Faro del Cerro de Montevideo

Faro del Cerro de Montevideo
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Faro)
Cerro1.jpg
Descripción
Tipo:Faro
Localización:En la cima del Cerro de Montevideo.
Datos de su construcción
Inauguración:4 de abril de 1802

Faro del Cerro de Montevideo. Faro que se construyó sobre la Fortaleza General Artigas ubicada en la cima del Cerro de Montevideo en La Bahía.

Características

Es una torre circular de mampostería, con una cúpula e edificaciones al pie. En 1942 el sistema lumínico fue electrificado, reemplazando a las lámparas a vapor de querosén por una lámpara incandescente de 1500 vatios de potencia. El faro tiene una altura total de 148 metros, lo que permite que la entrada al puerto de Montevideo sea más segura. Inauguración: 4 de abril de 1802, con una altura focal de 148 metros Posición: 34º53'18"S/56º14'34"W y 148 metros de altura. Alcance lumínico: 19 millas naúticas (35 kilómetros). Alcance geográfico: 30 millas naúticas (56 kilómetros). Tres destellos blancos cada 10 segundos. Tiene una altura de 8 metros sobre la cima del Cerro.

Evolución

Su primer sistema lumínico era de luz fija y estaba conformado por 20 candilejas que funcionaban con grasa de potro que se obtenía de un saladero del Paso Molino. Posteriormente fue agregado un mecanismo giratorio ideado por el Presbítero José Ignacio Arrieta, lo que permitió dotar al faro de una señal lumínica característica. En 1907 se instaló un sistema óptico lenticular (construido por la Casa Henry Lepaute de París).

Tal innovación coloco a este faro entre los más importantes del mundo con un alcance luminoso cercano a las 30 millas náuticas. Años más tarde en 1942 el sistema lumínico fue electrificado, reemplazando a las lámparas a vapor de querosén por una lámpara incandescente de 1500 W de potencia.

Historia

El 28 de abril de 1781, el Intendente general de Montevideo, don Manuel Ignacio Fernández, comunicó al Oficial Real José Francisco de Sostoa que, de acuerdo con las instrucciones recibidas del Sr. Virrey, Juan José de Vértiz, se había determinado situar en la altura del Cerro una vigía, en la que debía actuar un Piloto o Pilotín de la Armada, con banderas para señales de las embarcaciones que se avistaran, la que podría prestar servicios muy importantes.

Con tal motivo se encomendó a este Oficial diera la orden correspondiente para que en aquel lugar se levantara, a la mayor brevedad, un rancho, donde pudiera alojarse el Vigía y se colocara un asta para las banderas que usase de acuerdo con el plan de señales que llevara.

Algunos años después, en 1801, se empezó a construir próximo al rancho de paja, en la cumbre del Cerro, una casa de material que llamaron la Casa del Cerro, para alojamiento del personal de la Vigía y farola cuya construcción se iniciara simultáneamente.

Durante la Guerra Grande, esta telegrafía óptica fue de gran importancia para la ciudad sitiada, la que instaló otra estación receptora y trasmisora en la torre de la Iglesia Matriz, por cuyo medio pudo conocer, adecuadamente, los movimientos del ejército sitiador. A pesar de la opinión del Gral. Angel Pacheco, de las fuerzas federales argentinas, que entendía necesario operar militarmente sobre el Cerro, para anular la acción de la Vigía, los sitiadores no consiguieron, sin embargo, apoderarse de la importante posición.

La Vigía del Cerro funcionó hasta el año 1934, en que fue trasladada a la torre del nuevo edificio de la Aduana de Montevideo. Pero fue a partir de la habilitación de Montevideo como Puerto Mayor de Indias en 1778 y de su designación como Apostadero Naval del Río de la Plata, que se incrementó considerablemente la presencia de naves en este último, las que, a menudo, naufragaban.

La Real Orden dada en San Ildefonso, el 30 de septiembre de 1799, ordenó la construcción del Faro en el Cerro de Montevideo. A pesar de la renuencia del Consulado de Buenos Aires para emprender la obra, de indudable beneficio para el puerto rival de Montevideo, las reiteradas gestiones de los comerciantes de esta ciudad -justamente alarmados por las contínuas pérdidas de vidas y bienes causados por los naufragios- lo obligaron a salir de su inercia y a ordenar la construcción del Faro en el Cerro.

Con su torre, sobre la cumbre del Cerro, el Faro alcanzaba una altura focal de 148 metros sobre el nivel del mar, con un alcance geográfico de 30 millas y lumínico de 19,5 y una intensidad luminosa de258.000 candelas, que emitía tres destellos cada diez segundos.

El 4 de abril de 1802 se armó la máquina de la Farola y esa misma noche se encendió con 20 luces. La Farola del Cerro fue el primer faro que hubo en el Río de la Plata, cuyo comercio tomó poderoso auge en el año de su inauguración: sólo a Montevideo vinieron, en 1802, 188 navíos de ultramar y 646 buques de cabotaje.

Hacia 1818 este mecanismo fue sustituido por otro, ideado por el ingenioso e ilustrado Pbro. José Arrieta, consistente en un sistema rotativo que permitía girar el Faro por medio de cuerdas, al mismo tiempo que se cambió la grasa de potro por aceite para alimentar el alumbrado de las candilejas.

En 1836 debió construirse un nuevo faro, pues el primitivo había sido deshecho por un rayo. La Farola, reconstruida, siguió funcionando regularmente hasta el 6 de junio de 1843, fecha en que fue destruida por el ataque realizado a la Fortaleza por fuerzas del ejército sitiador de Montevideo, durante la Guerra Grande.

Una nueva Farola, construida sobre la antigua torre de la primera, fue encendida en la noche del 16 de julio de 1852. El sistema giraba alrededor de un eje vertical, impulsado por un rústico aparato de relojería y la duración del eclipse era de dos minutos.

Fuentes