Guerra de trincheras

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Guerra de Trincheras
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Concepto:Forma de hacer la Guerra, en la cual los ejércitos combatientes mantienen líneas estáticas de fortificaciones cavadas en el suelo.

Guerra de trincheras. Es una forma de hacer la guerra, en la cual los ejércitos combatientes mantienen líneas estáticas de fortificaciones cavadas en el suelo y enfrentadas.

La guerra de trincheras conocida también como guerra de posiciones surge a partir de la Revolución en las Armas de fuego y al incremento en su poderde fuego, todo esto sin que existiera al mismo tiempo un aumento en la movilidad de las tropas ni en las comunicaciones.

¿Qué es una trinchera?

Una trinchera es un agujero excavado en la tierra, que sirve para proteger el avance de las tropas. Detrás de las trincheras de primera línea, se encuentran las trincheras cubiertas, que sirven para proteger a las tropas en caso de que el enemigo ataque la primera línea de defensa.

También existen trincheras de apoyo, que cuentan con refugios subterráneos, donde descansan los soldados que no se encuentren luchando.Los suministros, alimentos y tropas de reemplazo son llevados a través de una red de trincheras de reserva y comunicaciones. La zona que se encuentra entre las trincheras de ambos bandos recibe el nombre de “tierra de nadie”, un territorio muy peligroso, ya que suel estar cubierto de alambrados y se puede pasar a ser un blanco fácil para el enemigo.

Desarrollo de las trincheras

El primer desarrollo crítico para la aparición de la guerra de trincheras fue la introducción de los ejércitos de reclutamiento masivo, que aparecieron en la Revolución francesa y en las Guerras Napoleónicas. Anteriormente los ejércitos consistían en un pequeño número de tropas incapaces de defender un amplio territorio durante mucho tiempo. Las batallas o combates eran breves, o degeneraban en Guerras de asedio.

Guerra de trincheras durante la Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial comenzó en el año 1914 con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria - Hungría. La etapa que antecede a la Guerra de Trincheras fue la Guerra de Movimientos, en la que la igualdad de fuerzas llevó a un estancamiento de las tropas, hecho que dio inicio a la Guerra de Trincheras en el año 1915 y que duró hasta 1917, cuando Estados Unidos se unió al ejército aliado.

Esto provocó una nueva estrategia de combate por parte de los aliados: la segunda guerra de movimientos, que dio fin a este enfrentamiento. Los aliados habían ganado la guerra.

¿Cómo se desarrolló la guerra de trincheras?

La Guerra de Trincheras comenzó en 1915, producto de la igualdad de fuerzas que llevó a un estancamiento en dos frentes: el occidental y el oriental.

El plan inicial de Alemania era derrotar a Francia en poco tiempo, mientras el ejército austro - húngaro y parte del alemán contenían la invasión rusa. Las tropas alemanas debían conquistar Bélgica, rodear a los franceses y finalmente cambiar de frente para derrotarlos. Cuando se llevó a cabo este plan en el otoño de 1914 parecía muy eficáz y tenían la convicción de que iban a resultar vencedores, ya que en un principio les había ido muy bien.

Tan confiados de sí estaban, que en agosto enviaron tropas de refuerzo al frente oriental, pensando que ya habían ganado la guerra.

Sin embargo, los franceses comenzaron a avanzar, intentando expulsar a los alemanes, aunque no lograron desalojarlos. En esta etapa, podemos nombrar algunas batallas como la de Marne, la del Aisne, la de Arras y las de Flandes. Estas últimas representaron el fin de la guerra de movimientos.

A fines de 1914, ambos bandos se encontraban atrincherados en líneas que se extendían a lo largo de 800 kilómetros, desde Suiza hasta el Mar del Norte

La Guerra de Trinchera

La igualdad de fuerzas entre ambos bandos, dio origen en el año 1915 a la formación de trincheras para poder protegerse del ataque enemigo. El frente estaba formado por líneas paralelas de trincheras comunicadas y protegidas por alambres de púas.

En 1915 las tropas inglesas trataron de romper el frente enemigo. Sin embargo, sólo lograron ocupar la línea delantera de los alemanes, quienes atacaron en el mes de abril la ciudad de Yares ocupando gas de cloro. Esta fue la primera vez que la guerra química se llevaba a gran escala, aunque resultó ser un intento fallido.

La ofensiva lanzada por británicos y franceses en mayo y junio permitió el avance de cuatro kilómetros en el sistema de trincheras alemán, aunque no se logró atravesarlo. En septiembre los franceses dieron un gran asalto sobre un frente que se extendía desde Reims hasta Argonne y consiguieron tomar la primera línea de trincheras alemanas, sin poder al alcanzar la segunda.

