Sistema nacional de áreas protegidas

Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Cuba
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Institución con sede en Cuba Bandera de Cuba
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Siglas o Acrónimo:SNAP
Fundación:1990
País:Cuba Bandera de Cuba
Sede:Cuba

Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Cuba (SNAP). Está constituido por las áreas naturales, terrestres y marinas más importantes del país, que en número de 263 existen o están propuestas.

Está rectorado por el Centro Nacional de Áreas Protegidas (CNAP) del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) a través de la Junta Coordinadora del SNAP, integrada por las principales entidades que trabajan más directamente vinculadas a las áreas.

Historia

Las primeras ideas sobre la conservación comenzaron en Cuba en 1930, cuando se creó el primer Parque Nacional, Pico Cristal.

En la década del 60 se dan los primeros pasos para la creación de AP, declarándose 9 parques nacionales y 5 reservas naturales, estas últimas con personal e infraestructura. Sin embargo no existía un sistema de categorías estructurado ni prácticamente personal e infraestructura en las áreas.

En la década de los 70 se realizan las primeras propuestas de sistemas de áreas protegidas y a mediados de los 80 se crea la Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna (ENPFF), que comienza a administrar un importante grupo de áreas protegidas sobre todo a partir de principios de los 90.

En 1989 con el primer Taller Nacional de Áreas Protegidas se realiza una primera propuesta integral y participativa de un sistema de 73 áreas mejor estructuradas en unidades y categorías y se declarán, además, 4 Reservas de la Biosfera.

La década del noventa fue una etapa de consolidación institucional para el Sistema Nacional de Areas Protegidas, es en este período que se produce la reorganización de los Organismos de la Administración Central del Estado, proceso que propició el impulso final a la constitución del SNAP y estuvo caracterizado por la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), la Agencia de Medio Ambiente, el Centro Nacional de Areas Protegidas, el Centro de Información, Gestión y Educación Ambiental y el Centro de Control e Inspección Ambiental, estos tres últimos, dependencias de la Agencia del Medio Ambiente, así mismo en el Ministerio de la Agricultura se creó la Dirección Forestal como entidad de ese Organismo, encargada de dirigir y controlar la política forestal del país.

La etapa actual se inicia en 1995, esta es una etapa de institucionalización y consolidación del sistema que comienza con la creación del CITMA y el Centro Nacional de Áreas Protegidas (CNAP), el cuál tiene como función ser el centro rector del planeamiento y gestión integral del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP).

En Cuba, en los últimos años se ha dado un impulso significativo al desarrollo e institucionalización de las Áreas Protegidas. Las áreas protegidas (AP) han constituido, desde hace más de un siglo, una de las formas más difundidas de preservar, para las generaciones presentes y futuras, lo más valioso del patrimonio natural de cada país. Se insertan cada día más como un componente de la planificación regional y el ordenamiento ambiental, imprescindibles para lograr la estabilidad y para mantener opciones abiertas para el futuro. En Cuba, en los últimos años se ha dado un impulso significativo al desarrollo e institucionalización de las AP.

En la actualidad el CITMA y el Ministerio de la Agricultura, desarrollan el papel más activo en el trabajo de creación, planificación, manejo y administración de áreas protegidas en el país. La ENPFF tiene legalmente asignadas áreas y el CITMA, además de su papel de dirección y control, tiene bajo su cargo la administración de un grupo selecto de áreas, ubicadas en ecosistemas particularmente frágiles y que implican protección estricta. Además tiene un importante papel en la coordinación de las actividades en las Reservas de Biosfera y las Regiones Especiales de Desarrollo Sostenible.

Estado actual

El SNAP actual está compuesto por 35 áreas protegidas aprobadas y administradas (otras 3 áreas han sido publicadas en 2 acuerdos no especialmente dirigidos al SNAP); 22 áreas en avanzado proceso de compatibilización (circulación por el Consejo de Ministros), gran parte de ellas con administración o en procesos actuales de creación de administraciones.

Misión, visión y objetivos

El Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) de la República de Cuba, se ha propuesto a partir de estudios detallados sobre los valores de la biodiversidad del país, establecer las áreas de mayor relevancia ecológica, social-histórico-cultural de la nación, para garantizar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad cubana, objetivo priorizado dentro de la Estrategia Ambiental Nacional 2007-2010 y un compromiso del Estado Cubano como parte contratante de la Convención sobre Diversidad Biológica.

