Monasterio de San Esteban (Galicia)

Monasterio de San Esteban (Ribas de Sil)
Información   sobre la plantilla
S-Estevo-Ribas-de-Sil-01.jpg
TipoMonasterio
AdvocaciónSan Esteban
UbicaciónGalicia Bandera de España
Uso
CultoIglesia católica
Arquitectura
ConstrucciónAnterior al siglo X
Estilo arquitectónicoRománico, renacentista

El Monasterio de de Santo Estevo de Ribas de Sil, es uno de los importantes monasterios románicos de La Ribeira Sacra.

Importancia histórica y artística de este monasterio

La iglesia monástica es de un estilo románico muy tardío. Tiene tres amplias naves con arcos apuntados que finaliza en cabecera de tres ábsides, con la curiosidad se ser los laterales más altos que el central.

En el interior es destacable un precioso retablo pétreo románico de forma pentagonal con Cristo en el centro y los doce Apóstoles que lo flanquean bajo arquerías. Es muy posible que originalmente, esta pieza fuese parte del tímpano de una portada.

El Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil conserva uno de los pocos claustros románicos (llamado "de los Obispos") de toda Galicia, aunque con alteraciones del siglo XVI, como veremos. El piso bajo es el románico aunque con pesados contrafuertes rematado en pináculos tardogóticos para compensar el peso del piso superior. Estos contrafuertes rompen la armonía y regularidad de las arcadas románicas de este claustro. Las austeras arquerías de medio punto apoyan sobre parejas de columnas con capiteles de fustes esbeltos y capiteles de decoración vegetal. Como hemos adelantado, por encima se construyo, a partir del siglo XVI, otra galería gótico-renacentista con arcos carpaneles y cresterías.

El Monasterio de San Estevo ha sido adaptado como Parador de Turismo e inaugurado en el año 2004.

Descripción detallada del monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil

El monasterio de Santo Estevo, o San Esteban, se encuentra en el corazón de la Ribera Sacra, una zona del interior de Galicia, ubicada entre las provincias de Orense y Lugo, que se extiende por el tramo final del río Sil, cuando sus aguas están a punto de mezclarse con las del Miño. Este territorio es famoso por sus vinos y, sobre todo, por albergar la mayor concentración de iglesias y monasterios románicos de toda Galicia.

El monasterio de San Esteban es el más grande de toda la zona, y, en su momento fue uno de los que alcanzó mayor poder. Se sitúa en el municipio de Nogueira de Ramuín, en la orilla meridional del Sil, dentro la parroquia de San Esteban.

Historia del monasterio

Entre los siglos X y XII alcanzó una gran popularidad, debido a las peregrinaciones motivadas por los nueve obispos que decidieron acabar allí sus días, y que consiguieron fama de santidad. Sin embargo a partir del XIII comenzó una etapa de decadencia y pobreza, que terminará cuando se produjo la reforma de la orden de San Benito en los primeros años del siglo XVI, cuando todo el edificio fue objeto de sucesivas remodelaciones y ampliaciones, que continuaron en los siglos XVII y XVIII y que casi acabaron con su pasado medieval.

A finales del siglo XVI las dependencias monásticas comenzaron a funcionar como Colegio de Artes. En 1875, tras el proceso de Desamortización, el edificio pasó a ser propiedad del Estado, y durante todo el siglo XX se mantuvo prácticamente abandonado y en ruinas. A raíz de la aprobación de la Ley de Patrimonio Histórico en 1985 fue declarado Bien de Interés Cultural, y a partir de aquí se realizaron algunos proyectos para restaurarlo, como la creación de un pequeño albergue, o su adaptación como Archivo General de la Administración de la Xunta de Galicia, pero ninguno de estos proyectos llegó a materializarse. En 1999 se comenzó a trabajar sobre la idea de convertir el monasterio en un hotel de lujo, establecimiento que sería inaugurado cinco años más tarde, integrado en la red de Paradores de Turismo, y que ha contribuido a revitalizar el turismo de la Ribera Sacra, y a su vez, a evitar el deterioro del edificio.

