Calle Padre Pico
Padre Pico | |
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| Calle de Cuba | |
| Entidad | Calle |
| • País |  Cuba |
| • Provincia | Santiago de Cuba |
| • Municipio | Santiago de Cuba |
| • Fundación | 2 de octubre de 1903 |
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Padre Pico. Es una de las calles-escalinatas de mayor renombre de la ciudad de Santiago de Cuba. El pueblo santiaguero agradece, en el desandar por la ciudad, la existencia de estas calles escalonadas, que alivian el ascenso por las empinadas cuestas de la “anatomía” de esta urbe oriental. La escalinata de Padre Pico es símbolo imperecedero del Santiago de todos los cubanos, guarda sus secretos, describe su historia y se convierte en elemento propio de la ciudad.
Ubicación
Emplazada en la antigua loma de Corvacho (llamada así por el apellido de un bodeguero que tenía su negocio en la esquina próxima). Pertenece al popular barrio El Tivolí, en el municipio cabecera de la provincia Santiago de Cuba. La misma termina en la calle San Francisco encontrándose con la iglesia del mismo nombre y un busto que recuerda al Padre Pico, de quien tomara este nombre.
Historia
Cada uno de los peldaños de Padre Pico puede contar una vivencia diferente.
En la intersección de la calle Padre Pico y Santa Rita fue velado el cadáver del patriota Carlos Manuel de Céspedes, quien en 1868 inició la Guerra de Independencia
También, casi un Siglo después, cayó combatiendo en la escalinata, el revolucionario Antonio Alomá, durante el alzamiento, el 30 de noviembre de 1956, cuando Santiago de Cuba se levantó en armas para apoyar el desembarco del yate Granma, en la oriental Playa de Las Coloradas]].
Surgimiento
Este segmento de la urbe santiaguera, antes de adquirir sus peculiares escalones y el nombre actual de Escalinata de Padre Pico, existió bajo diversas denominaciones: 'Loma de boca hueca, Cuesta de Amoedo, Loma de piedra y Calle de los leganitos, aunque la que más tiempo sobrevivió en la memoria popular fue la de Loma del Corvacho, nombre que tomara del apellido del español Juan Corvacho, quien abriera una tienda de víveres en la esquina de Santa Lucía y la antigua calle del hospital.
Esta obra fue construida en 1899 bajos los auspicios del alcalde de la ciudad Emilio Bacardí y Moreau, quien declinando el honor de que esta obra recibiera su nombre determina dedicarla a quien fuera Deán de la Catedral, el Doctor Bernardo Antonio del Pico y Redín (Padre Pico), por su vida ejemplar y el amor que tenía a sus feligreses y pueblo en general.
Según recoge el artículo “La Escalinata de Padre Pico”, publicado en 1969 en el periódico Sierra Maestra, esta escalinata se inaugura de forma oficial el 2 de octubre de 1903. De inmediato, su originalidad es centro de la atracción de santiagueros y visitantes de la ciudad y comienza, desde temprano, a tejerse sus propias anécdotas.
Descripción
La escalinata de la calle Padre Pico cuenta con 52 escalones, agrupados en 13 bloques de 4 peldaños cada uno y 12 descansos.
Junto a las otras escalinatas de la ciudad, brinda a quien las sube un cansancio placentero y una vista inigualable con el aquel de haber transitado por algo tan genuinamente santiaguero.
