Luisa de Saboya

Luisa de Saboya
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Reina Regente de Francia
Louise de Savoie.jpg
Nacimiento 11 de septiembre de 1476
Pont d'Ain-en-Bresse, Bandera de Francia Francia
Fallecimiento 14 de mayo de 1556
Rambouillet, Bandera de Francia Francia
Heredero Francisco I
Cónyuge/s Carlos de Valois Conde de Angulema.
Descendencia Margarita de Angulema y Francisco I
Casa Real Casa ducal de Saboya
Padre Felipe II de Saboya
Madre Margarita de Borbón

Luisa de Saboya. Su nombre original del francés es Louise de Savoir. Reina Regente de Francia. Esposa de Carlos de Valois, Conde de Angulema y madre de Francisco I, Rey de Francia entre 1515 y 1547.

Fue duquesa de Angulema, duquesa de Anjou y condesa de Maine. También fue duquesa de Borbón y de Auvernia, condesa de Forez y de La Marca y señora de Beaujeu. Tenía un agudo conocimiento de las complejidades políticas y diplomáticas de su época. Se dedicó plenamente a la educación de sus hijos, asegurándoles un futuro prometedor.

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Nació en Pont d'Ain-en-Bresse, Francia, el 11 de septiembre de 1476. Era la hija mayor de Felipe II de Saboya y de su primera esposa, Margarita de Borbón. Sucedió a su padre como princesa de la casa ducal de Saboya. Se casó en 1490, a la edad de 15 años, con Carlos de Valois (1459-1496), conde de Angulema. En una unión tan feliz como corta.

Luisa de Saboya tuvo dos hijos: Margarita de Angulema quien fue esposa de Enrique II de Albret rey de Navarra, madre de Juana III de Navarra y abuela del rey de Enrique IV de Francia y Francisco I, rey de Francia desde 1515 hasta su muerte en 1547.

Otra etapa de su vida

Después de enviudar a los 18 años, Luisa que era dueña de un agudo conocimiento de las complejidades políticas y diplomáticas de la Francia que vivía, junto a un gran interés por los avances en artes y ciencias del Renacimiento italiano. Se dedicó plenamente a preparar a sus hijos, para lo cual mostró la mayor ternura al igual que había amado a su marido, asegurándose de que recibieran una esmerada educación en las tendencias renacentistas., les aseguró hábilmente un futuro prometedor al trasladarse con ellos a la corte de Luis XII, primo de su marido.

Su hijo Francisco se convirtió en el favorito del rey, quien el 8 de mayo de 1514, le concedió en matrimonio a su hija, Claudia de Francia. Debido a este enlace, se convertiría en heredero al trono de Francia.

En la corte brilló por la gracia de su mente, los encantos de la cara y un gusto por la galantería que no había sospechado. La disipación de esta nueva vida que llevó, no causó que desviara la atención que le debía a sus hijos Margarita, que desde la infancia le anunciaron las cualidades más brillantes,y a Francisco que comenzó a considerarse el heredero de la Corona.

Reina Regente de Francia

Cuando su hijo ascendió al trono de Francia en 1515 se le concedieron los títulos de duquesa de Angulema, duquesa de Anjou y condesa de Maine. También fue duquesa de Borbón y de Auvernia, condesa de Forez y de La Marca y señora de Beaujeu, al resultar victoriosa en un pleito entablado contra Carlos III de Borbón-Montpesier, por la enorme herencia de Susana de Borbón.

Las pasiones que ella había escondido cuidadosamente en la vida privada, se desplegaron tan pronto como su hijo se convirtió en rey, pero unidas a las cualidades que ostentaba como un gran personaje, y de los servicios eminentes prestados, la mantenían en orden después de cometer una falta grave.

Tuvo la responsabilidad de ejercer como regente de Francia en el tiempo que duraron las campañas de su hijo Francisco I en 1515 y entre 1525-1526, jugando un papel esencial luego de la captura de su hijo el rey Francisco I en la Batalla de Pavía y su prisión en España. Se encargó de organizar la continuidad del Estado y la contraofensiva contra Carlos V en ese período.

Luego se le presentó la oportunidad de negociar, en nombre de su hijo Francisco con Margarita de Austria, tía de Carlos V y gobernadora de los Países Bajos, la Paz de Cambrai llamado por eso la “paz de las Damas” y firmada el 5 de agosto de 1529, que no fue más que una tregua en el enfrentamiento que entre 1521 y 1546 sostuvieron Francisco I, líder de la Dinastía Valois y Carlos V, líder de la Dinastía Habsburgo. Este tratado, confirmó temporalmente la hegemonía Habsburgo en Italia

Muerte

Murió en Francia el 14 de mayo de 1556

Diarios y memorias

Las notas tomadas durante su vida,revela una personalidad fuerte y, sobre todo, un amor visceral por su hijo Francisco. La vida familiar se mezcla al destino de un reino que lucha en todas sus fronteras. Luisa dejó de escribir en 1523, en el apogeo del principio, del reinado de su hijo. Muchas de sus escritos son piezas de antología.

En el diario en que escribió, algunas circunstancias importantes de su vida, fue publicado por primera vez por Guichenon en las piezas que se unió a los antecedentes familiares de la Saboya, fue entonces expuesto por el Padre Lambert, como resultado de la traducción que hizo en 1753 llamado Memorias de Du Bellay.

En este diario de demuestra su amor maternal y su pasión por dominar, la vemos continuamente preocupada por los peligros que puede correr su hijo. El estilo en general, muy seca, cuando se trata de otros objetos, y luego toma su más tierna y afectiva expresión al hablar de ellos.

Pero su amor por su hijo se sublima, especialmente cuando, después de la sangrienta batalla de Marignan, vuela a su encuentro, tanto para disfrutar de su triunfo como para estar convencida de que su salud no se vio afectada por tantas dificultades. Habiéndose reunido cerca de Sisteron, a orillas del río Durance, ella se emborracha con la alegría de contemplar que:

Dios lo sabe, dijo, si una pobre madre, muere de contenta de ver a mi hijo sano y completo, después de tanto abuso que había sufrido y sostenidos para servir al bien público.

Este diario, que llega hasta 1522, y que, por lo tanto, abarca la parte más interesante del reinado de Francisco I. Es curioso ver el amor tan verdadero como desinteresado del príncipe por su madre que cierra los ojos a sus defectos, y le dejó, hasta su muerte, un poder del que no abusó con demasiada frecuencia.

Fuentes