Eufonía

Eufonía
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Concepto:Sonoridad agradable que resulta de la combinación adecuada de los sonidos de las palabras o de las frases.


Eufonía. Desde el punto de vista lingüístico la eufonía se refiere al sonido agradable que produce una palabra, o combinación de palabras. Se opone a la cacofonía y explica ciertos cambios fonéticos debidos a la influencia de fonemas contiguos. El español conserva muchas de las eufonizaciones del latín. Existen tres reglas básicas para lograr la eufonía.

Definición

Eufonía: del griego eú (bien, bueno) y phoné (sonido, voz) y el sufijo ía: cualidad. La eufonía es la cualidad de los sonidos agradables de escuchar; puede entrar en juego ya como factor de asimilación, para evitar contrastes fonéticos que se sienten como discordantes (tal es el caso, especialmente de los fenómenos de armonía vocálica), o, por el contrario, como factor de disimilación para evitar algunas repeticiones molestas. Según la Real Academia Española la eufonía es la Sonoridad agradable que resulta de la acertada combinación de los elementos acústicos de las palabras.

Particularidades

La eufonía en cada lengua se aprecia de distinto modo, ejerce en la formación de todas gran influencia y da origen a muchas de las irregularidades y anomalías gramaticales. La eufonía conlleva a que, por ejemplo, en castellano se diga un alma, el agua, en lugar de: una alma, el agua. La eufonía se fundamenta e el principio de la buena sonoridad (sonar bien), pero no sigue criterios subjetivos, sino reglas específicas.

Reglas de eufonía

Las reglas de eufonía se aplican con el propósito de que las palabras suenen mejor aunque no sigan estrictamente las reglas gramaticales, contribuyen a evitar la cacofonía y a facilitar la pronunciación de algunos pares de palabras. Existen tres reglas fundamentales:

Antes de sustantivos femeninos

Los sustantivos femeninos que comienzan con ”a” o “ha” tónica, en el singular deben ser precedidos por un artículo masculino. Esta regla es solo para el singular porque en el plural la “ese” (s) del artículo impide la cacofonía. El sustantivo conservará siempre sus características femeninas. Ejemplos:

  • el águila/las águilas
  • el aula/las aulas
  • el alma/las almas
  • el hada madrina/las hadas madrinas
  • el hacha/las hachas
  • un alma/unas almas
  • el área/las áreas

No se aplica esta regla para aquellos sustantivos que tienen forma femenina y masculina y cuya terminación no permite distinguirlos: Ej.: el árabe, la árabe. Tampoco se aplica a nombres de mujeres ni a las dos letras que comienza con a tónica, se dice: la a, la hache o una a, una hache. Lo mismo ocurre con las siglas que comienzan con “a”, lo correcto es: la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) y no “el AFA”. Tampoco se aplica cuando el artículo precede un adjetivo, como en “la alta torre”, “la hábil secretaria”.

Antes de una palabra que comienza por i, hi

Antes de una palabra que comienza por i, hi se reemplaza la preposición y por e, esto sirve para evitar choque vocálico y no pronunciar como si fuesen nombres compuestos. Ejemplos:

  • María e Isabel/Isabel y María
  • bello e inteligente/inteligente y bello
  • padre e hijo/hijo y padre
  • español e inglés

Se exceptúan de esta regla las palabras que inician con hia, hie, hio, Ejemplos: Cobre, oro y hierro son metales. Gato, conejo y hiena son animales Tampoco se aplica esta regla en el inicio de interrogaciones o exclamaciones. Ejemplo: ¿Y Inés, cuando llega?

Antes de una palabra que comienza por o, ho

Se reemplaza la preposición o por u, esto sirve para evitar choque vocálico y no pronunciar como si fuesen nombres compuestos.

Ejemplos:

  • Gabriel u Omar
  • belga u holandés
  • siete u ocho
  • suicidio u homicidio

Eufonía en la literatura

En el lenguaje artístico la eufonía se refiere a los elementos capaces de producir agrupaciones de fonemas que puedan tener efecto estético. La selección puede ser negativa o positiva. Es negativa cuando el autor solo cuida de evitar agrupamientos de elementos fónicos que se sienten como desagradables, o cacofónicos (tal efecto lo producen, por ejemplo, agrupamientos de los mismos fonemas o silabas: «no sé por qué está tan tonto Tomás»); en determinados casos, sin embargo, incluso la cacofonía puede tener función estética, por ejemplo, cuando el autor de acuerdo con el contenido comunicado acumula fonemas «ásperos». Mucho más importante es la organización positiva de elementos fónicos, o sea, la repartición o repetición regular de fonemas, grupos de fonemas, sílabas (en la rima), palabras, frases o versos enteros.

La eufonía se basa en el hecho de que cada idioma posee su propio repertorio de sonidos, y además de sus combinaciones típicas de sonidos. Existe, pues, un modelo «fónico» ideal de cada lengua. La eufonía se produce cuando la enunciación lingüística respeta, y no solo respeta, sino refuerza, las tendencias de ese modelo fónico ideal; cuando la enunciación se aparta radicalmente de él, se produce la cacofonía.

Bibliografía