Misión

Garantizar a perpetuidad la protección y conservación de los recursos naturales del patrimonio nacional para uso de las actuales y futuras generaciones, como parte del desarrollo sostenible del país.

Visión

“El SNAP constituye un sistema con una fuerte articulación entre sus componentes, dirigido metodológicamente y controlado por el SNAP, diseñado con una adecuada representatividad de los valores más importantes, naturales, terrestres y marinos del país que cubre más del 80% de las áreas identificadas y que están consolidadas administrativamente. El plan de sistema es coherente e integral y está básicamente implementado y conciliado con el ordenamiento territorial y los planes sectoriales y con enfoque bioregional integrado. La capacidad financiera se incrementa, siendo el sistema parcialmente autosostenible. Posee capacidad técnica que permite un desarrollo balanceado de las áreas temáticas, con un sistema de información automatizado y un sistema de comunicación eficiente que facilita el diagnóstico periódico y la toma de decisiones. Su sistema de protección permite la aplicación efectiva de los mecanismos legales implementados, todo lo cual produce un elevado reconocimiento social, estatal e internacional".

Objetivos principales

  • Mantener muestras representativas de las regiones biogeográficas y las bellezas escénicas naturales más importantes del país, para asegurar la continuidad de los procesos evolutivos, incluyendo en estas áreas los sitios con importancia para la migración de especies.
  • Conservar la diversidad biológica in situ, así como sus hábitats, al protegerla de todos los efectos nocivos que se deriven de acciones, omisiones o vectores que pudieran perjudicarlos.
  • Mantener y manejar los recursos bióticos y abióticos, tanto terrestres como acuáticos, para la obtención a largo plazo de variados bienes y servicios para la población, considerando siempre la función vital que juegan en la regulación del medio ambiente y teniendo en cuenta las disposiciones nacionales e internacionales referidas al uso de estos recurso.
  • Lograr que las producciones zonales se ajusten a formas racionales y dinámicas de rendimientos sostenibles, con el fin de elevar el nivel socio-económico de las poblaciones locales, a través de la puesta en práctica de acciones en favor del desarrollo rural integral, prestando un interés particular a la conservación y utilización racional de ecosistemas frágiles tales como montañas, humedales, zonas áridas, semiáridas y grupos insulares.
  • Proteger, rehabilitar y manejar el medio y los recursos costeros y marinos para su conservación y uso sostenible.
  • Conservar y restaurar los suelos y controlar la erosión, la sedimentación, la salinización, la acidificación y otras formas degradantes.
  • Conservar los recursos hídricos a través del manejo integral y racional de las cuencas hidrográficas, tanto superficiales como subterráneas.
  • Manejar y mejorar los recursos forestales, para que las áreas cumplan su papel regulador del medio ambiente y proporcionen una producción y reproducción estable de productos silviculturales.
  • Conservar las áreas y sitios histórico-culturales que se encuentren ligados a un entorno natural.
  • Conservar y rehabilitar tanto los paisajes naturales como culturales.
  • Propiciar y desarrollar la educación y divulgación ambiental, particularmente con las poblaciones locales, promoviendo formas activas de participación popular.
  • Posibilitar la recreación y el desarrollo del turismo en sus más variadas formas, logrando la compatibilidad entre estas actividades y la preservación de los valores naturales del área.
  • Servir de laboratorios naturales y de marco lógico para el desarrollo de investigaciones.

Definición y alcance

El sistema propuesto cuenta con 263 áreas, de las cuales 80 son de significación nacional, las más representativas dentro del sistema y por tanto poseen los ecosistemas mejor conservados, así como los mayores valores naturales del país, y el resto (183) de significación local. Este sistema cubre el 22 % del territorio nacional en todas sus variantes y categorías, e incluye las 7 Regiones Especiales de Desarrollo Sostenible existentes y dos propuestas que cubren los 5 macizos montañosos (Guaniguanico, Guamuhaya, Bamburanao, Nipe-Sagua- Baracoa y Sierra Maestra), el mayor humedal del Caribe Insular (Ciénaga de Zapata) y los dos sistemas de cayerías más grandes del país (archipiélagos Sabana-Camagüey y los Canarreos).

