Revista El Ebro

Revista El Ebro
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Revista El Ebro, revista aragonesista publicada en Barcelona.

Síntesis biográfica

Revista aragonesista publicada en Barcelona. Tiene una primera etapa como «revista mensual de la Unión Aragonesista de Barcelona (n.° 1, 15-XII-1917; hasta febrero de 1918), organización creada el 1-XII-1917 e influida en su origen por la Lliga de F. Cambó (ese mismo mes se crea la Unión Regionalista Andaluza y la Unión Valencianista Regional).

La redacción de El Ebro (reapareció en enero de 1919, como «publicación quincenal aragonesista») estuvo dirigida por Julio Calvo Alfaro, y entre sus redactores habituales de Barcelona aparecen Gaspar Torrente, Isidro Comas, Matías Pallarés, M. García Colás. Como colaboradores desde Aragón, la revista recogía en 1920, entre otros, la siguiente lista, con las más conocidas firmas aragonesas del momento: Andrés Giménez Soler (Z.), Manuel Marraco Ramón (Z.), José María Sánchez Ventura (Z.), Juan Moneva y Puyol (Z.), Domingo Simón Miral y López (Z.), Juan Salvador Minguijón y Adrián (Z.), Manuel Bescós Almudévar (H.) Felipe Alaiz de Pablo (H.), Ricardo del Arco (H.), Ángel Samblancat y Salanova (H.), Juan Pío Membrado y Ejerique (T.), general Forniés Calvo (T.).

El Ebro se constituye en portavoz de la Unión Regionalista Aragonesa (desde 1920, el grupo catalán pasa a denominarse Unión Aragonesista) y del movimiento de afirmación aragonesa que se produce en estos años de postguerra. Así, en sus páginas se da noticia de las numerosas actividades (asambleas, semanas aragonesas, manifiestos, campañas, etc.) que despliega en estos años el movimiento aragonesista, durante los cuales llega a presentar (1918-1923) candidatos electorales propios en varios distritos aragoneses, así como varias propuestas de bases de gobierno de Aragón. Movimiento que, como es sabido, apenas logra consolidarse orgánicamente, presentando un carácter pequeñoburgués al apoyarse principalmente en sectores profesionales, y que ideológicamente se afirman tanto en la evocación ruralista como en la reivindicación histórica y geográfica de la comunidad aragonesa.

Frente a la pujante actividad pública desplegada durante la primera etapa (1919-1923), el retraimiento político que trae consigo la Dictadura de Primo de Rivera va a dar a El Ebro un tono más cultural y literario, con algún importante número monográfico como el dedicado a Goya en su centenario (abril de 1928), diversos ensayos sobre aragonesismo, etc. Durante los años 30, El Ebro será la voz más auténticamente defensora de la autonomía política para Aragón, desde la que se lanzarán fuertes quejas ante la no consolidación de una propuesta autonómica aragonesa. En marzo de 1933 la revista cesa para volver a reaparecer en mayo-junio de 1936, al retomarse la actividad autonomista tras el triunfo del Frente Popular y la celebración del Congreso pro autonomía de Aragón (Caspe, 1936).

El Ebro, con sus 190 números, es, pues, por su larga andadura, quizás la única publicación aragonesista de nuestra historia contemporánea que durante cerca de veinte años se constituye en cauce de las aspiraciones autonomistas aragonesas, portavoz en el que se expresan los diversos sectores de la sociedad aragonesa preocupados por dicha temática aragonesista.

En diciembre de 1999 comienza una nueva etapa de El Ebro con el subtítulo de Revista aragonesista de pensamiento editada por la Fundación Gaspar Torrente para la investigación y desarrollo del aragonesismo que dirige Eloy Fernández Clemente.

Fuentes