Maracuyá Amarillo

Maracuyá Amarillo
Información sobre la plantilla
Maracuyá planta.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
Familia:Passifloráceas

Maracuyá amarillo (Passiflora edulis f. flavicarpa). Es una planta trepadora de la familia de las Passifloráceas, originaria en su forma morada de Brasil, la forma amarilla derivó de la morada en Australia de donde volvió a América.

Fruto

Fruto del Maracuyá amarillo

Es una baya llena de semillas rodeadas de arilos con jugo acidulce de color anaranjado. El tamaño del fruto está en función al número de semillas que contenga, pues a más semillas, más arilos con jugo, más tamaño y más peso del fruto. De ahí que es importante que caiga una buena cantidad de granos de polen sobre los estigmas, para fecundar la mayor cantidad de óvulos posible. El período de flor a fruto maduro es de 60 - 80 días dependiendo de la temperatura.

Árbol

Planta del Maracuyá amarillo

Es una enredadera, que trepa por medio de zarcillos que aparecen en cada nudo y que se van enredando a lo que encuentran. Su naturaleza es herbácea, aunque el tallo principal puede llegar a semileñoso. Por lo general no vive mucho, por lo que hay que renovar las plantas cada cierto número de años.

Otras Características

La raíz

Es relativamente superficial, estando concentrado el mayor porcentaje del sistema de raíces en los primeros 60 cm del suelo.

Las hojas

Son trilobadas, de color verde oscuro con nervaduras bastante marcadas.

La flor

Es perfecta, hermafrodita y con algunos apéndices atractivos para los insectos, como en la mayoría de plantas de esta familia. La flor abre después del mediodía y en ese momento tiene los 3 estilos verticales. En esa posición es casi imposible que ocurra la polinización. A medida que transcurre la tarde los estilos se ponen horizontales, de modo que los estigmas quedan a la misma altura que las anteras. Es en esta posición que puede ser polinizada la flor.

En algunas flores nunca se ponen horizontales los estilos y en ese caso la flor no llega a dar fruto. La flor sólo está receptiva la primera tarde de su apertura, luego de lo cual ya no tiene posibilidades de ser fecundada.

En el maracuyá amarillo hay el problema de auto incompatibilidad o auto esterilidad, lo que significa que el polen de la misma planta no puede fecundar a sus óvulos, teniendo que venir polen de otra planta, genéticamente distinta a esta y es por ello que se recomienda la propagación por semilla únicamente, pues cada semilla así sea del mismo fruto es ligeramente distinta genéticamente a las otras semillas del fruto. La floración empieza alrededor de los 6 - 7 meses del trasplante en zonas calientes y se puede retrasar hasta los 14 meses en zonas más frías.

Propagación

Esta normalmente se hace por semillas, con lo cual se asegura que a pesar de ser semillas de un mismo fruto, haya una ligera diferencia entre ellas en su composición genética, como hermanos no gemelos en una familia. Esta ligera diferencia genética es la que permite que el polen de una planta, que normalmente es incapaz de fecundar a las flores de esa misma planta, por el fenómeno de autoincmpatibilidad que presenta el maracuyá amarillo, sí pueda fecundar las flores de plantas vecinas muy similares, pero no idénticas a ésta.

Se puede propagar el maracuyá por estacas terminales con hojas bajo nebulización o en cámara hermética de plástico, pero por razones prácticas y económicas no se hace. En ese caso habría que tomar estacas de numerosas plantas provenientes de semilla, para que las hijas no sean genéticamente idénticas y evitar el fenómeno anterior.

Para la propagación por semilla se toma semillas de frutos grandes, ovalados y de color amarillo intenso. Se saca la pulpa, se deja fermentar unos 3 - 4 días en un vaso o bolsa de plástico y luego se enjuagan varias veces, con lo cual se elimina gran parte de la pulpa ácida y el mucílago. Luego se tiende la semilla en papel periódico a la sombra hasta que seque. Una vez seca la semilla se siembra en bolsas pequeñas (6” x 8”) llenas con una mezcla de partes iguales de tierra, arena y materia orgánica descompuesta. Se puede poner 2 a 3 semillas por bolsa, para asegurar una buena cantidad de bolsas con planta, si germinan 2 o 3 hay que ralear a 1, pudiendo utilizarse las otras para replantar bolsas vacías o fallas. Se ponen las bolsas en la media sombra y se riegan diario hasta la germinación, luego se pueden sacar a pleno sol y se cuidan hasta que alcancen 20 - 30 cm.

