Orlando Morales Perera: “Pelusa”

Orlando Morales Perera
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NombreOrlando Morales Perera
Nacimiento2 de agosto de 1930
Caimito del Guayabal, Artemisa,Bandera de Cuba
Fallecimiento11 de agosto del 2007
Bandera de Cuba
Otros nombres"Pelusa"

Orlando Morales Perera. Destacado personaje multifacético del muncipio de Bauta perteneciente a la actual provincia de Artemisa

Síntesis Biográfica

Nació en Caimito del Guayabal el 2 de agosto de 1930, y a la edad de un año fue traído por sus padres a Bauta donde radicó desde entonces.

Al inicio vivió en la calle Bandera (hoy Ave. 245) donde pasó su infancia y juventud; una infancia plagada de maldades que le trajeron algunos reajustes hogareños antes de que le endilgaran una entrada a Torrens (temida Prisión de Menores que existía en la seudo-república) pronosticada por “Cuco” el policía, porque el aún infante Orlandito tenía otros amigos que eran “el dolor” de los lugareños cuando al levantarse veían que los muebles del portal habían sido sustituidos por los de algún vecino más y viceversa... O ya más grande cuando en franca actitud “Robinhoodesca” entraba subrepticiamente al cine y abría la puerta para que se colaran los muchachos sin dinero para las entradas.

Pelusa

Por el año 1943, en el “Círculo de Instrucción y Recreo” (o “Sociedad de los blancos”), “Bebo” Rueda era anunciador de peleas. En una de ellas debían pelear Miguel “Huevo de Toro” y Guarolo Calabaza, pero no dejaron pelear a “Huevo de Toro” por “su problema de hernia” y pidieron a alguien del público para que se fajara con Guarolo. Ahí entró Orlandito al improvisado ring, y “Bebo” le preguntó su nombre boxístico y si había peleado antes, pero al escuchar la negación y viendo la estampa del rubiecillo lo bautizó como “Kid Pelusa”, sobrenombre que a partir de entonces siguió usando durante toda su vida, incluso en la lejana Angola donde cumplió su deber internacionalista. Pues bien, Pelusa perdió aquel, su primer combate, y empató en la revancha con Guarolo.

Vida Estudiantil

Desde el año 1944 hasta el 46 internan a “Pelusa” en el “Convento de los Salesianos de Guanabacoa” para que se enmendara un poco y organizara su vida. Allí estuvo 18 meses aprendiendo Latín, Historia Sagrada y leyendo La Biblia. Como no estaba bautizado, se le hizo esta ceremonia en la finca de sus primos “El Prado”, en Alquizar.

Así “Pelusa” cogió algún fundamento, pero su espíritu juvenil (que mantuvo siempre) lo llevaba a metas superiores.

Fundador de la Asociación de Alumnos

Siendo estudiante de la Secundaria Básica “Perfecto Lacoste” (actual Camilo Torres) fue fundador de la “Asociación de Alumnos” aproximadamente por los años [[1947-1948]], y pidió al “Presidente de la República” Ramón Grau San Martín, en carta escrita por él, pertrechos escolares para las Escuelas, lo que disgustó a los directores de entonces.

Repartió manifiestos del “Comité de Lucha del Partido Socialista Popular” (PSP), lo que en aquella época era un delito grave si lo detectaba la Policía.

La mascotita del Partido

En una ocasión en que se reunieron algunos dirigentes socialistas, como García Agüero, “Pepe” Pego (bautense), Lázaro Peña y otros, en casa de un compañero de filas de apellido Guanche que tenía una finca entre Rosa Marina y Baracoa, llevaron a “Pelusa” - del cual dijeron que era “la mascotica del Partido”- y después fueron a casa del juez Caballero.

Cargos en la Juventud Ortodoxa Municipal

En aquel entonces Orlandito llegó a ser “Presidente de la Juventud Ortodoxa Municipal”, y en una ocasión en que se realizó un acto pro-ortodoxo donde había figuras importantes, habló en contra de los nominados del Partido “Liberal” encabezado por Juan Nardo, y del Partido “Auténtico” encabezado por el Dr. Emilio Sorondo. En aquella arenga los llamó “Juan Ariguanabo Nardo” (por prebendas que allí obtenía) y “Emilio Traidor Sorondo”. No se hizo esperar la respuesta de los liberales, y un individuo apodado “Vejiga”, de Punta Brava, habló despectivamente de “Pelusa”; Juan Nardo también habló, pero con mejor gracia pues los familiares de “Pelusa” votaban por él, y dijo “...que un joven había expresado frases incorrectas de su persona, que la familia del joven siempre votaba por él, y que ese joven no lo hacía porque aún no tenía derecho al voto, que cuando lo tuviera votaría por él al igual que su familia”.

