Industria Médico Farmacéutica

Industria Médico Farmacéutica en Cuba
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Institución con sede en Bandera de Cuba Cuba
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Industria encargada de la comercialización y producción de fármacos y biológicos
País:Bandera de Cuba Cuba

Industria Médico Farmacéutica en Cuba. Industria encargada de la comercialización y producción de fármacos y biológicos para curar, proteger y mejorar la salud de la población.

Antecedentes

Al triunfo de la Revolución la mayor parte de los medicamentos que se consumían en Cuba eran importados, o elaborados en el país por subsidiarias de compañías transnacionales quienes tenían el monopolio del mercado cubano e imponían altos precios, inalcanzables para amplias capas de la población.

No existían instituciones para la investigación y desarrollo de medicamentos nacionales, instrumental y equipos médicos y, en general, los pocos laboratorios en funcionamiento eran artesanales, útiles sólo para hacer fórmulas sencillas.

A partir de 1959, la imposición del bloqueo de Estados Unidos junto a su política de estimular la emigración de médicos y otros profesionales significó un duro golpe para el depauperado sistema de salud de la nación.

Sin embargo, la prioridad otorgada por el Gobierno Revolucionario a este sector y a la formación de técnicos y profesionales de la salud, permitió una participación creciente de la producción nacional en la distribución de medicamentos y otros productos farmacéuticos.

De una parte, el esfuerzo gubernamental estuvo encaminado a la eliminación de las marcas comerciales y a la producción de medicamentos genéricos, lo que permitió ofertarlos a la población a precios compatibles con el poder adquisitivo de todos.

Paulatinamente fueron creándose capacidades productivas para ofertar las medicinas en sus diversas formas de consumo, a partir de la importación de materias primas o fabricarlas con sustancias activas nacionales.

Una amplia investigación ha identificado también sustancias de uso farmacéutico en la llamada medicina natural o tradicional, tomando la experiencia popular en la utilización de plantas medicinales.

Cuba ha emprendido un amplio programa para aumentar la producción de su industria farmacéutica y completar en breve plazo el suministro de los medicamentos más demandados, a la vez que busca incrementar las exportaciones.

La reestructuración comenzada a fines del año 2000, para revitalizar la producción de fármacos en Cuba implicó el traspaso de la Industria Médico-Farmacéutica (IMEFA) a la responsabilidad de la Unión Química, del Ministerio de la Industria Básica, considerado con mayor capacidad y experiencia fabril para asumir esa labor.

Se creó el Grupo Empresarial Químico Farmacéutico (QUIMEFA), para dirigir la actividad del sector a través de la Unión de Empresas de la Industria Farmacéutica, integrada por 19 firmas que agrupan a 41 fábricas y un centro de investigación y desarrollo. Este sector ocupa a unas siete mil personas, 1 800 de las cuales son profesionales y técnicos.

De los laboratorios cubanos han salido más de 20 biofármacos y vacunas, avanzados sistemas de diagnóstico y otros productos que se exportan a más de 40 países.

La industria

La industria farmacéutica tiene la responsabilidad de producir fármacos y biológicos para curar, proteger y mejorar la salud de la población. No obstante la crisis económica, la industria farmacéutica sobrevive y el mercado internacional de la misma sobrepasa los 1 192 000 millones de dólares.

El sector de los medicamentos debe lograr un equilibrio entre las regulaciones del medicamento y la atención que se da a la población con él, asimismo, no se ajustará a la regulación mercantilista oferta – demanda, pues atentará contra la calidad de sus productos.

La industria se debe preparar para enfrentar la emergencia de nuevas tecnologías, el acortamiento del ciclo de vida de los productos, el incremento en la competencia internacional, las demandas de los servicios y el surgimiento de nuevas enfermedades.

Las regulaciones que se exigen para la validación y registro de un nuevo medicamento representan de 35 a 40% del costo final del mismo.

La organización internacional de estándares (ISO) elabora las normas de calidad que sirven de base a la de los países pobres. La ISO-9001 plantea los requisitos específicos para un producto en función de su aplicación. El proveedor de un medicamento es quien asume que sus productos cumplan con los requerimientos de calidad. La ISO se refiere a la organización de la producción que garantice la calidad.

