Polyplacophora
| ||||||||||||||||||||||||
Polyplacophora . Los poliplacóforos, popularmente conocidos como quitones, son un grupo de invertebrados pertenecientes a la Clase Polyplacophora del Phyllum Mollusca, que engloba alrededor de 1027 especímenes vivientes englobados en dos órdenes, Chitonida con 851 y Lepidopleurida con 176.
Sumario
Hábitat y distribución
Los moluscos poliplacóforos son invertebrados estrictamente marinos, ocupando todos estos ambientes a nivel mundial, incluyendo las aguas árticas y antárticas, aunque son más numerosos en las regiones más cálidas. En estos ambientes marinos se localizan desde la zona mesolitoral hasta las grandes profundidades, llegando a alcanzar incluso más de 7 mil metros. Algunos miembros de esta clase (Polyplacophora) también han sido observados en lugares inhóspitos, como los afloramientos de compuestos como el metano y las fuentes hidrotermales. Los quitones se pueden localizar sobre diversos sustratos (rocas, conchas, arenas, madera) a los que pueden adherirse, algunos se han reportado también sobre grandes animales como las ballenas. La mayoría de estos moluscos son herbívoros ramoneadores de algas. Habitan sustratos rocosos en la línea de la costa, incluida la zona intermareal, con una ecología semejante a la de las lapas, aunque también se conocen especies de aguas profundas, sobre todo en las latitudes más frías. Son animales poco conspicuos, crípticos por sus colores y su actitud, que es la de permanecer mucho tiempo inmóviles, encajados en un rincón propio de la roca, al que vuelven regularmente y al que terminan incluso ajustando su anatomía. Son gregarios y de hábitos nocturnos, con una taxia fotonegativa marcada, así que buscan el lado inferior de las rocas. Tienen la habilidad de enroscarse, formando una bola protegida por las placas.
Apariencia
Las dimensiones de los miembros de la clase Polyplacophora es muy variable con rangos que oscilan desde apenas unos pocos milímetros a algunos que logran alcanzar los 30 cm, pero generalmente los tamaños son de 1 a 5 cm. Uno de los especímenes más pequeños es Leptochiton kerguelensis, con 5 mm de longitud, mientras que el de mayores proporciones corresponde a Cryptochiton stelleri con más de 30 cm. La anatomía de los poliplacóforos aparece simplificada respecto a otros moluscos, como los gasterópodos. Tienen una cabeza indiscernible carente de tentáculos y de ojos. En ella se abre la boca, dotada de una rádula cubierta por filas de dientecillos, 17 cada una, reforzados con un recubrimiento de magnetita. En la superficie inferior se encuentra el pie musculado por cuyos movimientos se deslizan lentamente. La forma de los quitones es ovalada, con un aplanamiento dorso-ventral, simetría bilateral, sus tonos son variados, entre amarillos, verdes, pardos o marrones y también existen algunos rojizos. Su característica más distintiva y que hace alarde de su nombre es la presencia de una concha esquelética en su cara dorsal compuesta por 8 partes imbricadas, las placas o valvas llamadas ceramas, la primera y la última semicirculares, que reciben el nombre de cefálica (anterior) y caudal o anal (posterior), respectivamente y las 6 restantes son las intermedias. Las ceramas al estar articuladas permiten la movilidad, por lo que estos moluscos pueden enrollarse, dejando la cara dorsal expuesta para la protección. Su manto secreta una serie de ocho placas imbricadas (como las tejas en un tejado) que le sirven de protección, rodeadas en su parte exterior por un cinturón carnoso que es el borde del manto. Las placas de los poliplacóforos tienen una estructura compleja, con una base totalmente calcárea y una capa superior mixta organomineral, con conquiolina en su composición, según la regla general de los moluscos. El componente mineral es en este caso aragonito. Las placas tienen además engrosamientos y surcos que son funcionales, porque concuerdan con órganos sensoriales táctiles y visuales situados bajo ellas en la epidermis y llamados estetos. Así, aunque no suelen tener el par de ojos que es general a los moluscos, pueden llegar a tener miles de otros más pequeños en su superficie superior. A veces estos ojos están dotados de una estructura refringente, es decir un cristalino. Entre el pie y el cinturón hay una cavidad paleal en forma de surco, y es donde se encuentran las branquias. Bordeando las ceramas de los poliplacóforos se encuentra una región corporal formada por el manto que recibe el nombre de zona, cintura o perinoto, que posee escamas o espículas de naturaleza calcárea útiles en la taxonomía de este grupo. En la parte ventral se encuentra la región cefálica con menor desarrollo y en la que visualiza la boca rebordeadas por el labio. También se ubica el pie del poliplacóforo, musculoso, ancho y también con forma aplanada que utilizan tanto para la locomoción como para la fijación (algunas veces para ésta función también contribuye el perinoto del invertebrado). En la zona ventral son visibles las branquias o ctenidios, alrededor del pie, en la cavidad paleal (recubierta de cilios), los orificios reproductores y excretores, así como el ano en la parte posterior.
Características anatómicas
Los principales caracteres anatómicos de los miembros de la clase Polyplacophora son los siguientes:
Sistema digestivo
Formado por un tubo de forma rectilínea, que comienza con la boca, en donde se encuentra la rádula, una estructura de naturaleza quitinosa que tiene morfología de cinta, provista de hileras de dientes, asociado a la rádula también se encuentra el órgano subradular con funciones quimiorreceptoras, continúa la faringe, le sigue el esófago ciliado, luego el estómago y un intestino que posee una válvula que lo separa en dos porciones, una anterior y otra posterior, y finalmente se encuentra el ano.