Como parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, las áreas marino-costeras constituyen un Subsistema (SAMP) relevante dada las características de insularidad del país. Existen un total de 108 Áreas Protegidas Marinas (AMP), de ellas, 21 legalmente declaradas y otras 13, en proceso final de aprobación. Del referido total de AMP, sólo 85 llegan a tener superficie sobre el mar y de estas 44 son consideradas de significación nacional por los valores marinos y las restantes 32 son de significación local. Las restantes 23 AMP no llegan a incluir superficie sobre el mar.

Hasta 2007 han sido legalmente aprobadas 45 Áreas Protegidas; entre las que se encuentran 8 Parques Nacionales, que representan grandes áreas naturales relativamente bien conservadas. Por otra parte, un importante grupo de 14 áreas se encuentran en proceso de aprobación, entre ellas otros 3 Parques Nacionales. En este grupo de 59 áreas, a las que hacemos referencia, se encuentran también áreas pequeñas, con frágiles ecosistemas, en las cuales habitan especies endémicas amenazadas de la flora o la fauna. Independiente del grado de aprobación 100 áreas cuentan con alguna estructura administrativa o de coordinación definida y tienen cierta infraestructura y personal en el campo para realizar el trabajo de protección y manejo de los recursos.

Áreas Protegidas de Cuba con reconocimiento internacional

Estas áreas se corresponden con: Reservas de Biosfera (6), Sitios de Patrimonio Natural de la Humanidad (3), y Sitios Ramsar (6).

El Análisis de Vacíos (GAPS análisis) del “Sistema Nacional de Áreas Protegidas, Plan 20032008” (CNAP, 2002), registra que de la flora espermatófita analizada, el 89 % de las especies autóctonas, el 85.3 % de las endémicas, y el 77 % de las amenazadas se encuentran en el Sistema propuesto. Con relación a la fauna la cobertura que alcanzaría el SNAP sería del 92.4 % de las especies autóctonas, el 96 % de las especies de vertebrados endémicas y las amenazadas, con excepción de los peces. El análisis no incluye los invertebrados.

Conservación ex situ

El III Reporte Nacional de la República de Cuba a la Conferencia de las Partes sobre la Diversidad biológica (DMA-CeNBio, 2007) identificó como principales referentes para la conservación ex situ en el país a las colecciones de germoplasma, los acuarios, jardines botánicos.

En Cuba existen colecciones de germoplasma y su utilización está prevista en los programas de mejoramiento en un grupo amplio de cultivos entre los que sobresalen: caña de azúcar, arroz, pastos, raíces tubérculos (plátano, boniato, yuca, y malanga), cítricos y otros frutales, tabaco, papa, frijol común, tomate, capsicum, y soya.El Acuario Nacional de Cuba mantiene colecciones naturales marinas representativas de la biodiversidad marina del país; las cuales poseen un fondo científico de 15 100 lotes de 3 178 especies de animales y vegetales marinos y 212 especies tipos, con catálogos actualizados automatizados para su consulta y utilización.

El Jardín Botánico Nacional, en coordinación con la Red de Jardines Botánicos mantienen colecciones ex situ documentadas, con unos 200 taxones amenazados representados, de los cuales 18 cuentan con estrategias de conservación integrada, con vistas a su inclusión en planes de recuperación.

En la reintroducción de especies amenazadas a sus hábitats naturales se han desarrollado acciones, entre las que destacan: criaderos de cocodrilos Rhombifer, y Acutus; conservación de Hippocampus erectus; y el programa de conservación de especies de amenazadas de la flora vascular cubana en jardines botánicos, con la obtención de estrategias de conservación para 18 especies de plantas, banco genético de campo para 5 especies de Zamiáceas cubanas, y el incremento de colecciones de especies de helechos, cáctaceas y buxáceas.

Fuentes

  • Castañeira MA, Perera A, Aguilar S, Ruiz PJ. Áreas protegidas de Cuba con reconocimiento internacional. Áreas Protegidas de Cuba para todos 2004. p. 41-56.

Enlaces externos