Inocente Carreño
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Inocente Carreño. Compositor, músico y educador venezolano.
Sumario
Datos Biográficos
Nació en Porlamar, en la Isla Margarita, el 28 de diciembre de 1919.
Trayectoria de su Vida
Empieza a estudiar música con el maestro de bandas Lino Gutiérrez y toca con su banda a la edad de nueve años. En 1932, se radica en Caracas con su hermano Francisco, notable especialista del folklore, trabaja con él en una zapatería, participa en los movimientos intelectuales de su época, toca la guitarra con sus dos hermanas, arregla y compone mucha música popular; joropos, merengue, vals, rumba, tango, bolero. Estudia con el maestro Sojo, el hombre que tuvo mayor influencia en su vida, en la Escuela de Música y Declamación. Aprende la trompeta con Federico Williams, se incorpora al Orfeón Lamas como cantante y a la Orquesta Sinfónica de Venezuela como trompetista.
En 1940 empieza una carrera de docente, y compone con más frecuencia en el estilo clásico. Tras obtener su diploma, en 1946, empieza una carrera de docente en varias escuelas, se casa en 1950 y compone en 1954 su obra más famosa, el poema sinfónico Margariteña. En 1970, funda la escuela Prudencio Esaa, es elegido a la Cámara del Senado, se desempeña como Ministro Consejero ante la UNESCO, en París, y es nombrado director de la Escuela Superior de Música de Caracas en 1989.
Labor musical
El maestro Carreño tiene en su haber la creación de uno de los más amplios repertorios musicales de todos los tiempos, con más de 300 obras de carácter nacionalista, composiciones orquestales, oberturas sinfónicas, suite para orquesta de cuerdas; además de piezas corales, canciones para voz y orquesta, música de cámara y piezas para instrumentos solistas.
Su genio se reencontró con Maracaibo, a casi cuatro décadas de su último trabajo como director en la ciudad en la década de 1970; el pasado 4 de marzo en el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez, su batuta guió a la Orquesta Sinfónica de Maracaibo, en un concierto que, como el mismo expresó, fue un regalo en agradecimiento a una ciudad que siempre le ha recibido con cariño. “En esta tierra marabina, en donde soy muy bien recibido, siempre he estado a gusto, aquí vive desde hace algunos años un hijo, me nació una nieta y se casó otra nieta con un zuliano, que más puedo pedir. ¡La gente me trata a cuerpo de rey!”.
A sus 91 años acumula una amplia experiencia dentro del movimiento musical sinfónico venezolano, que también ha estado unida al desarrollo del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, creado por el Maestro José Antonio Abreu, “Yo soy, se puede decir co fundador, junto al Maestro Abreu de quien soy amigo, de ese movimiento que ha dado resultados que se han convertido en modelo para América y muchas partes de Europa y me enorgullezco de ser uno de los directivos del sistema” señala.
Destaca de manera determinante el aporte que este sistema ha significado para el desarrollo de la música orquestal venezolana, que promociona de manera innegable a los músicos, ejecutantes y directores y considera que para su consolidación debe hacerse mayor promoción a la creación musical y al compositor, “La obra de los compositores venezolanos se oye poco, Dudamel, quien es un gran maestro, dirige pocas obras venezolanas. Pienso que debería darse un impulso mayor a la composición venezolana, he hablado con el maestro Abreu sobre esto. Por ejemplo, en lo que respecta a mi música solamente se toca la Glosa Margariteña y yo tengo obras como para cuatro conciertos sinfónicos, música de cámara, de canto y piano. Pero esto no es una queja, es simplemente un comentario, porque considero que hace falta”.
Obras clásicas
Su obra es extensa y de carácter nacionalista. Ha escrito para orquestación las siguinetes partituras:
- Cuatro Oberturas Sinfónicas
- Suite para orquesta de cuerdas
- Sinfonía Satírica
- Elegía para orquesta de cuerdas.
Asimismo: poemas sinfónicos; numerosas canciones para voz y orquesta; música de cámara: un Quinteto para oboe, flauta, clarinete, trompa y fagot; dos Cuartetos de cuerdas; piezas para flauta y piano; piezas para piano (valses); y para guitarra (las dos Suites).
Labor docente
En su destacada carrera el Maestro Inocente Carreño dedicó un espacio para la enseñanza, como docente valora de manera especial el trabajo de formación de nuevos valores, por ello en su visita a la ciudad también compartió parte de su experiencia con los estudiantes de música de la Facultad Experimental de Arte de la Universidad del Zulia, en un conversatorio que permitió en el encuentro generacional entre su obra consagrada y las propuestas de quienes inician su andar en el ámbito de la creación musical.
“La universidad es esa luz que siempre ha iluminado mi espíritu, donde me siento como en mi propia casa”, expresa de manera agradecida. “Para formar artistas las Universidades deben primero como base inculcar en el joven el amor a la libertad, un artista sin libertad no es un artista, no se debe aceptar que la obra de un artista sea vigilada o controlada por grupos que no saben mucho de eso. Mi maestro Vicente Emilio Sojo, quien me enseñó además de música las reglas de composición y dirección, me enseñó también las reglas para ser un buen ciudadano. Eso es muy valioso, la Universidad debe ser espacio para formar a los jóvenes artistas que Venezuela necesita, quienes a través de sus creaciones la defiendan y muestren su amor a la libertad y a su historia”.
Fuentes
- Articulo sobre Inocente Carreño. Sitio de Compositores clásicos. Disponible en: [1]. Ultima visita 18 de enero de 2015.
- Articulo sobre Inocente Carreño. Sitio de Cultura de Venezuela. Disponible en:[2]. Ultima visita 18 de enero de 2015.
