Compraventa de tierras en la Isla de la Juventud (1899-1925)

Compraventa de tierras en la Isla de la Juventud (1899-1925)
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Lugar:Isla de la Juventud
País(es) involucrado(s)
Cuba
Ejecutores o responsables del hecho:
Compañías norteamericanas

Compraventa de tierras en la Isla de la Juventud (1899–1925). Proceso desarrollado en esta ciudad de la nación cubana. Numerosas compañías en Estados Unidos se encargaron de controlar el negocio de la compraventa de tierras. Se apoyaron para ello en el proceso de emigración de granjeros norteamericanos, estimulados por la política de ocupación, los que veían en tal empresa la posibilidad de hacer fortuna y mejorar su situación económica.

Historia

A partir de 1899 se produce un proceso inicial de concentración de la propiedad de la tierra, en manos de compañías que pagaban precios mínimos por cada caballería. Entre estas compañías se pueden citar la "Isle of Pines Co.", así como la "Isle of Pines Develompment Co.", fundadas ambas en 1901 y la "Cañada Land and Fruit Co.", la "Santa Fe Land Co." y la "Almácigo Land Co.", creadas en 1903.

La "Isle of Pines Co." hizo compras por valor de 25 pesos la caballería, y representantes de la "Cañada Land And Fruit Co.", compraron 266 caballerías a 37 pesos cada una. La mayor compra de esta etapa fue hecha por la ya mencionada "Isle of Pines Company", que adquirió 1700 caballerías, de las mejores tierras de la hacienda Santa Bárbara de las Nuevas por 120 mil pesos. Los precios estaban aún por debajo de lo cotizado en el mercado en aquellos momentos. En el período de 1903 a 1906 se produce un incremento en el número de operaciones de compraventa, alcanzando la cifra de 400 en su momento pico, aunque continúa predominando la tendencia a la concentración que en esta etapa llegó a alcanzar 135 mil acres.

Posteriormente se produjo un proceso de parcelación del territorio en áreas de 5, 10, 15 y hasta 40 acres, que eran vendidos por precios que oscilaban de $ 5.00 a $35.00 cada uno, logrando con ello no sólo amortizar los gastos en la obtención de la tierra, sino también, asegurar una ganancia muy superior a lo ya compensado.

Venta de las parcelas

La venta de parcelas se producía principalmente en las oficinas de las compañías radicadas en diferentes Estados de la Unión con el auxilio de un mapa parcelario. Esto trajo como consecuencia que muchos de los futuros colonos pagaran por una fertilidad superior a la que en realidad poseía la propiedad adquirida, afectando considerablemente los escasos recursos de la inmensa mayoría de ellos. Se agregaba a esto que cuando los colonos llegaban a Isla de Pinos tenían que enfrentar, sin ningún tipo de ayuda, la puesta en producción de la tierra, su mantenimiento y comercialización de los productos.

En 1903 ya estaban establecidos cerca de 300 colonos y otros 200 poseían propiedades sin residir en el territorio. El capital declarado por las compañías inversionistas en actividades económicas vinculadas a la tierra hasta 1903, ascendía a cerca de $ 2 millones.

Los antiguos latifundios concentrados en manos de compañías especuladoras se fueron transformando en pequeñas fincas dedicadas al cultivo de cítricos, principalmente toronjas, las que eran bien cotizadas en Estados Unidos por su alta calidad y por el hecho de compensar la disponibilidad estacional del producto en los mercados.

Etapas fundamentales

El proceso de apropiación de la tierra entre 1899 y 1925 permite establecer tres momentos fundamentales:

  • De 1899 a 1906, caracterizado por la compra de grandes extensiones de tierra y la concentración en manos de compañías especuladoras norteamericanas.
  • De 1907 a 1920 predomina la parcelación a partir de la llegada de granjeros norteamericanos que compran pequeños lotes de tierra de 10 a 40 acres bajo la influencia de la propaganda positiva acerca de las virtudes de esta tierra.
  • A partir de 1922 y se extiende hasta 1927 conocida como proceso de decadencia de la colonización, se caracteriza por la reducción en el número de ventas por años y por altibajos en los precios y tierras vendidas.

Aumento del número de propiedades norteamericanas

Para facilitar las operaciones de las numerosas compañías que comenzaron a especular, fue creado en 1902 el Registro de la Propiedad de la tierra, en 1904 el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, así como la Aduana de Nueva Gerona y en mayo de 1905 el "Isle of Pines Bank", que tuvo entre sus objetivos fundamentales concertar empréstitos, adquirir fondos públicos y acciones así como controlar las comunicaciones terrestres, telegráficas, telefónicas y auspiciar las compañías que fuera necesario para ello.

Hacia el año 1905 existían 909 fincas propiedad de norteamericanas inscriptas en el Registro de la propiedad, de ellas 868 rústicas y 41 urbanas que representaban el 61,1% del total de 1487 registradas en esa fecha. Propiedad de cubanos eran el 16,8%, (243); de españoles el 15,5 (231) y de otras nacionalidades el 6,9%.

La mayor parte de la tierra pertenecía a norteamericanos; predominando la pequeña y mediana propiedad. En fecha tan temprana como 1905 es evidente que se había logrado uno de los objetivos de los sectores que alentaron la emigración con fines anexionistas: establecer una comunidad de colonos norteamericanos, propietarios de la mayor parte de la tierra para así "americanizar" el territorio y hacer factible la anexión.

Plantaciones citrícolas

En Isla de Pinos existían unas 14 117 caballerías de tierras cultivables, pero en 1898 sólo eran utilizadas 25,69 caballerías, lo que representaba un 0,2% del total. Ya, desde el primer momento de existencia de la colonia yanqui, se experimentó un incremento de la actividad productiva a partir del cultivo de cítricos, sobre todo en las zonas de Mc Kinley, Santa Bárbara, Los Indios y Santa Fe, en los cuales se establecieron envasaderos encargados de garantizar las condiciones requeridas para el traslado y comercialización de los frutos.

Relación de las exportaciones anuales de cítricos de 1909 a 1925

Relación años-cantidad de cajas

A partir de la afectación del ciclón de 1917, en las plantaciones citrícolas se produjo una disminución manifiesta en las cosechas de 1917 a 1919, la que aumentó luego, progresivamente, a partir de la recuperación lograda en los sembrados. Estas producciones estuvieron destinadas, fundamentalmente, a la exportación.

Los cultivos eran atendidos mediante la explotación del trabajo asalariado de jornaleros pineros y caimaneros, estos últimos constituían la mano de obra preferida por los colonos por el idioma común, además, de que por su carácter de inmigrantes se les pagaban más bajos salarios que a los primeros. En muchas ocasiones el colono también trabajaba la tierra con la familia. Igualmente en la explotación de las riquezas forestales del sur de la Isla fue utilizada preferentemente la mano de obra de los caimaneros.

Fuente