Variedades

No existen variedades definidas de maracuyá. Lo que hay son tipos que se han obtenido en diversas zonas o países a los cuales se les bautiza con nombres como “Brasileño”, “Colombiano”, etc. que en realidad son selecciones que el agricultor va manteniendo o mejorando con los años. En todo caso los frutos de cualquiera de ellos son similares para fines industriales, variando más que nada el tamaño y rendimiento en volumen.

Espalderas

Se pueden hacer de postes de bambú, madera, hierro o cemento. Los de cemento a la larga son los más económicos y se pueden hacer en la finca. Se hace un esqueleto de 3 varillas de hierro de 3/8” amarradas con fierro dulce. Este esqueleto se coloca en un molde de madera de 3 m de largo y 15 x 15cm de grosor, este luego será rellenado con una mezcla cemento-arena 1 a 3. Lo ideal es hacer postes de 2.70 a 3.00 m, para dejar 2 m sobresaliendo. Los postes se colocan a 4 - 8 m entre sí (dependiendo de su fortaleza) en hileras separadas 3 m.

Las espalderas a usarse pueden ser en I, en T o en parral (Techo) depende de cada zona cual es el tipo de espaldera que más conviene. En muchos casos la más conveniente y barata es la tipo I o vertical con 1 o 2 hileras de alambre. Para la hilera superior, se alinean y fijan los postes y estos sobresaldrán alrededor de 2 m. se pasa un alambre por las puntas de cada poste donde muchas veces se ha dejado un gancho o armella, en otros casos en el poste se pueden dejar hoyos que lo atraviesen, unos 10 cm bajo la punta. En postes de madera se puede usar grapas, pero estas no dejan templar bien el alambre. El alambre superior deberá ser un No. 8 ó 10. A 60 - 80 cm debajo de este pasa la hilera inferior de alambre de la misma forma. Este alambre debe ser No. 10 o 12. Al final de la hilera de postes es conveniente tener a ambos extremos un templador o un pie de amigo que ayuden a que el peso de la espaldera no doble o rompa los postes. Una vez tirado el alambre hay que templarlo lo más que se pueda usando un templador especial o un gancho hecho en la finca.
La orientación de las filas de espalderas deberá ser de N a S.

Clima

Temperatura

El maracuyá amarillo es una planta más tropical que el morado, aunque puede dar en Subtrópicos con inviernos no excesivamente fríos. En esos casos la floración se limita a los meses más calientes del año y la producción empieza 3 meses más tarde. En climas tropicales la floración es casi contínua a lo largo del año, con sus altibajos.

La temperatura óptima de crecimiento es de 26.7 grados C. A menos de 21 grados el crecimiento disminuye y a más de 32 grados la planta se torna amarillenta y tiende a tener aborto de botones florales. En los trópicos se cultiva hasta los 1000 ó 1500 metros sobre el nivel del mar. A mayor altura se puede cultivar el morado.

Los vientos muy fríos tienden a retrasar y disminuir la floración y los vientos fuertes tienden a crear problemas de conducción en las espalderas. En esos casos se recomienda orientar las hileras en la misma dirección del viento para crear la menor resistencia posible y que este fluya por las calles, ya que puede desmantelar las espalderas de follaje.

Lluvias

En cuanto a lluvia el maracuyá prefiere lluvias más o menos abundantes, por el grado de crecimiento y la suculencia de la planta. En zonas secas o con períodos largos sin lluvia hay que regarlo. En zonas muy lluviosas, sobre todo por la tarde, la producción tiende a bajar por una menor actividad de los insectos polinizadores y el lavaje de granos de polen que hace la lluvia.
Se necesita que el polen permanezca en los estigmas 2 horas después de la polinización para asegurar la fecundación.

