Capuchino cabeza negra

Capuchino de cabeza negra
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Clasificación Científica
Reino:Animalia
Clase:Aves
Orden:Paseriformes
Familia:Estríldidos

Capuchino de cabeza negra. Su nombre científico es Lonchura atricapilla, precioso granívoro exótico, considerado por muchos expertos como raza o subespecie del capuchino tricolor Lonchura malacca.

Características

Presenta una cabeza grande, con pico robusto, cónico, de color gris plateado. Los ojos, pequeños, muy oscuros, sólo se distinguen del negro plumaje de la testa por su brillo peculiar. La longitud de las avecillas oscila en torno a los 11 cm. El cuerpo de cola relativamente corta, tiene un bello plumaje pardo rojizo, uniforme, únicamente salpicado por una mancha ventral negruzca, que puede unirse en estrecha franja con la máscara, de igual color, extendida hasta la parte superior del pecho. Las patas, de color gris acero, y dedos largos, son aptas para la vida arborícola. No existen diferencias apreciables entre los adultos de ambos sexos. Viven en bandos ruidosos y alegres, en zonas de selva abierta, aledañas a campos cultivados en Indochina y sudeste asiático. Su promedio de vida oscila entre ocho y diez años de vida.

Hábitat o Cautividad

Muy adecuados para la pajarera climatizada, en la que pueden convivir sin problemas con otras especies de exigencias similares, se habitúan a vivir también en jaulones de barrotes sólidos y suficientemente próximos. Muy sensibles a fríos excesivos, así como a corrientes fuertes de aire, deben permanecer en ambientes de temperaturas límite entre 15 y 30ºC, considerándose el óptimo entre 20 y 24ºC.

Alimentación

Se mantiene a base de una dieta granívora, compuesta por una mezcla de mijos de variedades distintas, alpiste, negrillo, nabina, cañamones machacados, entre otos granos, que podrá enriquecerse con semillas germinadas, así como larvas o ninfas de insectos.

Comportamiento

Muy sensibles, movidos y bastante ruidosos, se adaptan perfectamente a convivir con otras especies próximas, de tamaño reducido, a las que no inquietan ni molestan cuando disponen de suficiente espacio.

Cuidados en cautividad

Similares a los que deben dispensarse a otros pinzones exóticos, no precisan dietas complicadas, aunque ha de mantenerse la higiene más estricta, asegurada con la limpieza de fondos, baños de arena, recipientes y perchas.

Reproducción

Las informaciones respecto a la cría en cautividad de esta especie son, a menudo, contradictorias, pero indudablemente no puede conseguirse con facilidad. Un grupo de 10 a 15 ejemplares aislados o con especies que no favorezcan la hibridación, se situará en una amplia pajarera interior, dotada con un rincón protegido con malla metálica ancha, tras la que se colgarán diferentes nidales de esparto, jaulas nido y un entramado de ramas de bambú sólidamente aseguradas entre sí. Como materiales complementarios se les facilitará pelote fibra de esparto y otros vegetales, así como cuerdas finas, en trozos de 25 a 30 cm de longitud. En primavera, con suerte, una pareja podrá decidirse a procrear. La puesta, de tres a cinco huevos, es incubada por la hembra, que, eventualmente, puede ser visitada por su compañero. Los pequeñuelos, cebados por sus progenitores, recibirán una dieta rica en insectos y proteínas animales.

Enfermedades

Sensibles a parásitos externos, ácaros y piojillos, pueden sufrir las afecciones más corrientes en este tipo de avecillas tropicales.

Fuentes