Campo de Daroca

Campo de Daroca
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Comarca de España
Campo de Daroca.png
EntidadComarca
 • PaísBandera de España España
 • Fundación23 de Octubre de 2002
Población (2014) 
 • Total2 193 hab.
GentilicioDarocense

Campo de Daroca es una comarca histórica de España, rica en patrimonio cultural cruzada por caminos, con pequeños pueblos con valiosas iglesias y ricos retablos con cruces y ornamentos; consta de atractivos rincones y paisajes variados, con murallas y puertas, iglesias y callejas.


Patrimonio Cultural

Ciudad de la provincia de Zaragoza situada en el Valle del Jiloca. El lugar primitivo estaba formado por la fortaleza musulmana Calat-Darawka, siglo IX. La población se extendió más tarde buscando la vega del torrente de La Mina. Alfonso I conquistó y fortificó el lugar en 1122, y en 1366 le fue concedido el título de ciudad.

Daroca cumplía con otras funciones además de las de plaza militar, religiosa y rectora de la comunidad, ya que aquí se comercializaba con productos artesanales como cuero, tejidos, etc. Sin embargo, una variación en las vías de comunicación en beneficio de otros lugares supuso un leve declinar para la comarca de Daroca. Cercada con murallas provistas de numerosos torreones, en las que todavía se conservan cinco puertas y dos castillos, Daroca puede mencionarse entre los lugares góticos y mudéjares de la región por excelencia.

La iglesia parroquial es conocida como la "colegial de Santa María" y también como la de Nuestra Señora de los Corporales. Construida entre 1585 y 1592 en estilo gótico pero con algún retazo renacentista. La portada está fechada en 1603, aunque las esculturas que la presiden no se colocaron hasta 1675. La capilla más importante es la que alberga la reliquia de los Corporales, con ábside románico, no obstante, el resto de las capillas están provistas de importantes aspectos decorativos y artísticos.

Daroca cuenta también con otros templos religiosos como la iglesia de San Juan, obra del siglo XIII; la de San Miguel, también del siglo XIII pero con alguna reforma en los siglos XVI y XVII; Santo Domingo de Silos, del siglo XIII y con importantes retablos de los siglos XVI, XVII y XVIII; iglesia del Convento de Santa Ana, del siglo XV y lugar donde fueron depositados en un principio los Corporales; iglesia del convento de Nuestra Señora del Rosario, del siglo XV y ocupado antiguamente por madres dominicas. Por último, la ermita de la Virgen de Nazaret ubicada debajo del castillo, de estilo rupestre y con retablos del siglos XVI, y el convento de los Escolapios, del siglo XVIII, edificio monumental en fábrica de ladrillo.

En cuanto a la arquitectura civil, destaca la casa de la Comunidad del siglo XVIII; la conocida casa de los Luna, de estilo mudéjar del siglo XIV; la casa de la Cadena, principios del siglo XVII y la casa prioral de finales del siglo XVI. Existe un edificio con ventana amenizada gótica del siglo XV. La plaza donde se ubica la colegial tiene unos magníficos soportales de los siglos XVII y XVIII.


Ubicación

La histórica Comarca de Campo de Daroca está situada en el suroeste de la provincia de Zaragoza en la Comunidad Autónoma de Aragón. limita al norte con la Comarca Comunidad de Calatayud y la Comarca Campo de Cariñena, al este con la Comarca de Campo de Belchite, todas ellas de la provincia de Zaragoza, al sudoeste con la Comarca de la Serranía (Guadalajara), al sur con la Comarca del Jiloca (Teruel). Sus principales vías de comunicación son la carretera N-330 Zaragoza-Teruel, la N-234 Soria-Zaragoza, y la A-211 hasta Molina de Aragón. Su situación privilegiada ha sido y es un referente geoestratégico, una tierra de fronteras, cruce de caminos que formó parte de Camino Real o la Ruta del Cid.


Municipios

La comarca está compuesta por los municipios de:


Clima

En conjunto el clima es de tipo continental-mediterráneo, con una tendencia más acusada a la continentalidad en las tierras altas, en general por encima de los 800 metros. La altitud es considerable; la propia Daroca se sitúa en torno a los 770 metros, para pasar la zona del campo de Romanos entre los 900 y 1.000 y la del campo de Bello entre los 950 y 1.050. Esta elevada altitud es un condicionante decisivo para el clima.