Los nueve obispos

Gran parte del poder económico, la riqueza, y la fama que alcanzó el monasterio de San Esteban en la alta Edad Media se debió a los nueve obispos que, a lo largo del siglo X, se retiraron a terminar allí su vida. Esta historia ya se menciona en un texto del siglo XI, aunque son fuentes muy posteriores, del siglo XVI, las que identifican a estos prelados y sus diócesis: Ansurio y Vimarasio, de Orense; Gonzalo Osorio y Froalengo, de Coimbra; Servando, Viliulfo y Pelayo, de Iria; Alfonso, de Astorga y Orense; y Pedro, del que no se conoce su diócesis. El mismo documento indica que fueron enterrados en el conocido como Claustro de los Obispos, el más antiguo del monasterio, hasta que a mediados del siglo XV fueron trasladados a la zona del altar mayor de la iglesia. Los anillos de estos prelados se guardaron en una arqueta de plata y fueron venerados como reliquias.

Las dependencias monásticas del siglo XII

Nada se ha conservado del primitivo edificio del siglo X, que fue reconstruido por el abad Franquila. Las dependencias más antiguas son de mediados del siglo XII, y su proyecto se debe al abad Ramiro Yañez (1165-1195). Las reconstrucciones se sucedieron a lo largo del siglo XII y se paralizaron en el XIII, seguramente por falta de recursos económicos para financiar las obras.

Por lo general, los monasterios benedictinos articulan todas sus dependencias en torno a un claustro, situado en el costado meridional, siguiendo el modelo de Cluny II. Sin embargo en San Esteban, la particular orografía del terreno impidió esta estructura, y el primitivo patio, conocido como Claustro de los Obispos, se situó en el costado norte, junto a la iglesia, con la que se encuentra comunicado. De esta forma las dependencias monásticas que se encontraban a su alrededor estarían en la zona del río, donde los monjes tenían la huerta y las viñas.


Es posible que su primitivo origen se encuentre en un eremitorio creado en torno al siglo VI, que sería abandonado tras la invasión musulmana. La tradición dice que fue fundado por San Martín de Dumio (ca. 520-579), al que también se le atribuye la fundación del monasterio de Dumio (Fraga, Portugal) y de San Pedro de Rocas (Esgos, Orense).

No se ha conservado nada de este primitivo edificio. El primer documento que menciona el monasterio es del año 921, y apoya la hipótesis de una fundación antigua. Se trata de una donación en la que el rey Ordoño II (910-914) entrega al abad Franquila el edificio, al que califica como sagrado, y lo describe abandonado desde antiguo y arruinado.

El profesor Manuel Castiñeiras afirma que seguramente en torno a este claustro se situarían, en la panda oriental, la Sala Capitular, y, justo enfrente, el refectorio, la cocina y las bodegas. En el ala norte se encontrarían los dormitorios y en un primer piso estaría ubicada la biblioteca. Sin embargo las posteriores reformas que se emprendieron en época moderna hicieron que todas estas dependencias desapareciesen, sobreviviendo de época medieval tan sólo el piso inferior del Claustro de los Obispos y una parte de la iglesia.

La iglesia

La iglesia6 actual del monasterio se comenzó a edificar en el último cuarto del siglo XII. En el fuste de una columna de la cabecera hay una inscripción en donde se indica la fecha exacta, el año 1183. No obstante, el proyecto constructivo se interrumpió en el siglo XIII, y no sería retomado hasta el XV.

Interior

El templo tiene un volumen notable, con tres naves separadas por pilares a los que se adosan medias columnas, que sostienen arcos apuntados. Originalmente estaba cubierta con una estructura de madera, pero en la primera mitad del siglo XVI éstas se sustituyeron por las actuales bóvedas de crucería, que obedecen ya a una estética gótica.

Galería

Fuente