Arasari chico
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Arasari chico (Selenidera maculirostris). Es también conocido como Tucancito de pico maculado. Miembro del género Selenidera presente en varias zonas de selva tropical de Sudamérica. Es un ave autóctona de Bolivia, Paraguay, Brasil y el norte de Argentina, que no supera los 33 cm de longitud.
Sumario
Hábitat
Habita en las selvas de tierras bajas y en las montañas.
Distribución
En Argentina: Misiones. En América: Brasil, Paraguay y noreste Argentina.
Descripción
El arasari chico mide unos 33 cm. El macho presenta cabeza, garganta y pecho negros, los cuales son castaños en la hembra. El pico presenta blanco-marfil con listas negras en la mandíbula superior. La zona dorsal es de color verde oscuro en ambos.
Alimentación
Se alimenta de frutos, como los cocos de las palmeras, higueras, palmitos, guayabas y bananas, también de pequeños anfibios,reptiles e insectos.
Come las semillas de los frutos, ayudando a la distribución de estas y así, colabora con la recuperación de zonas alteradas.
Nidificación y cría
Hace nido en cavidades de árboles, poniendo de 2 a 4 huevos blancos. La incubación dura 16 días y es hecha tanto por el macho como por la hembra. Suelen dormir juntos en un mismo agujero de árbol.
Alcanzan su madurez sexual a los 2 años de vida y su tiempo de vida en libertad promedia los 15 años, en tanto que en cautiverio ese promedio baja de manera notable.
En lugares de Brasil, esta especie esta siendo criada en cautiverio y sus crías puestas en venta en tiendas de mascotas, intentando así reducir la caza indiscriminada que sufre.
Comportamiento
Suele beber agua de lluvia que se almacena en las bromelias. De difícil visualización cuando se encuentra entre las ramas de los árboles, contrario a los demás arasaris parientes.
Situación ecológica actual
Esta especie pariente cercano de los tucanes sufre las mismas consecuencias que ellos, la caza para comercio como mascota, debido a sus llamativas características y docilidad.
Su situación es complicada en los lugares que habita, aunque su difícil localización y los planes de recuperación de la especie que llevan a cabo las autoridades de Brasil, dan esperanzas de una pronta recuperación ecológica de la familia de los tucanos.
