Retrato de Emile Zolá (pintura de Edouard Manet, 1868)

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Retrato de Émile Zola
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El retrato hace referencia al escritor Émile Zola, por el pintor francés Édouard Manet
Datos Generales
Autor(es):Édouard Manet
Año:1548
País:Bandera de Francia Francia
Estilo pictórico:Impresionismo
Técnica:Óleo sobre lienzo
Dimensiones:146,3 cm X 114 cm cm
Localización:Museo de Orsay, París, Francia

Retrato de Émile Zola. Pintura realizada por el pintor francés Édouard Manet, en el año1868. Es una pintura al óleo sobre lienzo, sobre el estilo del Impresionismo. Actualmente se conserva en el Museo de Orsay de París, Francia.

Surgimiento

El retrato hace referencia al escritor Émile Zola quien había defendido en numerosos artículos las obras de Manet su autor, quien en aquel entonces ansioso de declararle su reconocimiento por el activo apoyo que había manifestado a su arte, le propuso este retrato.

En 1866 Zola exaltó a Manet, diciendo que su camino le conduciría al Louvre. Como agradecimiento al último de ellos, publicado para la muestra organizada por el pintor (en paralelo a la Exposición Universal de 1867) en el Puente de Alma, Manet realizó este espléndido retrato. Zola tuvo que acudir siete u ocho veces al estudio del artista para posar, en febrero de 1868.

Características

Es una pintura al óleo sobre lienzo, sobre el estilo del Impresionismo, mide 146,3 centímetros de alto y 114 cm de ancho. A simple vista se puede identificar cual era el trabajo y carácter de Manet su autor. Coloca en el lienzo diferentes objetos, como los libros que se visualizan junto a la figura, el tintero o la pluma. Ésta era una práctica habitual desde la pintura flamenca y atestigua el apego a la tradición que tenia el artista. El pintor no renunció a la modernidad, la figura carece de modelado y el color se aplica de manera plana, siguiendo la estampa japonesa. De hecho, en la parte del fondo se contempla una estampa de un Samurai y un biombo con decoración típicamente oriental, indicando el gusto por la moda japonesa del pintor y del escritor.

También en el fondo aparece una fotografía de la Olimpia de Gouges, obra defendida con fervor por Zola, y un grabado de los Borrachos de Velázquez, considerado por Manet el pintor de los pintores. Se puede pensar que ese tablón del fondo contiene las raíces artísticas del maestro. Algunos de los críticos alabaron la luz que circula por el interior y se distribuye por el rostro y las manos del modelo.

Manet empleaba las tonalidades negras y blancas para contrastar, iniciando una etapa en la que la pincelada es cada vez más suelta, en contacto con el Impresionismo. Sin embargo, no olvidaba recortar la figura sobre un fondo neutro, práctica habitual desde sus primeras obras, como por ejemplo. El Bebedor de absenta.

Fuentes