Sifopatías

Sifopatías
Información sobre la plantilla

Sifopatías. Engloban la obstrucción mecánica parcial, incompleta y no calculosa, de la región infundibulocervicocística (sifón vesicular).

Etiología

Aunque a veces se deben a una causa congénita, como el desarrollo anormal de las válvulas del sifón, lo más frecuente es que los factores causantes sean adquiridos: estenosis, fibrosis, bridas, angulaciones, adherencias, adenomatosis, adenomiomatosis, entre otros. La región del sifón preside la repleción y la evacuación de la vesícula biliar, y para que su luz, ya bastante estrecha (2 a 3mm), se torne patológica, basta la presencia de cualquiera de los factores mencionados. En contraste con las lesiones indiscutibles, llama la atención que el cuerpo de la vesícula es normal y que sus paredes pueden estar también normales, engrosadas o atróficas, lo cual depende de la etapa evolutiva en que se haga el estudio histológico.

Cuadro clínico

Las sifopatías se observan con mayor frecuencia en pacientes del sexo femenino. El síntoma fundamental es el dolor en el hipocondrio derecho, de tipo cólico hepático, con su irradiación característica; generalmente se presenta después de la ingestión de alimentos grasos y se debe a la contracción enérgica, pero ineficaz, de la vesícula biliar para evacuarse. De forma ocasional se palpa una vesícula distendida. Las migrañas no son raras.

Diagnóstico

Debe sospecharse el diagnóstico frente a un dolor típico y ante el hallazgo colecistográfico de una vesícula que no se vacía tras la comida grasa, y que después de la inyección de colecistoquinina EV mantiene una evacuación deficiente o nula, a pesar de observarse contraída. Llama la atención, también, que en la mayoría de los pacientes se identifica un estrechamiento o interrupción en la zona del sifón y que el colédoco se visualiza de forma tenue o bien no se llega a demostrar su sombra.

El US tiene igualmente gran valor para el diagnóstico de esta afección, pues detecta en la etapa de vaciamiento vesicular las mismas imágenes que las descritas con el estudio contrastado. Una investigación útil para algunos autores, pero cuyo valor niegan otros, es el drenaje biliar cronometrado asociado a la colecistoquinina EV. Sus defensores señalan que en las sifopatías, la bilis B, cuya cuantía se encuentra disminuida, aparece entre los 6 y 20min después de la inyección, mientras que en un individuo normal lo hace alrededor de los 6min. Para sus detractores, este método carece de valor, porque según ellos ese tiempo varía de una persona a otra, e incluso en una misma persona tiene cambios de un día a otro.

Si el enfermo es operado, la radiomanometría vesicular mostrará que las presiones inicial, de pasaje y residual se encuentran elevadas, mientras que la radiomanometría del colédoco es normal. El diagnóstico diferencial hay que establecerlo con la disquinesia hipertónica, la colecistitis crónica, la colelitiasis, la colecistoatonía, algunas afecciones orgánicas de la zona pancreático-duodenal y el síndrome del colon irritable.

Tratamiento

Una vez hecho el diagnóstico, el tratamiento será quirúrgico y deberá realizarse una colecistectomía. Se intervendrá sobre la vía biliar principal en los casos en que coexista una afección orgánica asociada.

Fuente

  • Libro Medicina Interna. Tomo III. Tercera Parte. Enfermedades del Sistema Digestivo.