentra el caminante es la glorieta de Emilio Castelar, donde se levanta el monumento al político y escritor que fuera presidente de la Primera República española entre 1873 y 1874.

Si tomamos desde la glorieta a la izquierda por el paseo del General Martínez Campos, llegaremos en un minuto al Museo Sorolla. Éste es otro palacete digno de admiración, que además conserva y exhibe una colección de cuadros de Joaquín Sorolla. El pintor de la luz mediterránea vivió con su familia en esta casa, que alberga objetos coleccionados por el artista.

Retomando el paseo de la Castellana enseguida llegamos a la plaza del Doctor Marañón, cuyo centro preside una estatua ecuestre del marqués del Duero. En esta misma plaza tienen su sitio dos de los hoteles con más prestigio de la capital. Se trata del Intercontinental y el Miguel Ángel.

Monumentos en la Castellana

La siguiente plaza que encontramos es la de San Juan de la Cruz, con una gran fuente en medio ordenando el tráfico. Muy vistosa, la fuente consta de un gran chorro central de agua rodeado de numerosos chorros periféricos. Junto a la fuente descansa la escultura La Mano, de Fernando Botero, propiedad de la Fundación Telefónica que la cede al Ayuntamiento. Y a la derecha, sobre una elevación del terreno, está el Museo de Ciencias Naturales, que ocupa el Palacio de las Artes y la Industria de finales del siglo XIX.

En el jardín existente entre el paseo de la Castellana y el Museo está el monumento a Isabel la Católica. El conjunto escultórico, de 1883, está rodeado de un pequeño estanque que representa a la reina sobre un caballo acompañada de un militar y un religioso. En el mismo jardín vemos el monumento a la Constitución de 1978. Se trata de un cubo de mármol con escaleras en los cuatro lados, obra del arquitecto Miguel Ángel Ruiz Larrea.

Si continuamos por la acera izquierda nos damos con el monumento a Indalecio Prieto, ministro de la República durante la Guerra Civil. La escultura se cobija en el muro de los Nuevos Ministerios, proyecto impulsado por el propio Prieto en 1933. Terminado en 1942, actualmente alberga los ministerios de Transportes y Trabajo.

Un poco más delante, en la misma acera de los impares, está AZCA, una gran manzana comercial y de oficinas. Inaugurada en los años 60, alberga las conocidas Torre Picasso y Torre Europa. Aquí también está la Torre Titania, que se levantó sobre las ruinas del incendiado edificio Windsor. En el mismo espacio tenemos el edificio Castellana 81 (sede del BBVA), la Torre Mahou, una de las sucursales más grandes de El Corte Inglés, el centro comercial Moda Shopping, un buen puñado de restaurantes y otros establecimientos como el conocido Bingo Canoe.

Parte moderna

Lo siguiente que encontramos cuando cruzamos la avenida del General Perón es el Palacio de Congresos. Inaugurado en 1970, su fachada exhibe un gran mural diseñado por Joan Miró. En la plaza que se forma a su entrada, si te fijas bien, puedes ver una escultura de Ghandi. Enfrente del palacio, cruzando el paseo de la Castellana, se levanta el estadio Santiago Bernabéu, del Real Madrid. Lo habitual es ver turistas de todas las nacionalidades permanentemente, fotografiando el estadio o visitando su interior. Entre sus instalaciones está el Zen Market, uno de los restaurantes asiáticos más famosos de la capital.

Si seguimos subiendo el paseo llegaremos a la plaza de Cuzco, donde está la sede del ministerio de Industria y el Hotel AC Cuzco. Un poco más delante, si giramos a la derecha por la calle Juan Hurtado de Mendoza podremos comer en Alfredo’s Barbacoa. De este restaurante se dice que sirve la mejor hamburguesa de Madrid.

En el número 200 se ha abierto recientemente el Centro Comercial Castellana 200, un complejo moderno. Y en la siguiente manzana tenemos el Centro de Exposiciones Arte Canal, donde se programan algunas de las exposiciones más destacadas de Madrid. Aquí se conserva un depósito de aguas muy característico de esta zona.

Estamos ya en la Plaza de Castilla, en la parte más alta del paseo de la Castellana. Enfrente del depósito se levantan los edificios poco estéticos de los Juzgados, que tantas veces aparecen en los telediarios. En el lado sur de la plaza de Castilla está el monumento a Calvo Sotelo, de 1960, dedicado al político que murió asesinado poco antes del comienzo de la Guerra Civil.

En medio de la plaza se yergue la Columna de Calatrava, un cilindro dorado de 93 metros de altura. Terminado en 2009, el moderno monumento fue un regalo de la entonces Caja Madrid a la ciudad. También se le ha llamado Obelisco de la Caja y Obelisco de Calatrava, por el arquitecto que lo diseñó.

Final del paseo

En el lado norte de la plaza están las Torres Kio, esos dos rascacielos inclinados que ya venimos viendo desde hace rato según subimos el Paseo de la Castellana. El nombre oficial del par de torres es Puerta de Europa y sus edificios simétricos miden 114 metros. El dato más curioso es que presentan una inclinación de 15 grados respecto a la vertical.

Desde plaza de Castilla se ven los rascacielos más altos de España, que se encuentran al final de la Castellana. El complejo se llama Cuatro Torres Business Area y conforma un parque empresarial construido sobre los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid.

Las dos torres más altas, con unos 250 metros de altura, son la llamada Torre Cepsa (45 plantas) y la Torre de Cristal (52 plantas). Las otras son Torre PWC (58 plantas) y Torre Espacio (57 plantas), con una altura de unos 230 metros. A su lado se está trabajando en la Torre Caleido, conocida como Quinta Torre, de 180 metros y 35 plantas.

Y aquí, en el hospital de La Paz que está junto a los rascacielos, finaliza el paseo de la Castellana. No sería extraño que en tu caminata, además de lo señalado, encontrases otros edificios o monumentos de interés que completen aun más el recorrido.

Fuentes