Roberto Negrín González
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Roberto Negrín González. Joven revolucionario cubano asesinado durante la tiranía de Fulgencio Batista.
Sumario
Síntesis biográfica
Infancia y Juventud
Nació el 22 de mayo del 1920 en la localidad de Wajay, Municipio de Boyeros. Sus padres fueron Cristóbal Negrín Chávez, comerciante de posición desahogada y revolucionario que luchó contra Machado, y Florinda González Perdomo.
De muy niño, la familia se trasladó al pueblo de Guatao, cerca de Punta Brava en el Municipio de La Lisa, donde primero vivieron en la calle Rosario esquina a San Isidro, y después en esa misma calle, pero esquina a San Luís. En este pequeño poblado Roberto pasó el resto de su vida, por eso es considerado bautense.
Sus primeros estudios los hizo en la Escuela Pública No. 5 del propio Guatao, donde cursó hasta el 4º grado con las maestras María Orúe y Sara Jiménez, y terminando la primaria en la Escuela Rural de San Pedro con la maestra Lilia Hernández. La posición de sus padres, que poseían un comercio en una pequeña localidad como Guatao, era hasta cierto punto privilegiada; sin embargo Roberto nunca hizo alarde de esta condición estando entre sus mejores amigos aquellos humildes campesinos y trabajadores a los que muchas veces prestó ayuda económica cuando afrontaban alguna necesidad.
Trayectoria revolucionaria
En el año 1945, a la edad de 25 años, empezó a trabajar en la Textilera Ariguanabo en Cardas No. 2, realizando también otros trabajos auxiliares hasta llegar a Operario de Mecheras. Como obrero textil mantuvo siempre una posición a favor de la clase obrera, combatiendo a los elementos patronales que sometían a sus trabadores. Esto fue un aval para militar posteriormente en el Partido "Ortodoxo", con cuyos dirigentes del Guatao -quienes desde el año 39 escondían en la bodega del padre material y documentos marxistas- hizo estrecha amistad.
El 29 de enero del 1948 contrajo matrimonio con Emilia Rubio Navarro, con quien tuvo dos hijas: Neyda y Alina. Dos meses después, en Marzo de ese mismo año, falleció su padre, por lo que dejó de trabajar en la Textilera para hacerse cargo del comercio.
A partir del "cuartelazo" del 10 de marzo, Roberto se convirtió en un activo combatiente de la Revolución, incorporándose oficialmente en la lucha clandestina en el 1953; al organizarse el Movimiento 26 de julio en el 1955, se sumó de inmediato a esta organización, ocupando el cargo de Financiero y Suministros en su localidad, esparciéndose con gran rapidez su acción conspirativa, no solo hacia el Municipio de Bauta, sino a toda la Provincia de La Habana.
Después del Desembarco del Granma su bodega pasó a ser el Centro de Enlace de revolucionarios y de suministro de mercancías y medicinas, las que eran enviadas a los frentes de combate. En un conversatorio que sostuvo con un grupo de sus compañeros de lucha, donde se comentó sobre uno en particular que había sido detenido y torturado, Roberto manifestó: -"A mí me podrán coger, torturar, pero no me van a hacer hablar."
En cierta ocasión otro compañero suyo fue detenido y golpeado salvajemente por esbirros de la tiranía. Roberto pudo rescatar su ensangrentada camisa y entrando en su establecimiento, delante de muchos clientes, mostrando la prenda del herido exclamó: "¡Esta sangre, la sangre de un revolucionario, vale más que todos esos hijos de puta juntos!".
Un día le facilitó dinero a un soldado que tenía un hijo enfermo, alguien le preguntó que porqué lo hacía, y su respuesta fue: "Los hijos no tienen la culpa de los desmanes de los padres". Se recrudeció la época del terror en toda la República, de la que Bauta no fue excepción, y Roberto, al igual que un gran grupo de bautenses, recibió la orden de marchar a los frentes abiertos en las montañas, o por lo menos trasladarse de lugar. Pero subestimó el peligro, pues se creyó más útil en su trabajo clandestino. Fue detenido por el Teniente Crescencio Toledo y el Cabo Fidel Díaz Mezquida (más conocido en Bauta como el Cabo Mezquida) en la noche del 19 de diciembre del 1958, al ser delatado por el despreciable "chivato" Amado Rodríguez (El Bombero), bajo las órdenes del Comandante Alberto García Valdés, Jefe del Puesto de la Guardia Rural de La Lisa, Marianao.
Su muerte
Fue bárbaramente torturado, sin embargo cumplió su promesa de no delatar a sus compañeros. Después de esto, lo llevaron a las cercanías de Guajaibón en la incipiente carretera Panamericana de Baracoa al Mariel, donde lo volvieron a golpear salvajemente dejándolo por muerto; el Comandante García Valdés dio la orden de que tenía que ser sacado de allí y lanzado a otro lugar donde causara menos sospechas.
Recogieron lo que pensaron era un cadáver percatándose de que aún respiraba; es entonces cuando el cabo Mezquida lo estranguló con sus propias manos, tirando el cuerpo inerte de Roberto a la orilla de la carretera Panamericana, casi a la entrada del puente de acceso a la actual Base Aérea de Baracoa donde existe un pequeño monumento en su homenaje.
Su cadáver fue encontrado el 1ro de febrero del 1959, descompuesto y consumido casi totalmente por las aves de rapiña. Había triunfado la Revolución y se había detenido a los esbirros que no pudieron escapar de la justicia revolucionaria, entre los que estaban el Teniente Toledo y el Cabo Mezquida, siendo este último el que confesó -después de mucho negarlo- el lugar donde habían abandonado el cadáver de Negrín.
Fuente
- Ing. Ríos González, Omar. Dr. Ordaz Callejón Eduardo. "Catauro Bautense".
- CD Proyecto Identidad (Tomo 4)