Con el tiempo, Juan Nardo llegó a ser Representante de la Ortodoxia, por lo que los comunistas lo apoyaban, y un buen día Nardo se encontró con “Pelusa” y le comentó:

“Qué problema tengo ahora, porque no sé como te la vas a arreglar para hablar bien de mi...”. ¡Nada, cosas de la política de antaño! ...

La tintorería de Pelusa

“Pelusa” recogía ropas para la Tintorería “La Espuma”, de Caimito; y Orlando, dueño de la Tienda “La Revancha”, de Bauta, puso una tintorería dejándola en manos de este. Esa tintorería estaba al frente de la actual Funeraria, en 251 casi Esq. a 158. Poco tiempo después “Pelusa” fabricó una casa en la calle Bandera (avenida 245) donde puso una tintorería propia para la que recogía ropas de todos lados, incluyendo Baracoa; como casi todo negocio, al principio le fue bastante mal. Pero en una ocasión que recogió ropas en Baracoa, un boticario llamado Silvio que procedía de Güira de Melena le dio unas ropas en las que el incipiente negociante encontró 18 pesos (una fortuna en aquellos tiempos) e inmediatamente los devolvió al boticario, que agradecido, le hizo tal propaganda, que a partir de ese entonces la Tintorería de “Pelusa” se hizo famosa en el Municipio.

La Verbena del Cura Ángel Gaztelu

Por aquella época hubo un cura en Bauta llamado Ángel Gaztelu que quería hacer una “Verbena” en Baracoa, empresa a la que “Pelusa” se asoció. Este sacerdote vivía en 152 esquina a 249 (donde viven actualmente los Capote) y era muy culto; tenía tremendas relaciones con personalidades culturales de esa época que lo visitaban con frecuencia, con los que creó el grupo “Orígenes”. Por cosas de la vida, un buen día “Pelusa” llegó al Bar “La Cantera”, uno de los prostíbulos que existían antes del triunfo revolucionario, ubicado entre Bauta y Baracoa (donde mismo está la cantera actualmente)... (Recordamos que en Bauta existían varios establecimientos para placer de lo hombres: “El Picking Chicken”; el “Club 87”, de Emilio Puga; “El Bar de Eloy” en la Curva de Anafe, “La Belinda” entre otros...). Pues bien, al llegar a “La Cantera” se encontró nada menos que con Silvio “el boticario” que bebía con su amigo y cantante mejicano Paco Michel, muy en boga en aquellos tiempos. ¿El resultado del encuentro?: Paco Michel terminó cantando gratis en la “Verbena” de Baracoa, que fue un exitazo descomunal.

Dealer de ruleta

“Pelusa” siguió su aventurera estrella y hasta fue “dealer” de ruleta en la “Casa de los Juegos” de Bauta que estaba frente a la Iglesia Católica Municipal aledaña a la casa que hace esquina al Sardiné, detrás de la cual existía una panadería que era propiedad de los Pernía, entre otros dueños anteriores, hasta pasar la casona a manos de “Los Cinco” (Juan Rodríguez y hermanos). Allí existió un billar igualmente. Pues bien, estos “Cinco” eran un pilar económico de Jacinto Menocal y de otros que regían militarmente en Bauta, cuando necesitaban dinero con urgencia.

Oficios

Entre los tantos oficios de “Pelusa” se encontraban: Cantante de “Bingo” en el “Coney Island” de Playa de Marianao - donde además de hacer de dealer de ruleta, promocionaba y realizaba rifas - hasta mentor-promotor de boxeo en el “Club Gallístico de Bauta” (más conocido como “La Vallita”). En una ocasión, numeró los tickets para que no hubiera problemas con los asientos, sin embargo un cliente le reprochó a “Pelusa” que su asiento estaba ocupado por un Guardia. Con finos modales, Orlando pudo disuadir al militar para que cediera el asiento al cliente, cosa que el interpelado no recibió con agrado, por lo que en una de las “recogidas” que a menudo hacía la Guardia Rural en Bauta, este mismo militar encontró en su camino a “Pelusa” que conversaba con Segundo “maleta” Haza (comunista conocido) y de inmediato los conminó a que subieran al jeep en que iba. Pero la suerte también lo acompañó en aquella ocasión, porque en sentido contrario venía el Capitán Luís Torres (Jefe de la Policía en aquella época) y “Pelusa” le gritó que se lo llevaban para el Cuartel donde estaba Menocal. El Capitán habló con el temido Teniente para que dejara de importunar a “Pelusa”, y Menocal en persona entró al calabozo diciendo: -“¿Cómo es que me trancaron al “chiva” mío?”. Y así se libró de una buena paliza nuestro entrevistado.

