Retrato de Jacob Muffel
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Retrato de Jacob Muffel. Óleo sobre tabla transferido a lienzo por Alberto Durero, firmado y fechado en 1526, y conservado en la Gemäldegalerie en Berlín.
Historia
La obra se representó en Nuremberg, el mismo año en que el pintor también retrató a Johann Kleberger y Hieronymus Holzschuher. Jakob Muffel fue burgomaestre de Nuremberg el mismo año en que el artista donó a su ciudad las mesas de los cuatro apóstoles y no se excluye que el evento también esté vinculado a esta pintura. Muffel también tuvo papeles prominentes en la administración de la ciudad, también sirviendo como miembro del Consejo y septemviro. Las dimensiones similares de la tabla de Hieronymus Holzschuher sugerirían que las dos obras habían sido pintadas para alguna ocasión oficial y se exhibieron en un salón público del Ayuntamiento.
La Obra
El protagonista es retratado medio busto tres cuartos girados a la izquierda, sobre un fondo azul oscuro. El carácter oficial de la obra queda subrayado por el corte escultural y los bordes que dejan poco espacio alrededor de la efigie. Lleva un amplio cuello de piel manchada en una chaqueta oscura y una camisa oscura con un cuello adornado con pliegues en el borde. La mirada es desapegada y perdida en el vacío, a diferencia de la orgullosa y confiada de Hieronymus Holzschuher: el contraste era ciertamente deseado porque Durero conocía bien a los dos personajes, sus conciudadanos, y también eran amigos entre sí. La precisión de la representación de los detalles, como en el pelaje rendido casi penacho por Penacho, sin embargo, no compromete el vigor del todo, ni la energía psicológica que brota de la figura. Panofsky enfatizó la comparación entre los retratos de los dos funcionarios de Nuremberg, con el contraste entre el carácter más resuelto del segundo frente al carácter frío y desencantado del Muffel, enfatizado por la boca delgada y las pupilas pequeñas y fijas.
