Crespi d'Adda
| Crespi d'Adda | |
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  Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad. | |
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| Coordenadas | N45 35 35.988 E9 32 17.988 |
| País |  Italia |
| Tipo | Cultural |
| Criterios | (iv)(v) |
| N.° identificación | 730 |
| Año de inscripción | 1995 (XIX sesión) |
| Lugar de celebración | Provincia de Bergamo, Lombardía |
Crespi d'Adda, en Capriate San Gervasio en Lombardía, es un ejemplo destacado del siglo XIX y principios del siglo XX, de los pueblos construidos en Europa y América del Norte por los industriales para satisfacer las necesidades de los trabajadores. El sitio se encuentra notablemente intacto y es en parte utilizado con fines industriales, a pesar de las cambiantes condiciones económicas y sociales que ahora amenazan su supervivencia. El lugar se incluyó en la lista de sitios Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en el año 1995.
Descripción
Crespi d'Adda es un ejemplo excepcional del fenómeno ocurrido a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, de “Ciudades de la Compañía” en Europa y América del Norte, que fue una expresión de la filosofía imperante de los industriales hacia sus empleados. Sobrevive notablemente intacta, y una parte se encuentra todavía en uso industrial, a pesar de las cambiantes condiciones económicas y sociales que suponen inevitablemente una amenaza para su supervivencia.
Los primeros pueblos de las empresas fueron construidos en Europa, en Bélgica, Francia, Alemania y el Reino Unido, a la caza de las grandes fuerzas de trabajo reunidas por la nueva generación de empresarios para trabajar en sus fábricas, que se establecieron cerca de las fuentes de materias primas, la energía, etc. No fue sino hasta la creación del mercado nacional después de la unificación política, que se establecieron en Italia. Crespi, en Capriate San Gervasio (Bérgamo), es el más característico y completo de estos.
En 1875 Cristoforo Benigno Crespi, un fabricante textil de Busto Arsizio (Varese), compró el valle de 1 km² entre los ríos Bembo y Adda, al sur de Capriate, con la intención de instalar una procesadora de algodón en las orillas del Adda. Construyó tres pisos de casas multifamiliares para sus trabajadores en los primeros meses de 1878, siguiendo un modelo europeo. Cuando su hijo, Silvio Benigno Crespi, se hizo cargo de la gestión en 1889, completó y modificó el proyecto. Se apartó de los grandes bloques de ocupación múltiple en favor de la casa unifamiliar con su propio jardín, que vio como propicio para la armonía y una defensa contra los conflictos industriales. Desde 1892 en adelante no hubo huelga u otro tipo de desorden social por 50 años. Además de pequeñas casas, se construyeron una estación de energía hidroeléctrica para abastecer a los trabajadores con la electricidad gratuita, baños públicos y lavaderos, una clínica, una cooperativa de consumo, una escuela y un pequeño teatro, un centro deportivo, una casa para el sacerdote local y el médico, y otros servicios comunes. También había edificios con un valor más simbólico, como la iglesia, el castillo (residencia de la familia Crespi), un nuevo complejo de oficinas y viviendas para los propietarios en el sur de las de los trabajadores.
La gran depresión de 1929 y la política fiscal fascista dura, dieron lugar a la venta de toda la ciudad por parte de la familia Crespi, propietarios de la empresa textil italiana, que lo transfirió a la Rossari e Varzi Company en 1970. A continuación, pasó a la Compañía Legler, que vendió la mayor parte de las casas. Actualmente se encuentra en manos del grupo industrial Polli, que actualmente emplea a unas 600 personas, muy baja proporción comparada con los 3.200 empleados durante los años de máxima actividad.
Todo el complejo se presenta en una forma geométrica regular, dividido en dos partes por la carretera principal de Capriate. La fábrica, un solo bloque compacto con ornamentación medieval, se encuentra a la derecha, en la orilla izquierda del Adda, y contiene las oficinas diseñada por Ernesto Pirovano, arquitecto de gran parte de la construcción llevada a cabo durante el tiempo de Silvio Benigno Crespi. En el lado opuesto de la carretera principal se encuentran las casas, construidas dentro de una cuadrícula rectangular de carreteras en tres líneas. En el plan original se trataba de edificios de dos plantas ocupados por varias familias, cada una con cuatro habitaciones. Hoy en día cada casa individual de la familia tiene un pequeño jardín y un huerto, este último separa las casas de los baños en la parte trasera. Las casas anteriores pueden distinguirse claramente de las posteriores por motivos estilísticos y de diseño. Existe una considerable variación en los estilos de las casas, lo que lo convierte en una agradable diversidad en el paisaje urbano.
La iglesia fue diseñada por el arquitecto Luigi Cavenaghi; la construcción comenzó en 1891 y se terminó dos años más tarde, y se enclavó en el extremo norte de la ciudad en una plaza que también incluye en su entorno la escuela y el teatro. El castillo fue trabajo de Pirovano, y se terminó en 1897. Se trata de una mezcla de elementos neo-góticos lombardo, esculturas y pinturas con elementos moriscos del Véneto. El conjunto recuerda la época gótica romántica, una impresión que se ve reforzada por el uso de materiales heterogéneos en los edificios. El cementerio está dominado por el mausoleo de la familia Crespi, una estructura de estilo Art Nouveau, obra de Gaetano Moretti.