Industria Biofarmacéutica

En 1959 triunfa la Revolución en Cuba, se producen profundos cambios políticos, lográndose en unos 20 años poseer una población sin analfabetos y contar con una gran cantidad de recursos humanos altamente calificados y una infraestructura adecuada para poder asumir la decisión estratégica de convertir la biotecnología en una de las prioridades para nuestro desarrollo económico.

Al inicio se decidió que la salud pública es uno de nuestros objetivos primordiales y se orientó los esfuerzos en el campo biotecnológico hacia la salud humana, principalmente hacia la producción de biofármacos, vacunas y técnicas de diagnóstico.

En 1981 se produce el interferón alfa leucocitario. Se estimuló la idea en la Dirección del Estado de que la biotecnología moderna podía constituir una dirección estratégica de desarrollo de este pequeño país, carente de grandes recursos naturales y energéticos. En 1982 se creó el Centro de Investigaciones Biológicas con el fin de dedicarse por entero a la biotecnología. A partir de su inauguración, la capacidad de producción de interferón leucocitario en Cuba ascendió a más de 30 000 bulbos de 3.106 UI anuales, a la vez que se dio inicio a todo un proceso de desarrollo de la biotecnología moderna de forma integrada, con el fin de desarrollar fármacos y vacunas recombinantes y trabajar la ingeniería genética y la biología molecular aplicadas a la agricultura y a los procesos industriales. Se produjo también anticuerpos monoclonales en otros dos centros más.

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), cuyo grupo directivo se originó en el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB), con el que tiene estrecha colaboración, está de puntero en la producción de biofármacos y fue el pionero de este desarrollo en Cuba. Varios de esos productos se exportan hacia América Latina, Asia y Europa a través de acuerdos de licencia.

La concepción integradora y coordinada del desarrollo de la ciencia en Cuba unido a la voluntad política de las autoridades del país de desarrollar la biotecnología y el grado de dedicación y preparación de una gran cantidad de científicos, permitieron que en casi una década se contara con una treintena de proteínas recombinantes totalmente desarrolladas y en uso biomédico y otros tantos anticuerpos monoclonales en aplicación, los que sirvieron de base para la instauración de diferentes programas nacionales, basados en productos de alta tecnología desarrollados en el país.

Los cambios producidos entre 1989 y 1995, más el problema del bloqueo económico que sufre Cuba desde hace varias décadas, llevó a los cubanos a cambiar las estrategias mediante su mayor vinculación al plano internacional y ahora también incluyen temas como regulaciones, registros de patentes, comercialización, Joint_ventures, etc. entre las necesidades urgentes que se deben resolver para poder explotar internacionalmente sus producciones y desarrollos. Hoy casi todos esos centros tiene sus empresas asociadas (Heber Biotec, CIMAB, y otras) y son varios los científicos que se especializaron en la comercialización, así como en la gestión y el control de la calidad. Todo lo anterior refleja la gran atención que presta el Gobierno Revolucionario para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, tanto en recursos humanos e institucionales para impulsar la Revolución Científico – Técnica en Cuba.

Polo Científico

Al oeste de la capital cubana se erige el núcleo principal de centros de la biotecnología Cuba, el llamado Polo Científico del Oeste de La Habana, con 38 instalaciones, en las que laboran más de 4 000 científicos e ingenieros.

Entre sus instituciones de punta se encuentran:

