Identidad sanluisera

Identidad sanluisera
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Concepto:Conjunto de características, datos o informaciones que son propias de los habitantes de San Luis, Santiago de Cuba, portadores de los elementos culturales traídos a esta tierra por los inmigrantes llegados de diferentes partes del mundo.

Identidad sanluisera: Son los habitantes de San Luis, Santiago de Cuba, portadores de los elementos culturales traídos a esta tierra por los inmigrantes llegados de diferentes partes del mundo, dando a estos características propias, que lo diferencian y a la vez lo asemejan al caribeño, al cubano, al propio santiaguero.

Surgimiento del poblado

A partir de los negros introducidos en Cuba desde África, miles de españoles emigraban a esta tierra en busca de un mejor destino, aspirando a un rápido enriquecimiento. Fue Cuba también un receptáculo de inmigrantes de los más variados países, de franceses residentes en Haití y la Luisiana o de la propia Europa que llegan aludiendo las revoluciones, llamase francesa o haitiana, o evadiendo la persecución de la reacción conservadora.

En el surgimiento del caserío de San Luis, para la segunda mitad del Siglo XIX, y en el matiz peculiar de la identidad de sus ciudadanos confluye la pluralidad cultural de los diversos inmigrantes que se asientan en esta zona ubicada en el Cuartón Guaninicúm Lleonard del Partido Las Enramadas.

Paradero de La Enramada

En buena medida debemos el poblamiento de San Luis a la llegada en 1866 de las traviesas del ferrocarril Sabanilla- Maroto y con ello la construcción de un Paradero, alrededor del cual se fueron asentando familias procedentes de las comarcas cercanas, en busca de una vía rápida y segura de comunicación con la ciudad cabecera Santiago de Cuba.

Llegada de bayameses

El pobre caserío crece considerablemente con los habitantes procedentes de la ciudad de Bayamo. Estos, luego de quemar su ciudad natal, como una muestra de profundo patriotismo, deambulan por los caminos en busca de un lugar apropiado donde refugiarse. Esta posibilidad la encuentran en las tierras fértiles cercanas al Paradero de Las Enramada, donde encontraron agua potable, que corría del río Naranjo, y dos ingenios cercanos: Unión y San Luis los que le propiciaron empleo para poder subsistir.

No se puede dejar de señalar la proximidad de esta región con Santiago de Cuba, con la cual tenía comunicación a través del camino del Puerto del Isleño y el camino del Puerto de Las Enramadas, beneficiando el poblamiento de este territorio en gran medida la economía y la cultura santiaguera.

Inmigración francesa y española

Los inmigrantes franco- haitianos fueron un grupo poblacional importante a tener en cuenta al referirnos al surgimiento del caserío de San Luis, asentándose en las tierras fértiles del Valle de Maroto, para rehacer su vida en medio del esplendor de una naturaleza cautivadora. El valle Central es considerado por varios historiadores como una de las primeras tierras cultivadas de café por los franceses en la Jurisdicción de Cuba. Ejemplo de cafetales en la región fueron: Guaninicúm, de Juan B Espinosa; Santa Rita de Burenes, de Don Francisco Caignet; la Hacienda Enramada, de Andrés Bridón; San Rafael, de Santiago Destournell y otros propiedad de Guillermo Onore, Tomás y Juan Lamera, José Francisco Andrial, Felipe Daubocero, Juan Vergé,y Esteban Beola . Fueron muchos los franceses que se dedicaron al cultivo del azúcar en la zona estudiada como: Miguel E Raband propietario del ingenio Burenes 1864, o Unión, propiedad de los señores Masforal y Frenard, quienes lo venden a Santiago Rousseau, teniendo este último una influencia significativa en el crecimiento del poblado hacia el este.

Lo real es, que hacia La Enramada hubo una fuerte afluencia de inmigrantes, fundamentalmente hacendados de origen franco- haitiano y españoles, que con sus esclavos acudían en busca de tierras, estableciéndose un fuerte proceso de compra venta.