Sistema circulatorio
Consta de varios canales hemocélicos, además del corazón. Para el intercambio gaseoso se utilizan las branquias, que como ya ha sido mencionado se sitúan en la región ventral, en la cavidad paleal, por las cuales se introduce el agua oxigenada, este elemento se transporta internamente a todos los tejidos por medio de la hemolinfa.
Sistema excretor
Constituidos por nefridios (un par) ubicados en la cavidad visceral que realizan las funciones excretoras. Los productos son excretados a través del orificio para tal fin llamado nefridioporo.
Sistema nervioso
Con un anillo ubicado en la región buco-cerebral en el que comienzan los 4 cordones, 2 de localización lateral y 2 ventrales (o pedios), unidos a modo de cuerdas por comisuras. De los primeros (laterales) salen las ramificaciones de las regiones laterales y dorsales, también al perinoto, los nefridios, branquias, gónada y los estetes; por su parte los ventrales, como su nombre lo indica llegan a las regiones ventrales, es decir, al pie y tegumento. Del anillo anterior se inervan los órganos que conforman la parte delantera del sistema digestivo. Los miembros de la clase Polyplacophora constan de varios órganos con rol sensorial: el subradular, palpos bucales táctiles y estetes ubicados en las placas con rol foto, quimio y tangorreceptor.
Sistema reproductor
En estos moluscos quitones se encuentran formando parte de este sistema una única gónada con morfología lobulada (con excepción de 2 ejemplares que poseen 2 gónadas), dos gonoductos y dos gonoporos, localizados posteriormente.
Alimentación
La alimentación de este tipo de moluscos poliplacóforos se da generalmente a partir de algas adheridas a superficies, que quitan por medio de la rádula, es decir, que son ramoneadores. Sin embargo, también existen ejemplares depredadores que se nutren de otros invertebrados como esponjas, poliquetos, corales, foramíniferos, larvas de crustáceos, entre otros, además de incorporar material orgánica del sedimento de fondo.
Reproducción
Los miembros de la clase Polyplacophora son especímenes mayoritariamente dioicos (pocos hermafroditas), sin dimorfismo sexual y con fecundación o fertilización externa, es decir, sin cópula. Algunos especímenes son incubadores de sus huevos, lo que logran en el surco paleal, también se conoce una especie que lo hace en la gónada (femenina) hasta que los juveniles están formados completamente. Los quitones pasan por una etapa larval, con la característica que la larva es trocófora lecitotrófica. Los poliplacóforos son generalmente dioicos, aunque se han registrado especies hermafroditas. En el primer caso, machos y hembras, en forma sincronizada, liberan sus gametas a través de los gonoporos al agua, donde ocurre la fecundación. En la mayoría de las especies los oocitos son liberados al mar de manera independiente, como sucede en Plaxiphora aurata y Chaetopleura isabellei, aunque también se conocen especies que forman agregados en masas gelatinosas adheridas al fondo. Una vez producida la fertilización, los huevos sufren un clivaje espiral dando lugar a larvas trocófora lecitotrófica, que luego de un corto período de vida libre nadadora comienzan la metamorfosis con un achatamiento dorso-ventral. En esta instancia aparecen, en posición dorsal, los primeros 7 surcos transversales y posteriormente el octavo, representando los sitios donde se formarán las placas. Una vez que se desarrollan las placas ocurre el asentamiento, mediante el cual el juvenil comienza su existencia bentónica (Kaas y Van Belle, 1985; Strathmann y Eernisse, 1987).
Importancia de los moluscos poliplacóforos
Los miembros de la clase Polyplacophora poseen un marcado rol ecológico como eslabones de las cadenas y redes alimenticias, ya que la mayoría de ellos al nutrirse de algas funcionan como consumidores primarios, por lo que destacan en la transferencia energética a los siguientes peldaños, los quitones sirven de alimento a numerosos especímenes de peces y otros animales. Los seres humanos de algunas culturas o lugares geográficos como algunos países de Centroamérica también se alimentan de algunos ejemplares como Acanthopleura granulata y Katharina tunicata o la especie Cryptochiton stelleri de Alaska que alcanza grandes dimensiones (aproximadamente 33 cm), pesando más de 800 gramos.
Ejemplos de los miembros de la clase Polyplacophora
Lepidopleurus cajetanus: conocido popularmente como quitón blanco y científicamente con el sinónimo Chiton cajetanus, pertenece al Orden Lepidopleurida, Familia Leptochitonidae, de tallas pequeñas, que alcanzan algunos milímetros, con morfología ovalada y una ornamentación de la concha característica (gruesa formando cadenas). Chiton olivaceus: o Chiton polii, conocido popularmente como quitón del mediterráneo, ubicado a nivel taxonómico en el Orden Chitonida, Familia Chitonidae, de pequeñas dimensiones, con morfología ovalada, ceramas gruesas, perinoto ancho y aspecto que asemeja a la piel de serpiente. Acanthochitona crinita: llamado vulgarmente como quitón espinoso, se encuentra taxonómicamente dentro del Orden Chitonida, Familia Acanthochitonidae, de forma ovalada-alargada, generalmente más larga que ancha en proporción doble, con perinoto de aspecto variable, desde aterciopelado hasta espinoso, de allí su nombre común.