También en el “Club Gallístico de Bauta” se realizaban Carteles de Boxeo, y en una de sus promociones, peleaba nuestro simpático “Puntilla” (Ruperto Andrés León Godinez) que había noqueado anteriormente a uno de los púgiles que por unos pesos subían al cuadrilátero a “romperse el alma”. A partir de aquel knockout los dueños de la Fábrica de Fósforos “Colosales”, auspiciaron a “Puntilla”, al que le compraron bata, short y maletín, todo con la obligada propaganda de la Empresa, y compraron también todos los tickets de la primera fila, los que repartieron entre amigos y clientes. Comenzó la pelea y en el mismo primer round “Puntilla” recibió tan descomunal trompón que lo echó a la lona; “Pelusa”, desde la esquina, lo conminó a levantarse, pero “Puntilla” no lo hacía y desde el suelo le respondía con esta frase fatídica: -“No hay p´erna... No hay p´erna...”. Por supuesto que a partir de aquel contundente knockout no hubo quien lo auspiciara más.

Encuentro con Puntilla

Y hablando de Puntilla, ese simpático personaje (fallecido el 22-3-03) que cumplió varias Misiones Internacionalistas, entre las que se destacó la de Angola, donde fue persona de confianza de algunos generales del MINFAR, en una de sus vacaciones a Cuba visitó a “Pelusa”, quien estando en el Cayo “La Rosa”, se encontró con Pelencho, el Jefe de la Carpintería de la Textilera y gran amigo también de “Puntilla”. Con gran alegría Orlando le gritó: -“¡Pelencho, vino “Puntilla” de Angola!...”. A lo que el carpintero le respondió gozoso: “Menos mal, porque las rusas están del carajo...”. Una confusión del cará…

Su arresto

Volviendo al capitalismo, a “Pelusa” en otra ocasión no le fue muy bien que digamos, porque estando en el “Coney Island”, le presentó a un miembro del MR-26-7 a un amigo suyo de Bauta al que se le entregaron algunos bonos del Movimiento, y a su regreso al pueblo fue arrestado; lo torturaron y habló de “Pelusa” a quien el teniente Menocal y el sargento Bacallao fueron a buscar llevándolo hacia las afueras de Bauta, por “El Cafetal”, donde trataron de intimidarlo; “Pelusa” afirmó haber presentado a los amigos, pero dijo que no sabía nada de los bonos, que él trabajaba para Juan Rodríguez el de “Los Cinco” y nada más. Mentar aquello fue su suerte porque él era un “protegido” de esa gente y Menocal le dio como opción que en días venideros le entregara una lista de los que él conocía como revolucionarios, pero las “cantinfladas” de “Pelusa” hicieron que se quedara disuelto aquel trato propuesto por “El Chacal”, sobrenombre impuesto al Jefe de la Guardia Rural.

Celebración de Concursos

Llegada la década del 50, “Pelusa” arremetió de lleno a la celebración de Concursos varios para lo cual alquilaba el Teatro Suárez todos los miércoles por 50 pesos donde desarrollaba “La Escalera del Arte” y en el que se seleccionaban cantantes, declamadores, etc., cuyos premios consistían en regalos que “donaban” los comerciantes de Bauta y que les servían de propaganda. Entre número y número “Pelusa” prometía un premio al primero que se apareciera en el escenario con un chivo (u otra cosa), propuesta que todos aceptaban gustosos mientras mantenía a dos concursantes sentados sobre una piedra de hielo a ver quien aguantaba más. La entrada a estos espectáculos costaba 20 centavos.

En el cine

“Pelusa” también fomentó en el cine el “Pelusa Show” donde venían cantantes profesionales y proyectaban dos películas.

Mister Feo

Otra afortunada idea fue la de realizar la “Competencia de Feos” a la que denominó “Mister Feo” y que se concertó 3 veces. Los ganadores eran paseados en un convertible por todo el pueblo (con la Policía detrás). El último “Mister Feo” que recordamos fue Guillermo Mayo que vivió por La Cubalina. Los “Mister” recibían premios varios en metálico y regalos de los comerciantes auspiciadores.

El periódico Juventud

En aquella década del 50 vino a vivir a Bauta, Heberto Padilla, un negociante del periodismo de la época que radicaba en Artemisa y que atrajo a “Pelusa” para fundar el Periódico Bautense “Juventud”.