Suelo

Se adapta a diversos tipos de suelo. Lo importante es que tengan un buen drenaje para que no se quede el agua encharcada y una profundidad mínima aprovechable entre 60 y 100 cm. Lo ideal es un suelo de textura cercana a la franca, pero puede dar en suelos muy arenosos. Es bastante tolerante a salinidad en el agua y en el suelo. Igualmente puede crecer a ph entre 5 y 8, siendo el ideal alrededor de 6.5.

Polinización

El maracuyá puede ser polinizado por diversos insectos como moscas, abejas, algunos coleópteros e himenópteros, pero el más eficiente de todos, por su tamaño que permite que la espalda recoja y deje polen es el abejorro Xylocopa. Los otros insectos generalmente son muy pequeños para ser eficientes, pues sus espaldas no hacen contacto con las anteras o los estigmas.

Generalmente en las fincas aparece el Xylocopa cuando se planta maracuyá, pero en caso de no existir habría que traer especímenes y tratar de reproducirlos. Esto se logra estibando troncos semi descompuestos en forma de capas cruzadas que le sirvan de nido a estos insectos.

La polinización manual puede ser muy eficiente y se realiza utilizando guantes de felpa o industriales, con los cuales se roza las anteras y estigmas como quien desentornilla la flor pero sin retorcerla y luego hace la misma operación con flores que igualmente han abierto en la misma tarde de la hilera vecina y de ahí se vuelve a la hilera original, a modo de ir pasando el polen de una planta a otra, para evitar la auto incompatibilidad arriba mencionada. Esta operación lógicamente sólo se realiza por la tarde y hay que ver cuan económica es con un pequeño ensayo que permita establecer costos y utilidades adicionales. Generalmente la flor polinizada a mano da frutos con más semillas y por lo tanto más grandes o pesados, lo que significa que este sistema gana en eficiencia a los agentes naturales, depositando más granos de polen en los estigmas.

Plantación

Se hace una vez preparado el campo, generalmente con los postes y alambres ya instalados o poco antes. Las hileras de postes se colocan cada 3 metros y las plantas se pueden colocar a lo largo de la hilera a 1.0, 1.5, 2.0, 2.5, 3.0 ó 3.5 m. Se ha demostrado que mientras más cerca estén las plantas los rendimientos del primer año serán mayores (La pared se llena más rápido porque hay más plantas). A partir del segundo año los rendimientos tienden a igualarse pues la pared se llena de cualquier forma. Por lo tanto se recomienda plantar cada 1.0 a 1.5 m a lo largo de la hilera. Para ello se hacen hoyos de 40 x 40 cm y se trasplanta cuidando que no se rompa el pan de tierra de la bolsa. Se tapa, se apisona bien y luego se hace un pequeño montículo alrededor del tallo, para que el agua no se empoce alrededor del cuello.
Si se va usar riego por surco se hace una media luna en cada planta a manera que el surco pase sin mojar el tallo pero humedeciendo la zona de raíces.

Conducción y Poda

Terminada la plantación se procede a regar y se deja que desarrollen las plantas. Se les coloca al costado una cabuya o pita colgada del alambre superior, para que puedan enredarse y trepar hacia arriba. Todo brote lateral debe ser eliminado. Una vez que el tallo principal llega al primer alambre y lo sobrepasa 10 - 15 cm, se le despunta. Esto obliga a su rebrote del cual se dejan 3 ramas una que formará la nueva guía que subirá al segundo alambre y las otras 2 que se convertirán en los brazos inferiores yendo en direcciones opuestas a los largo del alambre inferior. Todo brote por debajo de estos debe ser eliminado. Cuando la guía central alcanza el alambre superior se procede de igual forma a despuntarla y de los rebrotes se dejan dos guías que se convertirán en los brazos superiores. De ahí se deja que la planta crezca como quiera y que vaya llenando la pared de la espaldera. En caso de un solo alambre se hará el segundo paso solamente.

Luego de un tiempo de producción se puede proceder a eliminar ramas viejas, secas, etc. Cuando a los 3 - 4 años la producción empieza a declinar se deberá tomar la decisión de replantar o hacer una poda de renovación. La poda de renovación consiste en dejar sólo los brazos principales con los muñones de las ramas laterales, para obligar a un rebrote vigoroso. La decisión de podar o replantar dependerá de estado general de la plantación. La poda de renovación hace ganar algo de tiempo, pero las plantas ya están algo más desgastadas.

