Gardnerella

Gardnerella
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Virus
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Síntomas de la afección
Agente transmisor:Haemophilus vaginalis
Región de origen:Órganos genitales
Forma de propagación:Relaciones sexuales

Gardnerella. Enfermedad que ataca los órganos genitales. No es una enfermedad venérea, pero es una infección vaginal muy frecuente. Se llama vaginosis porque, a diferencia de las vaginitis, no inflama las paredes de la vagina; solo provoca un flujo grisáceo y de mal olor.

Características

Esta enfermedad es producida por varias bacterias; de ellas, la más conocida es la Gardnerella vaginalis, también llamada Haemophilus vaginalis. Esta bacteria pertenece a la familia de los Bifodobacterium.

Inmunidad

En la mayor parte de mujeres con VB se detecta producción de IgA que protege frente a la cepa infectante.

Epidemiología

Gardnerella es habitual en mujeres (70 %) y niñas (14 %) asintomáticas y casi siempre se detecta en la VB. La uretra de la pareja sexual también puede estar colonizada y ser fuente de transmisión. La biotipificación del microorganismo no es fiable para la identificación de contactos y, mediante PFGE, se ha demostrado que en una misma persona pueden coexistir múltiples cepas.

Contagio

Todas las personas están expuestas a padecer de una vaginosis bacteriana, porque este germen es un habitante normal del cuerpo, que durante toda la vida es inofensivo y ayuda a mantener el nivel bacteriano adecuado. Sin embargo, ante ciertas situaciones, aumenta en número y genera las molestias características.

Manifestaciones

La gardnerella normalmente está presente en el cuerpo sin que el paciente se percate de ella ni de sus beneficios. Es común que se reporte en los exámenes de una persona sana. A pesar de la alarma por parte del paciente, solo se da tratamiento si existen molestias o hay repercusiones físicas. Para que la gardnerella produzca molestias, es necesario un factor desencadenante que disminuya los niveles de unas bacterias llamadas lactobacilos y aumente el nivel de otras bacterias: los anaerobios. En esas condiciones, la gardnerella y otros gérmenes provocan vaginosis bacteriana.

El síntoma más evidente de la vaginosis bacteriana es el olor a pescado en el área vaginal. A menudo se acompaña de un flujo grisáceo, espumoso, a veces amarillento, que no irrita ni inflama las paredes vaginales ni los labios mayores y menores. En la práctica diaria, es excepcional ver molestias por gardnerella en varones. Tal vez eso se deba a que el varón es resistente, o a que la bacteria cursa sin síntomas ni molestias en los hombres, o a que todavía se desconoce las repercusiones y manifestaciones en el sexo masculino. En varones con problemas en las defensas, como los pacientes con sida, esta infección provoca ardor en el caño de la orina y una secreción grisácea con olor a pescado.

Entre los factores desencadenantes más frecuentes están:

  • Embarazo
  • Pastillas anticonceptivas
  • Antibióticos
  • Ambientes húmedos
  • Enfermedades debilitantes
  • Diabetes
  • Enfermedades de transmisión sexual
  • Estrés
  • Higiene inadecuada
  • Duchas vaginales
  • Sobrepeso

Complicaciones

Es muy raro que una vaginosis evolucione de manera tórpida y provoque cuadros mayores. Cuando esto ocurre, suele ser en pacientes debilitados, como los que padecen de SIDA.

Diagnóstico

El diagnóstico suele ser muy simple. En general, los médicos están entrenados para realizar el diagnóstico con el simple examen físico, sin realizar ningún examen especial. En caso de duda se puede efectuar un frotis, que consiste en tomar una muestra y analizarla al microscopio. También se puede realizar un cultivo. Existe adicionalmente una prueba sencilla: se agrega hidróxido de potasio a una muestra de la secreción; si la gardnerella está presente, despedirá un olor a pescado característico. No existe forma de determinar la presencia de gardnerella realizando pruebas sanguíneas. Sin embargo, por lo noble de la enfermedad y lo simple del tratamiento, no resulta necesaria.

Tratamiento

El tratamiento es sumamente sencillo y existen diversas presentaciones. Se puede tratar con medicamentos tomados, óvulos y cremas. Cuando el episodio de molestias es aislado y único, se tiende a usar los óvulos y las cremas. En caso de recurrencia, es mejor utilizar los tratamientos vía oral y realizar estudios más profundos para detectar si hay alguna infección agregada de fondo.

Prevención

Para evitar los episodios constantes y recurrentes, es fundamental determinar cuál factor está desencadenando la infección por gardnerella. Si es una diabetes, procede un mejor control en los niveles de azúcar. Si es una enfermedad venérea de fondo, se debe tratar de manera exhaustiva, y así sucesivamente con cada factor desencadenante. Como esta infección no es una enfermedad venérea, las relaciones sexuales no juegan un papel estelar. En algunos casos el semen puede desencadenar una vaginosis bacteriana, situación en la que está indicado el uso del preservativo.

Fuentes