En Artemisa, Padilla había creado el Periódico “Reporter” que le había aportado buenas ganancias personales tanto a Heberto como a los negociantes, por lo que los de Bauta vieron la brecha para promocionarse y apoyaron la idea. Pero resultó que el tal Padilla se fue a vivir a La Habana llevándose el dinero de los patrocinadores a los que “Pelusa” pidió un “Voto de Confianza” para garantizar los “Términos Contractuales”. Fue entonces que nuestro entrevistado devino en Director del Periódico “Juventud”; la imprenta de dicho Periódico se llamaba “El Sol” y radicaba en Marianao. El libelo costaba 5 centavos.

En su carácter de Director, “Pelusa” abordó temas de interés Municipal en relación con situaciones de calles y barrios, defunciones, promociones y, por supuesto, el tema político del momento, donde se destacó en entrevistas a Personalidades de la Oposición como Juan Amador Rodríguez, Leonardo Fernández Sánchez, Luís Orlando Rodríguez, y al controversial periodista Pardo Llada, que gozaba de gran trascendencia dentro del Panorama Político Nacional de la época, cuya “Hora Radial” era escuchada por un sinnúmero de cubanos y con el que hizo amistad.

Está de más decir que “Pelusa” no sabía absolutamente nada de periodismo, sin embargo su agilidad mental lo llevó a decirle a los entrevistados que ellos mismos se hicieran las preguntas y que las respondieran. Esto resultó un método infalible, pues las “entrevistas” resultaban todo un éxito.

En una ocasión de la “Hora Radial” de Pardo Llada, “Pelusa” fue a visitarlo a la “Estación de Radio”, y en el momento de su entrada el famoso declamador decía: -“¡...Hay que decir verdades como un puño!”, e inmediatamente golpeó con el puño sobre la mesa. Cuando terminó la alocución se volvió hacia “Pelusa” y le preguntó: -“¿Cómo me quedó?”. Nada, que era la época de la demagogia y esos personajes estudiaban como llegar a las masas con ademanes y otros ardides.

Pero ahí no paró la cosa, porque durante una Huelga de hambre en Bauta]], la que realizaron frente al Ayuntamiento (que estaba en aquel entonces donde está hoy la “Escuela de Oficios”, al lado de “La Campana China”), Pelusa trajo a Pardo Llada para que le hablara al pueblo, pero lo hizo en una guagua de la ruta 35, y los periodistas que allí había, al ver a Pardo Llada bajar de la guagua se le abalanzaron, y el “vedette político”, aprovechando lo peculiar de su llegada, gritó: -“Yo no soy como esos dirigentes que vienen en carros acharolados...”. Así era de artista aquel hombre.

En otra ocasión en que Pardo Llada vino al pueblo a conocer al Dr. Emilio Sorondo, quien había dado una plaza a su hermano Víctor en el Ayuntamiento, Sorondo fue a presentarle a la secretaria de allí, Teresa González Torres (hermana de Heriberto, Director de la Secundaria Básica Municipal de entonces y dueño de la “Academia de la Enseñanza Primaria y Media” ubicada donde radica hoy el “Círculo Infantil” nombrado “Las Maravillas”, y que también fue político contrario a Emilio), y el doctor le dijo a Pardo LLada: -“Aquí le presento a la secretaria del Ayuntamiento”. Pero de inmediato la aludida respondió: -“Ex secretaria, porque acabo de presentar mi renuncia...”.

Bauta pueblo de arraigo ortodoxo

Así eran las cosas de aquella época. Sin embargo, Bauta fue un pueblo de arraigo Ortodoxo, y Fidel vino varias veces a contactar con los líderes bautenses. En una ocasión en que Fidel visitó Bauta con su esposa Marta Díaz-Balart, mientras le hablaba al pueblo frente a la Iglesia Católica Municipal, “Pelusa” y su esposa Zenaida se hicieron cargo de ella a petición del joven abogado ortodoxo.

Triunfo de la Revolución

Con el Triunfo de la Revolución, Pelusa trabajó en la Textilera “Ariguanabo” donde, con el tiempo, ocupó altos puestos administrativos y creó un Periódico de pequeño formato al que llamó “Tejebién”, que era el “Órgano Oficial de la Textilera Ariguanabo” en general, cuando en esta industria trabajaban casi 5000 obreros.

Muerte

Falleció el 11 de agosto del 2007. Sus restos descansan en el Cementerio de Bauta donde una multitud del pueblo cubano le brindó su último adiós. ¡Descanse en paz el siempre juvenil y querido Orlando Morales “Pelusa”!.

Fuente

`*Tomado del Catauro bautense del Ing. Omar Ríos González y el Dr. Eduardo Ordaz Callejón.