Manuel Antonio Herrera Martínez

Manuel Antonio Herrera Martínez
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MANUEL HERRERA MARTINEZ DEVELA TARJA POR CENTENARIO DE ASALTO A LAS TUNAS POR JOAQUIN DE AGUERO - Copy.jpg
Manuel Antonio Herrera Martínez. Historiador tunero
OcupaciónHistoriador

Manuel Antonio Herrera Martínez. En los procesos historiográficos de Las Tunas han participado varios hombres que han hurgado en la historia local, desde diferentes dimensiones. En el siglo XX descolló el historiador y promotor cultural por excelencia, Manuel Antonio Herrera Martínez, quien se convirtió en paradigma para los historiadores tuneros y sentaría las bases para futuros estudios históricos en estos lares. Herrera había nacido en Victoria de Las Tunas en la primera década del siglo XX en fecha aun no precisada. Durante su prolífica vida fue promotor de la historia y la cultura en Victoria de Las Tunas.

Formación académica

Las raíces de su formación se remontan a la enseñanza recibidas de Don Carlos y Doña Valeria García de Pedroso, prestigiosos maestros tuneros de principios del siglo XX, quienes le estimularon el afán por el estudio. De igual modo recibe clases con Teresita de Varona, descendiente del bravo general tunero Francisco Varona. Sus deseos de conocimientos son estimulados por su incursión en las Escuelas Pías de Guanabacoa en sus estudios secundarios, los cuales concluyó en San Cristóbal de La Habana.

Calificado por el profesor José A. Rodríguez García, como alumno distinguido en Gramática y Literatura en su curso del Colegio Mimó en La Habana, obtuvo el Bachillerato en 1923. Según testimonio de Gilberto E. Rodríguez se inició en la carrera de Ciencias Médicas que interrumpe a raíz de la irrupción del ciclón del 1926 en la capital.

Labor profesional en la enseñanza

Durante su estancia en La Habana dio sus primeros pasos en la docencia al sustituir a su profesor Rodríguez García en las asignaturas de Gramática y Literatura en el prestigioso colegio ¨Mimó¨ de la capital. Por el prestigio alcanzado como erudito en la sociedad tunera, el espíritu emprendedor y la inteligencia natural fue llamado a formar parte del tribunal evaluador del colegio tunero “El Salvador” en diciembre de 1927, fecha en que ya incursionaba en la docencia.

Inició el quehacer magisterial en su ciudad natal al crear el Colegio Rodríguez García, en honor a su antiguo profesor habanero y que hubo de calificarlo como distinguido de Gramática y Literatura de su curso. Junto a su esposa Blanca Díaz, y otros cuatro maestros fundó el Colegio Oriente con singular éxito en 1935 dando a Victoria de Las Tunas un colegio incorporado al Instituto de Segunda Enseñanza. Fue el primer maestro tunero en llevar a exámenes de ingreso a de Bachillerato. Los colegios creados por este maestro tenían un carácter privado, pero sus servicios docentes igualmente los brindó como Secretario de la Junta Municipal de Educación y tras la caída de Gerardo Machado en 1933 impulsó la creación de una escuela para obreros bajo los auspicios del Sindicato General de Trabajadores de Victoria de las Tunas.

En enero de 1937 coronó sus esfuerzos al abrir sus puertas el emblemático Colegio Victoria de Las Tunas, del cual salieron importantes profesionales lugareños. En este centro docente fue instalado un pequeño museo de Historia Natural, lo cual marcó la génesis de la museología en Las Tunas. Fueron célebres la ejecución de los Viernes Cívicos en este plantel donde el pedagogo inculcaba a sus discípulos los mejores valores ciudadanos y el amor por la Patria.

Manuel Herrera Martínez, dibujo realizado en La Habana
Misiva enviada a Herrera por el Director General de la Pennino Marble Company

Actividad cultural

Mucho aportó este hombre a la cultura tunera y en ese empeño En la Sección Cimientos de la Cultura Tunera de la revista Tunas de ayer y de hoy. Edición Especial. Febrero de 1951 publica un artículo titulado El Hórmigo y sus fundadores, en el cual pondera el papel de los Nápoles Fajardo y Mercader Durán en los ajetreos para la aparición del primer periódico tunero en 1859 y desmiente la idea de que fuera Flores del Alma, el que tuviera esta primicia, esclareciendo que este título fue realmente el primer libro impreso en esta ciudad y cuya autoría fue Manuel Agustín Nápoles Fajardo, igualmente hermano de El Cucalambé. En el período comprendido entre 1930 y 1962, en función de socializar los resultados de sus indagaciones históricas en la localidad escribió artículos de carácter histórico y cultural en la prensa local, particularmente en el periódicoEl Eco de Tunas, medio con el que colaboró, en el mismo trabajó sin descanso para contribuir al rescate y promoción de la figura de El Cucalambé y su obra. A través de este periódico se vinculó con destacadas personalidades de la cultura nacional como Enrique José Varona, José Manuel Chacón y Calvo, Regino Boti, Gerardo Castellanos y José Muñiz Vergara, quienes en ocasión de celebrarse aniversario de su natalicio escribían también allí sobre la vida y obra del más prominente de la espinela del siglo XIX.