Inmigración canaria

La escasez de “brazos” para la recuperación económica, después de culminada la contienda independentista, unido a la construcción del ferrocarril central que llega al poblado oficialmente en 1903 abrió el mercado para el contrato de fuerza de trabajo. Dentro de estos hombres sobresalen por su laboriosidad los canarios, empleados tanto en la parte industrial como agrícola. La introducción de isleños se vio favorecida por la ley de inmigración y colonización de junio de 1906 y la apropiación de un presupuesto de $ 800 000 para introducir colonos de Europa y Canarias.

El contratista de origen francés Santiago Rousseau suministró al señor Francisco Auza y a Federico Almeida (dueño del ingenio Hatillo: 1912 - 1920, todos los colonos y trabajadores necesarios para la zafra, en su mayoría isleños procedentes de Moya. Aparejado a la inmigración contratada, se desarrolló la espontánea y libre de europeos o euroasiáticos, fundamentalmente españoles, que llegaron a San Luis atraídos por el auge económico que se observa desde 1910 y sobre todo a partir de 1915. Esta oleada migratoria contribuyó grandemente al crecimiento del caserío lo que queda plasmado en el censo de 1919 al contar la existencia de 1562 españoles, 15 norteamericanos (fundamentalmente administradores, funcionarios y técnicos de empresas), 7 africanos y 786 ciudadanos de otros países, para un total de 2 370 extranjeros, constituyendo el 12 % de la población total.

Inmigración caribeña

En esta fusión cultural hay un componente negro y mestizo de inmigrantes antillanos (portorriqueños, jamaiquinos y haitianos) que entran masivamente en el país, sobre todo a partir de 1913. En inmigrante antillano que se asentó en San Luis no llegó a formar núcleos grandes de población, teniendo como dato curioso la necesidad de “ponerle un traductor”, lo que informa el alcalde Luis Soto, en la década del 30, al Departamento de la Provincia.

Inmigración árabe y china

Los inmigrantes árabes (sirios y libaneses) y chinos, llegan al municipio fundamentalmente en la década del 40 del Siglo XX, dedicándose fundamentalmente al comercio, como Joaquín Chuy (propietario del restaurante Las Gardenias) o Raúl Won Chiang (propietario de una tienda mixta) o Jesús y Camilo Jaile, de procedencia árabe, propietarios de las cafeterías, tiendas de ropa y víveres.

Transculturación

La mezcla de los componentes culturales aportados por los inmigrantes que deciden asentarse en San Luis, llevó al nacimiento de una cultura propia, donde se entrecruzaron, los cabildos de origen africano, las Tumbas Francesas: “ El Sol y “La Caridad” y los elementos culturales canarios, en el léxico, forma de vestir y de calzar de la familia campesina sanluisera, refranes, religiosidad popular, llegando incluso a tener mucha similitud nuestras fiestas carnavalescas en torno a un santo patrón : San Joaquín, a las realizadas en la Gran Canaria o en Santa Cruz de Tenerife.
No debemos obviar en este mosaico cultural la influencia que pudo haber tenido el asentamiento aborigen del grupo protoagrícola de la Escondida de Bucuey, existente en esta zona desde el Siglo VI de N.E, teniendo como algo curioso la importancia del maíz en la dieta del sanluisero desde su surgimiento, lo que plasma Jacobo de la Pezuela en su Diccionario geográfico, estadístico e histórico de la Isla de Cuba, cultivo que en importancia ocupó el segundo lugar.

Heterogeneidad identitaria

En la conformación de la identidad de los habitantes de San Luis toman contacto por ende los esclavos africanos que laboran en los ingenios; españoles como Don Manuel del Castillo, (uno de los propietarios del Ingenio Unión); o Don Antonio Norma y Lamas (propietario del ingenio San Luis); o franceses como; Santiago Rousseau y Francisco Caignet en Santa Rita de Burenes, los que se mezclan con los inmigrantes canarios que entran en dos grandes oleadas en 1883 y 1890, destinados al fomento de colonias en los ingenios Santa Ana de Auza y Unión para formar un gran mosaico cultural.
Todos estos elementos forjaron con el decursar de los años, en que se fue dejando lentamente la impronta rural, la identidad urbana del sanluisero, con un acervo cultural “diverso e inagotable”, que es típico del santiaguero, del cubano y del caribeño, “identidad surgida de un profundo y complejo mestizaje”.

Fuentes