Detergente

Detergente
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Concepto:Sustancia que tiene la propiedad química de disolver la suciedad o las impurezas de un objeto sin corroerlo.

Detergente. Producto especialmente formulado para el lavado de textiles y otros sustratos mediante un proceso que desarrolla fenómenos de detergencia.

Definición

La palabra inglesa equivalente es detergent. El término alemán empleado es tensid, que parece más preciso, ya que hace referencia directa a sus propiedades físico-química. En medicina se entiende por deterger, limpiar una úlcera o herida, y se denominan detersorios las sustancias que se emplean para ello. Esto implica que puedan calificarse como detergentes sustancias tan dispares como la saliva, el jabón o la gasolina, dependiendo de sobre qué superficies sean empleadas, ya que cuando limpian tienen un efecto detergente.

Características

Los detergentes de uso común al igual que los jabones son agentes limpiadores, estos últimos se diferencian de los anteriores desde el punto de vista funcional, en que mantienen la capacidad limpiadora aun en aguas duras, cosa que no sucede con los jabones, por tal motivo durante las últimas décadas se han hecho muy populares en el lavado de ropa.

Para que una sustancia sea considerada un detergente debe actuar de manera efectiva en la eliminación de las grasas y la suciedad de los tejidos, sin afectar apreciablemente el tejido mismo.

Para lograr este propósito, el detergente debe ser capaz de:

  • Ser soluble en agua.
  • Tener afinidad por las grasas.
  • No afectar los tejidos.
  • No ser tóxico ni alergénico.
  • Tener capacidad para eliminar las manchas.
  • No tener olor desagradable.

Composición

La mayoría de los detergentes son compuestos de sodio del sulfonato de benceno sustituido, denominados sulfonatos de Alquilbencenos lineales (LAS). Otros son compuestos de alquilbenceno, sulfatos de cadena ramificada (ABS), que se degradan más lentamente que los LAS. Hasta 1970 un detergente típico de lavandería de gran potencia contenía 50% de tripolifosfato de sodio (fosfato) y sólo un 18% de LAS. Como se mencionó anteriormente es el LAS el que tiene la acción detergente, y desde entonces algunos fabricantes han reducido el porcentaje de fosfatos.

Elementos que lo conforman

  • Sales sulfonadas que actúan como agente tensoactivo modificando la tensión superficial del agua de lavado disminuyendo con ello la fuerza de adhesión de las partículas (mugre) al tejido.
  • Fosfatos que tienen un efecto ablandador del agua y floculan y emulsionan a las partículas de mugre.
  • Algún otro componente como el carbonato de sodio que actúa como solubilizante adicional de grasas.
  • Enzimas, las que son capaces de hidrolozar las manchas debidas a proteínas.
  • Blanqueadores.
  • Bactericidas.
  • Perfumes.
  • Abrillantadores ópticos (tinturas que dan a la ropa el aspecto de limpieza).

Propiedades

En la vida diaria se entiende por detergentes únicamente a las sustancias que disuelven las grasas o la materia orgánica gracias a su tensoactividad. Este término pasó del lenguaje industrial al lenguaje doméstico para referirse a ellos en contraposición con el jabón. Pero en realidad, el jabón es un detergente más.

Aunque los jabones comparten estas propiedades, los jabones no son considerados en la práctica como detergentes. Los jabones deben su tensoactividad a la propiedad de sus moléculas de tener una parte hidrófila (a su vez lipófoba) y otra lipófila (a su vez hidrófoba) y poder emulsionar la suciedad insoluble en agua. En el jabón, esta propiedad se obtiene al hidrolizar un ácido graso de cadena larga con una sal alcalina, frecuentemente de sodio o de calcio. Este proceso se denomina saponificación. El extremo de la molécula que contiene al ácido graso es lipófilo, y el que contiene al átomo alcalino es hidrófilo. Ésta fue básicamente la única sustancia tensoactiva utilizada a nivel doméstico hasta mediados del siglo XX. Cuando aparecieron las lavadoras automáticas se creó una demanda progresiva de sustancias más activas y que se comportasen mejor en aguas duras, (más ricas en calcio), ya que éstas aumentaban la hidrosolubilidad del jabón, con lo que era arrastrado antes, disminuyendo el tiempo de contacto entre el mismo y la ropa. Esto se sumó a la escasez de jabón que se había producido durante la Segunda Guerra Mundial. Aparecieron en el mercado doméstico productos detergentes de origen industrial que fueron incluyendo mezclas de tensoactivos con otras sustancias, (coadyuvantes, como los polifosfatos, silicatos, carbonatos y perboratos, y agentes auxiliares que incluyen entre otros enzimas, sustancias fluorescentes, extabilizadores de espuma, colorantes y perfumes). Los primeros detergentes de este tipo, derivados del benceno, se utilizaron ampliamente en los década del 40 y 50, pero no eran solubles ni biodegradables, lo que los hacía ecológicamente dañinos. Una segunda generación de detergentes, los alquilsulfonatos lineales, resultan menos tóxicos al ser biodegradables.

