Silvestre de Balboa

Silvestre de Balboa
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Semblanza de Silvestre de Balboa.jpg
Semblanza imaginaria de Silvestre de Balboa a los 45 años de edad, momento en que escribió Espejo de paciencia.[1]
NombreBalboa y Troya-Quesada, Silvestre de
Nacimiento30 de julio de 1563
villa de Las Palmas,
isla de Gran Canaria
(colonia del Reino de España]])
Fallecimiento1644
ciudad de Puerto Príncipe
(actual Camagüey),
provincia de Oriente,
Capitanía General de Cuba,
Reino de España Bandera de España
ResidenciaCamagüey
Nacionalidadcanaria
Ciudadaníaespañola
Ocupaciónpoeta, político, escribano
Conocido porpor escribir Espejo de paciencia, la primera obra cubana conservada
Obras destacadasEspejo de paciencia

Silvestre de Balboa (Las Palmas de Gran Canaria, 30 de julio de 1563 - Camagüey, 1644) fue un escritor y político canario que escribió la primera obra de la literatura cubana. Con su poema épico Espejo de paciencia, en 1608, se inician las letras cubanas.

Síntesis biográfica

Nació en Las Palmas de Gran Canaria, en las Islas Canarias, España, y fue bautizado en la entonces denominada parroquia del Sagrario Matriz en el barrio de Vegueta de la propia ciudad el miércoles 30 de junio de 1563. Su infancia, juventud, educación incluyendo la poética y formación inicial en el oficio de escribano, transcurre en su ciudad natal donde radica, sin salir de ella, hasta 1591.

En 1592 aparece residiendo en Cuba, desconociéndose el lugar.

En 1596 se le da, sin documentos oficiales, como vecino y alcalde de la villa de San Salvador de Bayamo (oriente cubano). Hacia 1597 existen evidencias, no documentadas, de su presencia en la antigua villa de Santa María del Puerto del Príncipe (hoy ciudad de Camagüey, capital de la provincia cubana del mismo nombre).

Con documentos del Archivo General de Indias (en Sevilla), se ha podido determinar su presencia y vecindad en Puerto del Príncipe desde 1599 a 1641. Demostrándose, por esos propios originales, fue alcalde de la villa (antes de 1599) y escribano del lugar entre 1600 y 1608 (aprobado por el cabildo local). Hacia 1604 contrae matrimonio con la principeña Catalina de la Coba y Consuegra, de cuyo matrimonio le nacerán seis hijos: Catalina, Francisca, Juan (que en la adultez será clérigo en Puerto Príncipe), Leonor, Úrsula, y Teresa.

El 30 de julio de 1608 firmó su famoso poema Espejo de paciencia (considerado, oficialmente, como la primera obra literaria escrita en Cuba).

Acompañando el poema, con sonetos laudatorios, intervienen seis auténticos vecinos de Puerto del Príncipe (Pedro de la Torres Sifuentes, Cristóbal de la Coba y Machicao, Bartolomé Sánchez, Juan Rodríguez de Sifuentes, Antonio Hernández el Viejo ―emigrante canario― y Lorenzo Laso de Vega).

El 2 de agosto de 1608, el monarca español niega la ratificación del oficio de escribano de Puerto del Príncipe a Balboa por morosidad en el pago de impuestos y otras limitaciones.

En 1609, Balboa y otros vecinos de esa villa, son acusados e investigados ―sin consecuencias― como contrabandistas.

Su obra cumbre: Espejo de paciencia

Del poema Espejo de paciencia, compuesto por 1213 versos en octavas reales y desglosadas en dos cantos y un motete, no existe un original. Fue encontrado, sin definirse la forma y copiado del original, por Agustín Morell de Santa Cruz (en ese entonces obispo de Cuba) en visita pastoral a Puerto del Príncipe en la segunda mitad del siglo XVIII. En 1837, Ramón de Palma, lo da a conocer por primera vez en el Aguinaldo Habanero. Desde entonces, hasta la actualidad, se maneja su divulgación con no disímiles interpretaciones.

Espejo de paciencia es un poema épico-heroico, escrito en octavas reales, publicado en su totalidad, por primera vez en la segunda edición de la Bibliografía cubana de los siglos XVII y XVIII (La Habana: Imprenta del Ejército, 1927, págs. 375-404), de Carlos M. Trelles, y más tarde en el tomo primero de Evolución de la cultura cubana (1608-1927), de José Manuel Carbonell (La poesía lírica en Cuba, tomo I. La Habana: Imprenta El Siglo XX, 1928, págs. 22-56). A la obra, la preceden seis sonetos laudatorios, compuestos por otros tantos vecinos de la villa.