Daroca está enclavada en una zona de transición climática entre el Mediterráneo, el Valle del Ebro y la Meseta, reuniendo y sintetizando características de las tres regiones: la aridez del valle, el reparto de precipitaciones y temperaturas mediterráneas y la continentalidad de la Meseta.

La temperatura media anual está en torno a los 12°, siendo la media de las máximas de 17° a 18°, y la media de las mínimas entre 6° y 7°. Las temperaturas máximas suelen ser muy elevadas incluso en invierno; se puede llegar en diciembre y enero hasta 18° durante el día para descender por debajo de 0º durante la noche. En los meses de julio y agosto se alcanzan temperaturas máximas de 40°.

El balance hídrico es escaso, aunque la aridez se compensa por la poca evaporación y por la altitud. La media anual se sitúa por debajo de los 500 mm. La lluvia se halla irregularmente distribuida a lo largo del año; la mayor parte corresponde a la primavera, con un máximo secundario en otoño; agosto y febrero son los meses más secos. A veces se producen grandes tormentas durante los meses de verano que descargan en apenas una hora gran cantidad de agua; estas tormentas suelen ir acompañadas de granizo, con el perjuicio correspondiente para las cosechas.


Naturaleza

Daroca posee tres grandes ríos que cruzan de sur a norte la comarca: el Jiloca, el Piedra y el Huerva. El río Piedra transcurre por los términos de Torralba de los Frailes y Aldehuela de Liestos y a su paso crea maravillosos relieves sobre calizas. Destaca sobre todo un cañón fluvial y kárstico con imponentes paredes verticales y meandros encajados, donde el visitante podrá disfrutar de zonas de escalada con vías perfectamente señalizadas y equipadas.

Río Piedra

Constituyen parajes interesantes las Lomas de Cubel y las Balsas del Campo de Used, y, por supuesto, las lagunas, como la de Guialguerrero en Cubel, la de La Zaida en Used, y la gran laguna de Gallocanta, que con sus 530 km2 es la cuenca lacustre de mayores dimensiones de la Península Ibérica. Las grullas en su ruta migratoria encuentran en la laguna de Gallocanta un maravilloso lugar de invernada. Por la laguna pasan entre el 80 y 95% de la población de grullas invernantes de la zona sur pirenaica y su periodo de estancia en el área de Gallocanta va de mediados de octubre hasta marzo.

Aguallueve de Anento

En el campo de Daroca encontraremos el yacimiento paleontológico de Murero. Los yacimientos fósiles de Murero se conocen desde 1862 y constituyen uno de los enclaves geológicos más importantes de Europa. Para muchos científicos, Murero es el yacimiento más importante a nivel internacional de trilobites del Cámbrico Inferior y Medio.

Aguallueve de Anento

En cuanto a formaciones naturales, encontramos el Aguallueve de Anento. El Aguallueve está formado por aguas subterráneas que manan a través de estratos calizos. La humedad que se genera en el entorno permite el desarrollo de musgos, helechos y mentas creando paisajes encantadores.


Historia

El rey de Aragón don Pedro IV, conocido como el Ceremonioso, para premiar a Daroca y a los darocenses por la enconada defensa que protagonizaron al abrigo de las poderosas murallas, expresó "En atención a los muchos méritos... ordeno que la villa de Daroca sea llamada ciudad y vosotros por tanto ciudadanos y toda vuestra descendencia para siempre." Atrincherados tras sus almenas y merlones, los darocenses fueron los únicos aragoneses de todas las ciudades de la frontera con Castilla que rechazaron al potente ejército castellano que Pedro I, llamado el Cruel, lanzó contra Aragón entre 1361 y 1363.

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Esta condición de tierra de frontera, de límite entre regiones y reinos, de paso de caminos, de encuentros y de partidas, siempre en permanente estado de alerta, ha sido la principal característica que ha marcado la historia de Daroca, una de las más hermosas y sufridas ciudades aragonesas.

Fundación

Ubicada en el centro del valle del río Jiloca, eje longitudinal de las sierras Ibéricas, el único río que parte el sistema ibérico en sentido norte-sur, la ciudad Daroca fue fundada en las postrimerías del siglo VIII por árabes del Yemen que aportaron a estas tierras la religión del Islam y la cultura del cultivo de regadío. Siglos antes, en el angosto barranco que hoy ocupa la calle Mayor, hubo un poblado celtíbero.