Es de significar, que el cantor de Rufina ocupó mucho tiempo en el quehacer de Herrera, diferentes acciones ejecutó, además de los trabajos periodísticos en El Eco de Tunas, desplegó ingentes esfuerzos por lograr la colocación de un busto del poeta en su ciudad natal, pero los mismos a pesar de crear un Comité Pro Busto Cucalambé en 1930 y establecer contactos con la firma marmolera italiana Pennino para ejecutar la obra no llegó a feliz término.

Su incursión en la prensa plana lo llevan a fundar dos boletines, Ariel en 1930 en Victoria de Las Tunas y diez años más tarde con ese mismo nombre en Manatí, donde se había radicado, publicaciones básicamente de carácter pedagógico que denotaba su amor al magisterio. Algo que legó y llena de gozo es conocer, que gracias a su tesón promocionó en El Eco de Tunas que a las 10 de la noche del 20 de febrero de 1931 fue estrenado en la emisora habanera CMBC, El Progreso Cubano, el danzón Cucalambé del autor Belisario López, junto a la conferencia El Cucalambé, su musa nativa del pedagogo capitalino J. Augusto Fina.

En 1939 escribe el editorial del Boletín Mensual, órgano oficial de la Biblioteca Pública de la Asociación Estudiantil de Tunas y que titula Inocencia y Justicia, en el cual hace una valoración justa de la actitud digna asumida por Nicolás de Estébanez como militar de honor en desacuerdo con la saña con que fueron procesados los ocho estudiantes de Medicina y Federico Capdevila en los sucesos del 27 de noviembre de 1871, este último como defensor de los inocentes jóvenes.

Su artículo publicado en El Eco de Tunas el 3 de agosto de 1949 titulado Iglesia San Jerónimo fue merecedor del Premio periodístico Cucalambé de ese año compartido con el poeta tunero Gilberto E. Rodríguez por decisión del tribunal, integrado por Eduardo Barciela, como Presidente de la Junta de Educación, por el Concejal Mariano Matamoros Varona, iniciador en el Ayuntamiento de este premio y por el Dr. Carlos Peiso Brea, miembro de la Comisión de Cultura de la Cámara Municipal. Es de destacar que por acuerdo adoptado en su sesión del 18 de febrero de 1948, resolvió el otorgamiento de premios al mejor artículo que sobre temas de carácter histórico, patriótico o literario, publicase un periodista tunero, reconociendo en esta forma la gran importancia del aporte periodístico en la promoción e impulso de la cultura y progreso de la ciudad. Este premio ha sido denominado "Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (Cucalambé)" como un homenaje perenne a nuestro máximo poeta vernáculo, quien fue también periodista de vigoroso y original estilo. Según Gilberto E. Rodríguez, Herrera para la década de 1950 era un masón inactivo, aunque había sido miembro fundador de la Logia Vicente García y de la Logia Hijos de Oriente # 54, no obstante en dichas asociaciones fraternales dejó su impronta cultural a través de valiosas y profundas intervenciones en conferencias y otras actividades generadas desde tales espacios.

Contexto historiográfico

A partir de los conocimientos de que Las Tunas se había convertido durante e siglo XIX en el contexto de las gestas independentistas en una ciudad fortificada y que estas fortificaciones habían sido destruidas a raíz de la toma e incendio de la ciudad por el general Calixto García en 1897, junto a Eligio Orive, hermano de un mambí caído en la referida acción bélica realiza un periplo por toda la ciudad para precisar los lugares exactos donde estuvieron enclavados los restos de los fuertes y defensas españolas de Victoria de las Tunas que fueron destruidas por el general García en 1897. Los resultados obtenidos han posibilitado a otros investigadores del patrimonio hacer valoraciones en torno a la magnitud defensiva de este enclave que había devenido en bastión de las fuerzas peninsulares en la zona.

Forma parte de las personas que en la localidad promueve la colocación de tarjas para perpetuar importantes hechos de la historia local, como la que fue colocada en la calle Joaquín de Agüero de la ciudad tunera el ocho de julio de 1951, en ocasión del centenario del asalto a la ciudad por este patriota camagüeyano. Disímiles fueron los temas históricos abordados por él en las conferencias ofrecidas en las diferentes instituciones de recreo que proliferaron en la ciudad.

En 1951 le fue conferida la condición de Historiador del Municipio Victoria de Las Tunas y el derecho a formar parte de la Junta Municipal de Historia. El 10 de octubre de 1960, a instancias de la Comisión de Cultura del Gobierno Revolucionario, le fue otorgada la distinción Hijo Predilecto de Victoria de Las Tunas.

Fuentes

  • Avalo Avilés, Ricardo. (2016) Manuel Herrera Martínez, un historiador comprometido con la cultura tunera. Evento Por los caminos de la Historia. Majibacoa.
  • ---------------------------. Los hombres que cuentan la historia, también imprescindibles. Manuel Antonio Herrera, el primero en Victoria de las Tunas. En periódico 26. Las Tunas. 25 de junio de 2021
  • Revista Tunas de ayer y de hoy. Edición Especial. Febrero de 1951
  • Vázquez Rodríguez, Maricela Las Tunas, (2015) Estudio temático de la colección ¨Premio periodístico Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (El Cucalambé) ¨. Evento de Colecciones y piezas museables. Museo Provincial Las Tunas