Pintura Prehistórica

Pintura Prehistórica

Pintura Prehistórica. La pintura prehistórica ha sido denominada arte rupestre o parietal por el hecho de haberse desarrollado casi exclusivamente sobre las paredes de roca, en el interior de cavernas y cuevas, y las menos, en el exterior de las mismas. Esta pintura, curiosamente, experimentó una evolución muy similar a la de la pintura histórica. Las primeras manifestaciones, de corte naturalista, fueron evolucionando hasta llegar en su último período a la abstracción completa de las formas.

Período Paleolítico

Las cuevas cumplían, más que un uso habitacional.

Las pinturas del período paleolítico (25.000 - 8.000 a.C.), se concentraron en tres temas principales: la representación de animales, sobre todo caballos y bisontes y en menor cantidad ciervos, leones, mamuts y toros; el dibujo de signos, cuyo significado último, a pesar de las diferentes hipótesis aún se desconoce; y la figura humana, ya sea masculina o femenina, o combinada con formas animales. Los colores utilizados fueron el negro y las tonalidades rojizas, ocres, violáceas, que son las más fáciles de obtener en la naturaleza.

Mesolítico

Avanzando hacia el mesolítico (8.000 -5.000 a.C.), aparecen los guijarros pintados, o amuletos, con símbolos y guardas entre geométricas y abstractas. Ya en el neolítico (5.000 - 3.000 a.C.) además de las primeras piezas de cerámica decoradas, se encuentran verdaderas escenas murales que documentan la vida de entonces.

Por el estudio de los dibujos se deduce que el hombre prehistórico no sólo pintaba con sus dedos sino que ya utilizaba pinceles y espátulas e incluso un sistema de spray paralograr los sombreados de mano en negativo.

Edad del Bronce

Hacia el 2.000 a. C., en plena Edad del Bronce, se produjo una evolución tendiente a la abstracción, sobre todo en las representaciones rupestres. Las figuras, signos y símbolos llegaron a un nivel muy cercano a la escritura. A lo largo de los períodos prehistórico y protohistórico la pintura cumplió con diferentes funciones ya sea como parte de un ritual religioso o mágico, en la representación y alabanza de la fecundidad, o en relación al culto totémico a los antepasados.

Galería

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  La representación de los animales fue una forma de hacerse con ellos.También el dibujarlos fue una manera de conocer mejor sus formas, su manera de moverse y por lo tanto, de dominación. Su posterior domesticación, principalmente del caballo, puede haber surgido de conocimientos adquiridos de esta forma.

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  El sentido de las manos pintadas en negativo a través de un precario spray. aún no está claro. Quizás haya sido un intento de dejar un testimonio sobre la autoría del trabajo realizado.

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  Probablemente gracias a la cada vez mayor complejidad de la religión, la ornamentación de objetos fue perdiendo su carácter ritual, y por ende, su necesidad de representar la realidad. La mayor abstracción de los objetos del neolítico parece seguir este patrón.

Fuentes

• Enciclopedia Multimedia del Arte Universal