Balboa se inspiró en el secuestro del obispo Cabezas Altamirano por unos corsarios, refiere el autor que, tenía como propósito narrar la batalla en la que el bayamés Gregorio Ramos y un batallón de vecinos de la zona dieron muerte al enemigo en venganza por el secuestro. Los hechos narrados en el poema sucedieron después de abril de 1606, y antes del 30 de julio de 1608, según fecha de la Carta dedicatoria que escribe al obispo.

Investigaciones literarias

La investigadora Carolina Poncet llegó a sospechar que la obra fuese sólo una superchería literaria de su descubridor, José Antonio Echeverría, y de un conjunto de amigos capitaneados por Domingo del Monte. No pocos críticos han especulado sobre esta posibilidad, a partir de evidentes enigmas que arroja la obra.

De Espejo de paciencia dijo Cintio Vitier, en Lo cubano en la poesía:

Dos problemas de interés se han planteado en torno del Espejo. Uno: lo extraña que resulta la presencia de este grupo de siete poetas cultos en un caserío tan apartado como el Puerto Príncipe de principios del XVII, cuando en ninguna otra región de la isla se conocen manifestaciones literarias análogas (…) Otro: la peculiaridad del lenguaje del poema, que nos parece más cercano y familiar si lo comparamos con el de las prosas y versos españoles de la época.
Cintio Vitier: Lo cubano en la poesía

Rebelado contra esa misma hipótesis de una «broma literaria», pero planteando como al descuido otra incógnita no menor, escribió Lezama en el primer tomo de su Antología de la poesía cubana:

Sería una broma demasiado extensa, además tendríamos que afirmar que «la broma» demuestra más talento poético que la obra «en serio» de Del Monte o Echeverría. Quizás algún día podrá demostrarse que fue una obra coral en la que participaron por igual Balboa y los sonetistas laudatorios. Es muy raro que seis poetas, todos conocidos por los puestos que ocupaban, nada más que dejaran una muestra, un soneto como producción.[2]

Y, como redefinición del espíritu dubitativo que ha estado motivando este dilema, en el Perfil histórico de las letras cubanas desde los orígenes hasta 1898, de un colectivo de autores del Instituto de Literatura y Lingüística, se señala:

Si tenemos en cuenta que pudo ser escrito para crear el poema épico, hay que conceder que las posibilidades de una falsificación son mayores. El cuidado en lograr el espíritu de la época será mayor y el esfuerzo de escribir estará compensado por un propósito meritorio. No obstante, si comparamos el poema con los textos de los supuestos falsificadores, con cartas auténticas de Balboa y con los poemas épicos americanos de la época, veremos que no hay razones para pensar en una falsedad. Por ello, hasta tanto no se demuestre lo contrario, seguiremos considerando que El espejo de paciencia fue escrito a principios del siglo XVII por el poeta canario Silvestre de Balboa.
Colectivo de autores del Instituto de Literatura y Lingüística: Perfil histórico de las letras cubanas desde los orígenes hasta 1898.</ref>

De este modo, los investigadores, los críticos literarios y la tradición, han hallado consenso mayoritario en la autenticidad y los méritos del único poema épico escrito en Cuba.

Dos copias existían en 1942, según Felipe Pichardo Moya, prologuista de la edición que ese año hiciera el Ministerio de Educación. Moya encontró información incluso sobre los seis sonetistas que preceden el poema. Lamentablemente ninguna copia del poema ha llegado hasta hoy, ni siquiera de la Historia de Morell.