Riegos

El maracuyá debe regarse en períodos secos prolongados o zonas secas. Para ello se puede usar el riego por surco, que se hará con la frecuencia suficiente para que la planta no sufra por falta de agua. El surco de riego no debe pasar directamente al lado del tallo, sino más bien mantenerse alejado a fin de humedecer la zona de raíces y evitar pudriciones del tallo. Por tener la planta un sistema de raíces algo superficiales se debe dar riegos relativamente frecuentes y ligeros. La ayuda de tensiómetros puede ser muy importante. Las malezas de la calle pueden ser un indicador indirecto.

Control de malezas

Se puede usar los sistemas manuales-mecánicos en las cercanías de la planta y químicos en la calle. Se puede usar Round Up o Gramoxone para éstas, cuidando que no caigan al follaje.

Fertilizacion

Se recomienda hacer un análisis de suelos bien interpretado, para darse cuenta de como está el nivel potencial de nutrimentos.

A manera de dato orientador se recomienda de 90 a 150 Kg de Nitrógeno, 60 a 80 Kg de P2O5 y 80 a 120 kg de K2O por hectárea al año. Esto se puede fraccionar en tres o cuatro veces (cada 4 ó 3 meses) en el caso del Nitrógeno, dos veces el potasio y una sola aplicación anual el fósforo.
Esta aplicación se hará coincidiendo con una lluvia o un riego que hagan penetrar al fertilizante. Se puede aplicar en media luna alrededor de cada planta o en banda corrida.

Sanidad

Plagas

En general no es muy propenso a estas y por ello hay que tener cuidado de no alterar el equilibrio biológico.

La más importante plaga es Dione juno que es la larva de una mariposa anaranjada, la larva es negra y peluda y esqueletiza las hojas. Generalmente se ven colonias de varias larvas. Cuando el ataque no está generalizado es factible eliminar manualmente los focos, tratando de no tocar las larvas. Una aplicación de agua a presión también puede ayudar. En ataques más severos se recomienda usar un insecticida como Dipel o Decis.

A veces hay ataques de áfidos que se controlan con Malathion. También las arañitas rojas pueden presentarse, sobre todo en campos faltos de adecuado riego o fertilización, en cuyo caso hay que aplicar un acaricida (Una planta bien mantenida y suculenta no presenta condiciones favorables para que prosperen los ácaros).
La hormiga cortadora (Atta) puede ser problema a veces. Se controla con Amdro alrededor de sus nidos.
Las escamas pueden presentarse en algunos casos lo que puede controlarse con aceites agrícolas o con insecticidas sistémicos.

Enfermedades

No son comunes salvo en condiciones de exceso de humedad en el suelo o ambiente. Generalmente se tiene daños a las raíces por hongos como Fusarium o Rhizoctonia. Estos se pueden minimizar con buen drenaje. El control químico es difícil y costoso.

También puede haber ataque a los frutos de algunos hongos, pero no son muy frecuentes normalmente ni muy generalizados.
Se ha reportado ataque de virus, que son imposibles de controlar, lo más que se puede hacer es minimizar la presencia de áfidos, eliminar y quemar toda planta atacada o sospechosa. El uso de semillas de frutos de plantas sanas y bien conformadas es una buena forma de prevención.

Los Nemátodos pueden ser un problema los del género Meloidogyne. Lo mejor es agregar materia orgánica al suelo que favorezca su control natural.

Cosecha y rendimientos

En maracuyá se inicia la cosecha entre los 6 y 14 meses del trasplante, dependiendo más que nada de la temperatura del lugar. La madurez de la fruta se establece cuando esta se cae y ya tiene un color amarillo. Se debe pasar 1 a 3 veces por semana revisando el suelo y recogiendo los frutos que se encuentren.
En el primer año normalmente se puede obtener alrededor de 12 - 18 t, el segundo y tercero entre 20 y 30 t, para declinar el cuarto año, en que se decidirá si se replanta (generalmente lo más conveniente) o se hace una poda de renovación de acuerdo al estado de la plantación.

Fuente

  • Duarte Odilo: Jefe de la Sección Fruticultura. Escuela Agrícola Panamericana - El Zamorano. Tegucigalpa, Honduras.