Atabey

Atabey
Información sobre la plantilla
Dios atabey.jpg
Religión o MitologíaMitología aborigen antillana
SincretismoItiba Cahubaba
Patrón(a) o Dios(a) deDiosa Madre
País o región de origenaruaco


Atabey. En la mitología aruaca antillana representa la arquetípica figura de Diosa Madre. Dueña de las aguas dulces, propiciadora del buen parto y protectora de la maternidad.

Iconografía

La imagen legada por los aruacos es la de una mujer desnuda, muchas veces encinta. En las figuras de cerámica se la observa con los brazos en jarras, las manos en las caderas y adornadas con grandes tocados. Otras veces no se advierten los brazos, o son muy esquemáticos y simbólicos. Los senos y la vulva la caracterizan. Por lo general todas tienen un tamaño pequeño.

Nombres y sinonimia

Madre del Ser Supremo, Madre de las Aguas, cinco son sus nombres: Atabey, Yermao, Guacar, Apito y Zumaco. Atabey significa “Madre respetada”; Guacar, relativo al flujo en las mareas y la menstruación. Relacionada con Itiba Cahubaba, otra versión de Diosa Madre entre los indocubanos, conocida además por los epítetos de “Madre Magna Ensangrentada”, “Gran Paridora” y “Madre Tierra”.

Mitología

Madre telúrica de la mitología aruaca, Atabey tiene también su avatar, el cual se relaciona con los hombres en su ofrenda mítica y en la concepción esotérica de la muerte entre los pobladores todos de las Antillas.

De excepcional belleza, Atabey enseñó a los hombres los misterios de los cemíes (ídolos), los ritos mágicos y las ceremonias propiciatorias de los espíritus que controlan los seres del mundo invisible. Les regaló la maraca que se hace sonar en los conjuros. Abrió el camino entre los hombres y el esotérico misterio del animismo, al lograr que a la hora de su partida definitiva fueran a habitar en el coaybay, es decir, en el País de los Ausentes.

Vinculada con los manantiales (itabos, en lengua aruaca) Atabey rige las aguas dulces y limpias que surgen de las montañas, de lo profundo del bosque o de las orillas de los ríos y mares entre las rocas de su lecho.

Culto

Parte del rito dedicado a Atabey consistía en guardar sus imágenes en las casas, bien bohíos o caneyes, y acercarle ofrendas propiciatorias. Hay testimonios de su poder a la hora del parto, por lo que los aruacos solían pasar sus representaciones sobre el vientre de las mujeres próximas al alumbramiento para que lo hicieran sin contratiempos y sin dolor.

Fuentes