Ya en 1975, en una edición del poema hecha por la editorial Arte y Literatura, Cintio Vitier denunciaba la desaparición de todas las copias probables:

Al desaparecer (del Archivo Nacional, los archivos de la Academia de Historia, la biblioteca particular de Francisco de Paula Coronado, la Biblioteca Nacional, la Sociedad Económica de Amigos del País) o se han perdido definitivamente por un accidente fortuito, o será cosa de echarse a buscarlos en colecciones privadas o extranjeras. No estará de más recordar que esos documentos, que técnicamente pueden considerarse «originales», pertenecen a la nación. Su pérdida constituye un verdadero escándalo.[3]

Sobre la hazaña poética de Balboa, sobre su Espejo, el propio Vitier observa:

[…] está penetrado de una luz matinal de playa y de un aroma de frutos cubanos… Justamente quiso el destino que no fuese otra obra sino un poema de luz de aurora, la raíz visible del árbol de la literatura cubana.[4]

Fallecimiento

Entre 1609 y 1618 siguió residiendo en la propia villa de Puerto Príncipe (Camagüey). En abril de 1619, el gobernador de la isla La Española lo nombra «escribano de Puerto del Príncipe». El rey de España, el 11 de mayo de 1621, lo ratifica como tal. Ejerce como escribano de esa villa, ininterrumpidamente, desde abril de 1619 hasta el 14 de junio de 1641 en que ―en documento oficial y preservado en el Archivo General de Indias― renuncia a los oficios de escribano público y de cabildo de esta villa.

El último documento veraz que se posee de Silvestre de Balboa (una «fe de vida» firmada en Puerto del Príncipe) data del 15 de julio de 1641.

No existe documento que precise la fecha de su fallecimiento. Algunos autores cubanos, por interpretaciones, la definen como acaecida en 1649. Una tarja actual en su casa natal de Las Palmas de Gran Canaria así lo asume.

Sin embargo, se ha hallado un documento de 1644 en el que consta que Catalina de la Coba y Consuegra, principeña, viuda, otorgó testamento. Por lo tanto se deduce que Silvestre de Balboa debe haber fallecido ese año (1644) o un año antes (1643).[5]

Existe un documento posterior, una «Información» del Santo Oficio acerca de la «limpieza de sangre» (demostración de que no era descendiente de un judío) de un tal Juan de Balboa ―el hijo clérigo de Silvestre de Balboa, que fue sacerdote en Puerto Príncipe―, se deduce que en 1649 Silvestre de Balboa ya había fallecido.

Una placa, única de su tipo en Cuba, develada en la ciudad de Camagüey el 20 de octubre de 2010, honra su memoria y la del poema Espejo de paciencia en área aledaña a su residencia en la antigua villa de Santa María del Puerto del Príncipe.

Bibliografía activa

  • Pichardo Moya, Felipe (1942): Espejo de paciencia, estudio crítico. La Habana: Dirección de Cultura del Ministerio de Educación, 1942.
  • «Espejo de paciencia», artículo publicado en la revista Cuadernos de Cultura. 5ª serie, 4.
  • Espejo de paciencia (prólogo y notas de Cintio Vitier). La Habana: sin editorial, 2.ª edición, 1960.
  • Espejo de paciencia. Universidad Central de Las Villas, Departamento de Estudios Hispánicos, 1960.
  • Espejo de paciencia (edición facsímil y crítica a cargo de Cintio Vitier). La Habana: Publicaciones de la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO, 3.ª edición, 1962.

Bibliografía pasiva

  • Chacón y Calvo, José María (1922): El primer escrito en Cuba. Documentos inéditos referentes al obispo Fray Juan de las Cabezas Altamirano. La Habana: Imprenta Maza, Arroyo y Caso, 1922.
  • Fernández, Clara (1967): «Las alusiones cultas en el poema "Espejo de paciencia", de Silvestre de Balboa», artículo publicado en junio de 1967 en la revista Taller Literario (Santiago de Cuba) 14: págs. 22-23.
  • García del Pino, César (1975): «El Obispo Cabezas, Silvestre de Balboa y los contrabandistas de Manzanilla», artículo publicado en la Revista de la Biblioteca Nacional José Martí (La Habana), 3.ª época, 17, 66 (2): págs. 13-54, mayo-agosto de 1975.
  • Ponce de León, Néstor (1892): «Los primeros poetas de Cuba», artículo publicado en la Revista Cubana (La Habana), 15: págs. 385-399; 1892.
  • «Silvestre de Balboa y Troya de Quesada», artículo publicado en Antología de la poesía cubana (tomo 1, págs. 64-68). La Habana: Consejo Nacional de Cultura, 1965.
  • Vitier, Cintio (1970): «Primera lección. Propósito del curso. Desarrollos y estratos de lo cubano. Primeros acercamientos a la naturaleza insular», artículo publicado en Vitier, Cintio: Lo cubano en la poesía (págs. 15-42). La Habana: Instituto del Libro, 1970.

Fuentes