Rigoberto Sillero Marrero

Rigoberto Sillero Marrero
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NombreRigoberto Sillero Marrero
Nacimiento5 de enero de 1930
Rafael Freyre
Fallecimiento28 de Mayo de 1957
El Uvero La Sierra Maestra
Causa de la muerteDisparo
ResidenciaCuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónCarpintero
Partido políticoM-26-7

Rigoberto Sillero Marrero es un mártir de la Revolución cubana. Nace el 5 de enero de 1930 en el zeno de una familia humilde en el actual municipio de Rafael Freyre. Pertenecio al movimiento 26 de julio,formo parte del primer refuerso de hombres que subio a la Sierra Maestra cae en el combate del Uvero el 28 de Mayo de 1957

Biografía

Nació en Santa Librada, Sao de los Hidalgo, Santa Lucía, actual Rafael Freyre, el 5 de enero de 1930. Sus padres de origen campesino fueron, Emiliano Sillero y Zoila Marrero, era el mayor de 5 hermanos, sus hermanos menores eran Gloria, Ricardo, Emilio y Blanca Rosa. Cuando tenía 7 años su familia para mejorar la situación económica se traslada para Naranjito donde vivieron en la finca de Rogelio Paz. De niño fue muy obediente y laborioso, se interesó por la carpintería oficio que aprendió solo. No pudo estudiar pues la única escuela se encontraba en Deleyte. La madre le enseñó las primeras letras, labor que continuó un vecino llamado Mongo Guerra que le daba clases a Rigoberto y a Aldo otro vecino que junto a su hijo dedicaban todos los días un cuarto de hora en su casa, se interesó por las matemáticas. Desde muy chico ayudó a su papá en las labores agrícolas, cortando caña, además lo ayudaría en todo el trabajo de la pequeña finca. La situación del país caracterizada por una permanente crisis económica, política y social dejó huellas profundas en el joven Rigoberto y despertó un sentimiento de libertad y deseo de transformar la realidad cubana. Este sentimiento quedó patentizado en los pasos posteriores de su vida al incorporarse al movimiento 26 de Julio que dirige la lucha clandestina junto a otros jóvenes de la zona entre los que se encontraban Miguel Alberteris y Esteban Borjas, reciben orientaciones desde Holguín y fue su máximo dirigente Gloria Cuadra, en esta organización realiza numerosas actividades entre las que se destacan venta de bonos, repartir propagandas y hacer sabotajes a la tiranía. En febrero de 1957 recibían orientación de Frank País de incorporar un miembro al Ejército Rebelde para reforzar al núcleo guerrillero que ya operaba en la Sierra Maestra. Fue escogido Miguel Alberteris que al final no se pudo incorporar, Rigoberto Sillero a pesar de ser el mas joven se ofrece a partir sin comunicar su decisión a su familia. Parte el 4 de marzo de 1957, al llegar a la Sierra Maestra se incorpora a la vida de la guerrilla y a los preparativos de una acción del ejército Rebelde, el ataque al cuartel de El Uvero, con el objetivo de atraer la atención del ejército enemigo, el combate se desarrolló el 28 de Mayo de 1957 y la columna fue dirigida por Fidel Castro, la tropa se organizó por pelotones, con unos 20 combatientes cada uno.

Caída en Combate

Rigoberto Sillero participa en el pelotón de Juan Almeida que debía desplegarse por el centro de espaldas a la montaña y de frente al cuartel y al mar. Este grupo debía avanzar lo mas posible hacia el cuartel para el ataque directo a esa posición, la acción duró aproximadamente 3 horas y fue un éxito para las fuerzas rebeldes. Al terminar el combate los Rebeldes avanzan hacia el cuartel rendido entre ellos los del pelotón de Almeida, todavía se escuchaban algunos disparos, Nano Díaz dejó su ametralladora y avanza pistola en mano hacia los guardias, lo siguen combatientes del pelotón de Almeida entre ellos Rigoberto Sillero. Suena una ráfaga, los que están cerca de Nano lo ven caer al suelo fulminado de repente, muy cerca ya del cuartelito, ha sido alcanzado en la cabeza por un disparo, detrás cae también Rigoberto, son las últimas bajas rebeldes y las mas dolorosas porque ya el combate había terminado, posteriormente el Che se ocupa de las heridas pues Fidel ha ordenado la evacuación inmediata de los muertos y heridos, el primer herido que atiende debido a su gravedad es Sillero a quien solo es posible suministrar algún calmante y apretarle fuertemente el cinturón para que respire mejor. Recibió dos heridas en el brazo y otro con orificio de entrada en el pulmón derecho, alojada en la columna, se decide que, Leal y Sillero tenían muy pocas posibilidades de salvarse y que en ningún caso resistiría la subida en los camiones de regreso a la montaña, por otra parte no cabe duda de que desde el punto de vista médico, podrían ser mejor atendidos en manos del enemigo. Se levanta un acta de entrega de los dos heridos, la firman el Ché y el teniente médico José M. Travieso quien se compromete por su honor militar garantizarles la vida. Antes de salir del Batey del Uvero, Ché se despide con dolor de Sillero y Leal. En sus memorias de la Guerra este pasaje es sin dudas uno de los más emocionantes. Cuando se lo comuniqué a Sillero diciéndole las palabras reconfortantes de rigor, me saludó con una sonrisa triste que podía decir mas que todas las palabras en ese momento y que expresaba su convicción de que todo había acabo, lo sabíamos también y que nadie estuvo tentado en aquel momento de depositar en su frente un beso de despedida pero, en mí más significaba la sentencia de muerte, pero el compañero y el deber me indicaban que no debía amargar más sus últimos momentos con la confirmación de algo de lo que tenía casi absoluta certeza. Me despedí lo mas cariñosamente que pude y con enorme dolor de los dos combatientes que quedaban en manos del enemigo, ellos clamaban que preferían morir en nuestras tropas, pero teníamos nosotros el deber de luchar hasta el último momento de sus vidas, allí quedaron hermanados con 19 heridos del ejército Batistiano a quien también se había atendido con todo el rigor científico de que éramos capaces. En la actualidad la escuela ESBU de la localidad de Deleyte lleva el nombre de este Mártir.

Fuente

Investigacion realizada por Maritza Galano Santiesteban