Borreliosis canina

Borreliosis canina
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Enfermedad inflamatoria aguda bacteriana (Borrelia burdogferi ) y transmitida por la picadura de una garrapata del género Ixodes.

Borreliosis canina. Enfermedad inflamatoria aguda bacteriana (Borrelia burdogferi ) y transmitida por la picadura de una garrapata del género Ixodes. Llamada por ser descripta por primera vez en la ciudad de Lyme, Connecticut, en 1975 (descripta en perros recien por los años 80).

Hoy se considera una enfermedad endémica en muchas partes del mundo. Los ciervos y las ratas, que sirven de anfitriones a la garrapata, son los animales más frecuentemente infectados, pero los animales domésticos también son huéspedes en el ciclo de reproducción de las garrapatas (larva-ninfa-forma adulta). La patogenia de la enfermedad no está conocida totalmente pero en la forma crónica parece ser que las lesiones son inmunomediadas.

Etiología

Es una enfermedad causada por la espiroqueta Borrelia burdogferi y transmitida por garrapatas del género Ixodes, descrita en perros por primera vez hace unos diez años. La persistencia de la bacteria en el organismo y los mecanismos inmunitarios para su eliminación son los responsables de los signos clínicos, así como factores propios de cada individuo. La patogenia de la enfermedad no está conocida totalmente pero en la forma crónica parece ser que las lesiones son inmunomediadas.

Síntomas

Esta enfermedad es difícil de diagnosticar pues sus síntomas imitan a los de otras enfermedades

Tratamiento

Consiste en la administración de antibióticos según las etapas y manifestaciones: tetraciclina, doxiciclina, cefuroxima y penicilina. Se desconoce la eficacia real del tratamiento precoz en la aparición de lesiones neurológicas, por lo que este tratamiento no parece garantizar la falta de complicaciones en este sentido. Si se diagnostica pronto (en las primeras etapas) la enfermedad se cura con antibióticos por lo que el pronóstico es favorable, en cambio sin tratamiento o un diagnóstico tardío puede haber complicaciones en las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso muy graves Evitar si es posible la administración de corticoesteroides debido al riesgo de diseminación de Borrelias. Prevenir la enfermedad con el control de las garrapatas y en caso de infestación tratar al perro lo más rápidamente posible, ya que la posibilidad de contagio aumenta a partir de las 48 horas de unión entre la garrapata y el perro.

Fuentes