  • El Instituto Finlay, que dispone de tres plantas para la producción de vacunas. Sus principales líneas de investigación son las vacunas combinadas, contra el cólera, contra hemófilos y una BCG recombinante. Uno de sus productos principales es la vacuna contra la meningitis meningocóccica del tipo B, y también produce la vacuna contra la leptospirosis.
  • El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología es el mayor de su tipo en el país y cuenta con más de mil trabajadores. Sus principales productos son la vacuna contra la hepatitis B, los interferones y la extreptokinasa recombinante. Investiga nuevas vacunas y preparados terapéuticos, diagnosticadores y en biotecnología agropecuaria.
  • El Centro Nacional de Biopreparados (BIOCEN) fabrica productos desarrollados en otros centros de investigación como la vacuna contra la hepatitis B, medios de cultivo, alérgenos y antianémicos. Investiga nuevos medios de cultivo, la obtención de proteínas hidrolizadas y remedios contra la alergia.
  • El Centro de Inmunología Molecular (CIM) tiene a su cargo la producción de anticuerpos monoclonales, terapéuticos y radioactivos y la eritroproyectina recombinante. Investiga la inmunoterapia del cáncer y la obtención de vacunas terapéuticas; productos para la radioinmuno-diagnóstico y la radioinmuno-terapia.
  • El Centro de Inmunoensayo se especializa en el desarrollo de sistemas de diagnóstico, entre los cuales se encuentran los kits UMELISA (ultramicroanalíticos) y sus correspondientes equipos (SUMA), así como los espectofotómetros.
  • El Centro Nacional de Producción de Animales de Laboratorio (CENPALAB) desarrolla una importante labor en el suministro de este indispensable renglón a las demás entidades investigativas, produce alimentos y vacunas para animales, brinda servicios de toxicología e investiga el desarrollo de animales, su nutrición y sistemas intensivos de producción de proteína animal.
  • El Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC) cuenta con más de mil trabajadores, dispone de cinco plantas para la producción de anticolesterolémicos naturales, equipos médicos y materiales biocompatibles. Entre sus investigaciones se encuentra la obtención de productos naturales, los usos médicos del ozono y varias en el campo de las neurociencias.
  • El Centro de Química Farmacéutica (CQF) tiene a su cargo la producción de medicamentos naturales, como las prostaglandinas, antinfecciosos y antinflamatorios. Realiza investigaciones en síntesis química, química analítica, escalado de tecnologías, infecciones microbianas, enfermedades inflamatorias y endocrinología.

Estos centros trabajan en más de 100 proyectos de investigación. En su estrategia se impone el respeto al derecho de propiedad intelectual y cuentan con 150 patentes en diferentes países.

En el campo de la medicina veterinaria los Laboratorios Biológicos Farmacéuticos y su empresa Labiofam S.A. elaboran vacunas con virus vivos, vacunas inactivadas, sueros, inmunoglobulinas, antígenos y derivados proteicos para los medios de diagnósticos en varias especies animales.

Retos y desafíos en la industria farmacéutica

Cuba posee más de 200 instituciones científico – técnicas en casi la totalidad de las áreas de las ciencias naturales, sociales, biomédicas y técnicas. De las instituciones relacionadas al sector farmacéutico y biotecnológico, hay más de 60 vinculadas al proceso investigación – desarrollo – producción de medicamentos para la salud humana, además existe un gran número de facultades universitarias involucradas con esta actividad en el país. Todo esto constituye un sistema que lo respalda una comunidad científica y una base material muy grande.

La industria cubana tiene como reto transformar el potencial alcanzado en una verdadera fortaleza económica, lo que le brinda un gran respaldo al sistema de salud cubano, consolidándolo en el ámbito mundial. Este reto implica que se utilicen métodos y enfoques que posibiliten unir de manera armónica la etapa de creatividad científica, donde se descubran nuevas moléculas bioactivas, con la etapa de desarrollo donde se obtiene el producto final: un medicamento eficaz, seguro y rentable, por lo que este proceso debe conformarse en marcos rigurosos e inviolables.

La industria farmacéutica cubana y centros de investigación vinculados a ella, trabajan en la tendencia sector genéricos y son varios los productos que han pasado por ese camino. Entre ellos están el subcitrato de bismuto coloidal (Q-Ulcer, es un producto antiulceroso de actividad bactericida contra el Helicobacter pylori), la ampicillina y la amoxicillina (antibióticos penicilánicos), algunos esteroides, y otros.

El Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos (CIDEM) ha obtenido varias formas farmacéuticas de liberación sostenida, con el empleo de matrices poliméricas y continúa con otras formas de liberación controlada, en estrecha relación con los grupos de investigación científica que producen moléculas activas, sean nuevas especies químicas o especies químicas conocidas o genéricos, lo cual constituye una de las mayores ventajas de la integración con la que laboran los colectivos científicos del país.