Muy pronto, ya en el siglo IX, se convirtió en una de las medinas más importantes de la Marca Superior de al-Andalus. Por su posición central y su ubicación en una encrucijada de caminos, fue sede de los gobernadores militares que se sucedieron en el linaje de los tuyibíes, y cuna de una escuela coránica donde se formaron intelectuales de enorme prestigio. El cronista musulmán Abu ‘Abd Allah Yaqut dijo de Daroca que Llevan la nisba (nombre de procedencia geográfica) con referencia a ella un gran número de personajes ilustres. Desde esta ciudad se vertebraron las sierras Ibéricas centrales y sus valles y se conformó un centro político y comercial durante la época musulmana: Es una ciudad pequeña pero muy poblada, con abundancia de jardines y viñas; todo allí es abundante y barato, escribió al-Himyari.

El Cid, a fines del siglo XI, la sometió a parias, y allí estuvo el Campeador durante varios meses curándose de una larga enfermedad. Los musulmanes levantaron la nueva medina de Daroca al abrigo de una poderosa fortaleza, aprovechando una suave y soleada ladera, que aterrazaron adaptando el urbanismo al relieve existente y orientando las casas hacia el sur para un óptimo uso de los rayos del sol invernal. Pero la fundación tuvo tanto éxito que a lo largo del siglo XI las casas llenaron toda la ladera y se desbordaron por el fondo del barranco.

Edad Moderna

Daroca mantuvo su importancia como centro económico y cultural en los siglos XVIII y XIX, y aunque a fines del siglo XIX llegó el ferrocarril, poco a poco comenzó a perder el dinamismo de los siglos anteriores, pues no supo adaptar sus anquilosadas estructuras económicas a la nueva situación industrial que comenzaba a extenderse por Europa. No obstante, seguía manteniendo cierto prestigio artesanal y agrícola: "Es (la de Daroca) fruta excelente, y según mi paladar superior a todas", decía Francisco de Asso en 1798. El famoso milagro de "los Corporales" –el paño con las seis hostias ensangrentadas halladas según la tradición en 1239 en el reino de Valencia y depositadas en Daroca– fue uno de los principales motivos de atracción de peregrinos, que desde el siglo XIV al menos han acudido el día del Corpus a la iglesia colegial de Santa María, donde todavía se guardan.

El siglo XX ha tenido dos momentos bien diferenciados: comenzó con grandes esperanzas, con la población aumentando gracias a la instalación de pequeñas industrias, al desarrollo de la agricultura de secano y al auge del comercio, pero desde 1940 entró en una imparable regresión demográfica, que ha provocado que Daroca entre en el siglo XXI con la cifra de habitantes más baja de su historia. Inicialmente relegada de las principales líneas de comunicación -en el siglo XIX fue la carretera entre Madrid, Zaragoza y Valencia, que se trazó por el valle del Jalón; ya en el siglo XX el ferrocarril Zaragoza-Teruel-Valencia se desvió a varios kilómetros y después se cerró el tramo Caminreal-Calatayud-, hasta la llegada de la autovía Mudéjar, Daroca, con un débil tejido industrial, con una agricultura sin modernizar, con una comarca prácticamente despoblada y olvidada, cuando no marginada por las administraciones públicas, ha ido cayendo en una acusada decadencia económica, aunque mantiene un notable potencial turístico, gracias a su monumentalidad, sin duda el principal eje de desarrollo para este siglo XXI.

Economía

Daroca ha sido tradicionalmente una ciudad comercial y de servicios. Ni la industria ni la agricultura o ganadería han jugado un papel determinante en la economía de la ciudad. Ese factor explica la decadencia económica experimentada por Daroca desde finales del siglo XIX. Alejada de las principales vías de comunicación, tanto férreas como asfálticas, la ciudad vio perder buena parte de su influencia comercial y cultural.

Daroca Visitantes.jpg

Sin embargo los servicios y la cultura siguen siendo los mayores recursos de Daroca. Como capital de la comarca es el principal centro de servicios para las localidades de su entorno. La autovía Zaragoza-Teruel pone de nuevo a la ciudad en el mapa y abre enormemente las posibilidades del turismo. Así Daroca es la tercera ciudad más visitada de la provincia de Zaragoza, solamente por detrás de Veruela y Sos del Rey Católico.

La mayor parte de la actividad económica se concentra en los servicios. Dentro de los servicios públicos es de destacar la presencia del Centro Penitenciario y el papel de la ciudad como capital comarcal, con lo que ello conlleva en cuanto a servicios educativos, sanitarios y de Administración Autonómica y Local. Esta población conforma el grupo más numeroso y de estructura demográfica más joven del conjunto de la población.

Fuentes

Véase también