Durante el año 1915 no se produjo ningún cambio en las posiciones establecidas desde 1914.

El plan de los alemanes en 1916 era atacar Verdún (el bastión más poderoso de la defensa francesa) con el fin de debilitar las fuerzas aliadas. Mientras tanto, los aliados pensaban romper las líneas de los alemanes mediante una ofensiva masiva en la región del río Somme.

El 21 de febrero comenzó la Batalla de Verdún. Tras una brutal lucha, lograron tomar algunos frentes, pero no conquistar el lugar.

El 1 de julio comenzó la Batalla del Somme, que se extendió hasta mediados de noviembre y cuya responsabilidad recayó sobre los británicos.Los franceses lanzaron un contraataque sobre Verdún en octubre y reconquistaron dos de los fuertes que habían perdido, volviendo a la misma situación existente antes de febrero. Lograron resistir diez meses, la lucha dejó grandes pérdidas para ambos bandos y dio término sin ningún vencedor.

La guerra de trincheras terminó en 1917 con la entrada de Estados Unidos por el bando aliado, lo que produjo que la balanza se inclinara hacia éste, originando una nueva guerra de movimientos, que, finalmente terminaría con la Primera Guerra Mundial.

Condiciones de vida en las trincheras

La guerra de trincheras fue muy dura para los soldados de ambos bandos. La falta de alimentos, el frío, el barro, la plaga de ratas y piojos, entre muchos otros factores, hicieron de sus vidas miserables. La guerra se alargaba cada vez más y parecía interminable. Los soldados debieron seguir soportando las duras condiciones en que vivían.

El Barro

El mal tiempo fue la maldición de las trincheras. Una simple lluvia podía transformar todo en un mar de lodo. La situación de los soldados empeoraba, se dificultaba el movimiento, las trincheras se llenaban de barro.

El Frío

Después del barro, la segunda maldición fue el frío. El invierno fue extremadamente duro, con temperaturas cerca de los -20º.C. Era casi imposible moverse en las trincheras. No se podía hacer fuego y los que vigilaban de noche sufrían un verdadero martirio. Como resultado de estar expuestos largos períodos en la humedad y el frío, los hombres adquirieron el llamado “pie de trinchera”, azules y sin vida, propensos a sufrir gangrena.

Ratas y Piojos

Una multitud de ratas circulaba por las trincheras, atacando las escasas provisiones que tenían, además de los cadáveres de los soldados ya muertos en la guerra. No podían dormir, ya que incluso se atrevían a meterse bajo sus gorras si escondían allí comida. La higiene en las trincheras dejaba mucho que desear y todos tenían piojos. Eran cientos, en cualquier parte del cuerpo y pasaron a ser una excelente cura para el aburrimiento.

El sufrimiento mental

La vida en las trincheras fue debilitante en muchos aspectos, no sólo en lo físico, sino también en lo mental. Era aburrida y se tenía miedo a la muerte. Cada día moría gente, los soldados estaban a menudo cara a cara con la muerte. A veces los cadáveres se descomponían frente a las trincheras. La falta de sueño y la impotencia desmoralizaban las tropas. Los soldados se sentían miserables, deprimidos, agotados, sin ánimos para vivir. Muchos cayeron en desordenes mentales, especialmente durante los últimos años de guerra.

Testimonio de un soldado francés

Fuera, con los pies inmediatamente enterrados, sacudo trozos de barro glacial que me pesan en las manos... Retomo mi marcha, las piernas abiertas, atravesando la tierra blanda de los desprendimientos, sondeando prudentemente el fango que tapa los hoyos. Y pese a todo, a veces, el sitio hacia el que lanzado mi impulso se hunde, el barro aspira mi pierna, la agarra, la paraliza; debo hacer un gran esfuerzo para liberarla.

Del fondo del agujero que se ha llenado en seguida de agua, mi pie saca un lío de cables en el que reconozca la línea telefónica. Justamente ahí aparece el telefonista encargado de reparar las líneas, trae la cara contraída por las agujas heladas de la lluvia: "¡Vaya desbarajuste! ¡No se ha conservado nada ahí dentro! ¡Sólo hay barro y cadáveres!". Si, cadáveres. Los muertos en los combates de otoño, que habían sido enterrados someramente en el parapeto, aparecen a trozos en los desprendimientos de tierra.

Véase también


Fuentes