El primer detergente (jabonoso) se fabricó en Alemania en 1907, y consistía en una mezcla de jabón tradicional al que se añadió perborato y silicato sódicos. Se denominó con las tres primeras letras de cada añadido, Persil.

Detergentes ácidos

Los detergentes ácidos son recomendados para limpiar superficies de [[cemento] o materiales pétreos, pues recuperan la apariencia estética de fachadas y muros, disminuyendo los tiempos de limpieza.

Ventajas

  • Limpia rápidamente.
  • Mejora la apariencia y adherencia de las superficies.
  • No mancha.

Aplicación de detergentes ácidos

  • Humedecer la superficie antes de aplicar.
  • La aplicación se debe hacer con brocha o rodillo, el producto se debe aplicar sin diluir o bien diluir en una proporción de 1l de detergente por 3 de agua.
  • Después de aplicar espere de 8 a 12 minutos a que el producto penetre en la superficie.
  • Cepille la superficie, con un cepillo de cerdas plásticas o metálicas, dependiendo de la dureza de los residuos, hasta retirarlos por completo.
  • Una vez que ha eliminado todos los residuos, enjuague la superficie con agua y jabón hasta eliminar por completo el detergente ácido y neutralizar la superficie.

Precauciones

  • No exceda la dosificación recomendada y no deje el detergente ácido sin neutralizar por mucho tiempo, ya que la superficie se puede deteriorar.
  • No utilice el producto para limpiar superficies de metal o acero como: cimbras, tubería metálica, acero de refuerzo, etc, ya que el producto podría corroerlas.

Diferencia entre jabón y detergente

La principal diferencia se encuentra en los grupos polares, en los jabones es el grupo carboxilato (O=C-O-Na) en cambio en los detergentes es el grupo SO3 Na. El detergente es disolvente GH8 mientras el jabón es IJ45.

Detergentes para ropa

Los detergentes para ropa se pueden clasificar en tres grupos:

  • Detergentes en polvo
  • Detergentes líquidos
  • Detergentes en pastillas

Durante muchos años los detergentes en polvo han ocupado la mayor parte del mercado de los detergentes textiles, si bien la categoría de los detergentes líquidos está creciendo cada vez más.

Los consumidores utilizamos temperaturas de lavado cada vez menores, bien para proteger los tejidos y los colores, bien para ahorrar energía y proteger el ambiente. Por este motivo durante las últimas décadas los fabricantes de detergentes se han visto forzados a modificar severamente la composición de sus productos. Han respondido a estos cambios añadiendo a sus productos enzimas, agentes oxidantes y fosfonatos.

Cabe destacar que algunas personas lo llaman impropiamente jabón en polvo.

Los detergentes líquidos por su parte son cada vez mejor aceptados entre los consumidores. Estos detergentes suelen tener una efectividad inferior a la de sus homólogos en polvo. Esto se debe a la dificultad para incorporar en ellos ingredientes como las zeolitas, los fosfatos y ciertos agentes blanqueantes. Los fabricantes intentan compensar estos problemas técnicos aumentando la concentración de tensioactivos en la fórmula. En los últimos años se está produciendo un proceso de concentración de los ingredientes en las formulaciones de los detergentes líquidos. Un estudio reciente ha demostrado que los detergentes concentrados tienen una eficacia similar a la de sus homólogos convencionales, siendo los concentrados más respetuosos con el medio ambiente.

A pesar de llevar varios años en el mercado europeo los detergentes en pastillas no han conseguido una cuota de mercado significativa. La mayor ventaja de los estos detergentes es su comodidad de uso: se dosifican con facilidad, ocupan poco y es fácil saber cuántas dosis quedan. Uno de los requisitos para formular un detergente en pastillas es que se desintegre rápido al contacto con el agua de lavado. Para ello los fabricantes suelen añadir ingredientes efervescentes, dispersantes o sales de disolución rápida.

Efectos nocivos

Son muy variadas las formulaciones de detergentes que existen en el mercado, así como sus precios y capacidades de lavado, pero todas sin excepción, son sustancias contaminantes del medio ambiente, por tal motivo, y en aras de proteger el planeta, es muy recomendable siempre utilizar la menor cantidad posible de detergentes en el lavado.

La mayoría de los detergentes sintéticos son contaminantes persistentes debido a que no son descompuestos fácilmente por la acción bacteriana después de desechadas las aguas de lavado. A los detergentes que no son biodegradables se les llama detergentes duros y a los degradables, detergentes blandos.

La capacidad contaminante de los detergentes es tal, que su composición ha sido motivo de prohibiciones y regulaciones por los gobiernos y localidades de muchos países, donde el lavado a máquina, derrama enormes cantidades de agua con detergentes a las alcantarillas.

Los detergentes son uno de los principales contaminantes que producen eutrofización.

Fuentes