Productos

Entre las principales líneas de productos biofarmacéuticos cubanos se encuentran:

  • Vacunas recombinantes contra la meningitis B - C y hepatitis C.
  • Factor de crecimiento epidérmico, de uso en quemaduras y procesos de cicatrización.
  • Anticuerpo monoclonal T3, utilizado en el transplante de órganos.
  • Eritroproyetina recombinante, para el tratamiento de las anemias.
  • Ateromixol (PPG), anticolesterolémico natural.
  • Interferones (interferón alfa, gamma, recombinante y natural leucicitario), necesarios en el control de enfermedades virales, cáncer y como inmunomoduladores.
  • Estreptoquinasa recombinante, muy útil en casos de infarto agudo del miocardio.
  • Factor de transferencia, para enfermedades que producen inmunodeficiencia.
  • Derivados de la sangre y kits de diagnósticos, empleados en la detección de la hepatitis C, el VIH, la toxoplasmosis y otras enfermedades infecto-contagiosas.
  • Enzimas de restricción y modificación, para el trabajo de la biología molecular.
  • Trofín, reconstituyente del sistema inmune.
  • Vacuna Gavac, utilizada para el control de la garrapata en el ganado bovino.

Consecuencias del bloqueo de Estados Unidos

El desarrollo alcanzado en la producción de la industria médico-farmacéutica y biotecnológica ha permitido a Cuba disponer de una base propia de productos muy sensibles para su población y contrarrestar, en determinada medida, las consecuencias del bloqueo en la salud humana.

Las empresas de Estados Unidos producen más del 50 % de las nuevas drogas farmacéuticas y más del 80 % de los productos biotecnológicos de punta a escala mundial. Sus patentes rigen 17 años. También fabrican buena parte de los equipos médicos de alta tecnología. Las leyes del bloqueo impiden a la población cubana el acceso a esos logros.

La guerra económica de Estados Unidos contra Cuba prohíbe o establece complicados procedimientos para la compra de medicamentos por la isla.

Exige a las empresas norteamericanas o sus filiales que muestren disposición de vender, la adquisición de licencias especiales con complicados y retardados trámites, así como la verificación in situ, quiere decir, en territorio cubano, del uso de cada medicamento, algo imposible en la práctica.

Falsas acusaciones

En su política hostil contra Cuba, funcionarios del Gobierno de Estados Unidos han lanzado en reiteradas ocasiones falsas acusaciones sobre los objetivos de desarrollo y la producción de la industria biotecnológica cubana, e impiden que científicos de esta rama participen en conferencias y encuentros internacionales en suelo norteamericano.

Pero además, con una absurda actitud impiden a los estadounidenses el acceso a medicamentos únicos producidos en Cuba, de gran efectividad para prevenir o curar enfermedades.

Esas patrañas se desenmascararon. Los centros de investigación cubanos son frecuentemente visitados por técnicos y funcionarios de organizaciones internacionales, científicos de muchos países con actividades en esferas coincidentes, personalidades políticas, académicas y culturales de jerarquía mundial. Todos han podido verificar que la ciencia, la salud, la educación y el deporte en Cuba se desarrollan para el disfrute de los cubanos y de otros pueblos del mundo.

Fuente

  • Amplio programa para aumentar producción de medicamentos. Disponible en:Diario Granma, Versión digital. Publicado el 31 de mayo de 2002.
  • Centro de Histoterapia Placentaria: Producción de medicamentos. Disponible en:Infomed. Publicado el 25 de noviembre de 2003.
  • García, M y Martínez S. Apuntes para la historia de la farmacia en Cuba. Cuadernos de Historia de la Salud Pública # 33, La Habana, 1988.
  • La Industria Biotecnológica y Médico – Farmacéutica: en hechos y cifras. Consultoría BIOMUNDI, 2000
  • Revista Cubana de Farmacia. VI Congreso de la Sociedad Cubana de Ciencias Farmacéuticas. Suplemento especial vol. 30, 1995
  • MsC Enrique Cejas Yanes. La Industria Farmacéutica. Ponencia realizada como presentación para el examen de mínimo de doctorado para Problemas Sociales de la Ciencia. Profesor auxiliar y vicerrector de extensión universitaria del Instituto Superior Pedagógico para la Educación Técnica y Profesional ¨Héctor A. Pineda Zaldívar¨.
  • Colectivo de autores. Enciclopedia de Cuba. Prensa Latina, Agencia Informativa Latinoamericana. ISBN-959-7124-67-X.