Sitio Arqueológico La Rosa (Morón)

Sitio Arqueológico La Rosa (Morón)
Información sobre la plantilla
Institución con sede en CubaBandera de Cuba
Fundación:Octubre de 1850
Tipo de unidad:Sitio Arqueológico
País:CubaBandera de Cuba
Dirección:La Rosa, Morón, Ciego de Ávila

Sitio Arqueológico La Rosa. Considerado como el primer hallazgo que se reproduce gráficamente en Cuba. Ubicado en la localidad La Rosa a ocho kilómetros del municipio Morón, por la carretera al municipio Bolivia, provincia de Ciego de Ávila.

Origen

En octubre de 1850 el periódico “El Fanal”, de Puerto Príncipe, recogía la noticia del descubrimiento de restos indios cerca de Morón, en la finca La Rosa, realizado por Francisco Rodríguez. Consistía en un remanente con restos de jutías y otros animales, ídolos y utensilios.

El lugar estaba señalado por una plantación de limones y era algo más elevado que el terreno que lo rodeaba, teniendo forma ovalada. Posteriormente una excavación efectuada por el señor Eusebio Jiménez, residente en Morón, a solicitud de Don Andrés Poey, hijo del gran naturalista cubano Felipe Poey, arrojó el hallazgo de varias reliquias indias de madera dura, arcilla cocida, piedra y varios pequeños ídolos.

Descubrimientos

En abril de 1851, aparece en La Habana otro artículo de Poey señalando los más recientes descubrimientos del señor Jiménez, entre los cuales aparecen restos de algunas jarras, cazuelas de barro con labores y la mandíbula de un coatí, al cual se le concede extraordinaria importancia, pues creen que el perro mudo que hallaron los primeros descubridores, era en realidad un animal de aquella especie y no un verdadero perro. Clasificaciones más recientes y actualizadas dan el maxilar como perteneciente a un ejemplar de INDOCYON CARIBENSIS.

Este remanente moronense de La Rosa, por la cobertura gráfica dada a través de las publicaciones periódicas y revistas especializadas es considerado como el primer hallazgo que se reproduce gráficamente en Cuba, por su parte, el Señor Andrés Poey, quien fue el promotor de las investigaciones en Morón y publicó el resultado de sus trabajos, es recordado como uno de los primeros exploradores de la Arqueología cubana.

Un siglo después, el sitio vuelve a ser objeto de nuevas investigaciones; esta vez, por el grupo Caonabo. Transformado y con nuevos puntos de referencia para su ubicación, se localiza junto a la carretera de Morón a Bolivia, a unos ocho kilómetros de la localidad.

Estos residuos se encuentran sobre un promontorio de gran superficie, formando una amplia meseta en su centro. Estuvo formado por seis lometones que han desaparecido, progresivamente, como consecuencia de la acción del hombre al utilizar esas tierras con fines agrícolas.

Este importante territorio, fue explorado en más de doce ocasiones durante los años de 1945 a 1950, uno de los cuales fue realizado por el Dr. Antonio Núñez Jiménez, en aquella época funcionario del Ministerio de Educación.

La realización de extracciones de este remanente aborigen posibilita la adquisición de cientos de ojivas, vasijas de barro, trabajos en concha, hachas petaloides, idolillos de barro, fragmentos de vasijas de formas diversas, cuentas de collares en proceso de elaboración y terminadas, así como, el descubrimiento de restos de su dieta cotidiana.

También aparecieron numerosas piezas de importancia como varios ídolos elaborados en la concha STROMBUS GIGAS, diversas olivas talladas y una caratona, que fue extraída el 18 de mayo de 1947.

Perforaciones y exploraciones

Dicha pieza posee cuatro perforaciones y representa una cara humana con la singularidad de que de uno de sus ojos parten tres incisiones rectas, paralelas a la nariz y que llegan hasta la boca.

Este ejemplar es uno de los más valiosos de la colección arqueológica del Museo Municipal, convirtiéndose en su símbolo. De todos los sitios que se encuentran en el área del municipio Morón, el de mayor tamaño es el de La Rosa, el más explorado y el que más material arqueológico ha aportado en dichos estudios.

La información que guardaban estos remanentes se destruye progresivamente, ya que el hombre con la actividad agrícola ha provocado la devastación de las capas arqueológicas. Muchos objetos han desaparecido por estas causas y sus restos están dispersos por toda el área que ocupa cada remanente.

Por esta razón, es imposible la realización de un estudio científico y riguroso sobre estos primitivos habitantes. Dicha investigación se circunscribe sólo al estudio de una parte de las facetas de la vida de estos grupos; el estudio de su cerámica, su dieta, sus actividades fundamentales.

Para preservar lo que existe en estos residuarios, se han declarado como área de protección, impidiéndose el uso de ese terreno en las labores agrícolas y las excavaciones por personal aficionado, entre otras medidas. A pesar de ello, esta zona al igual que el resto de la provincia, continúa siendo agredida por la mano del hombre.

Véase también

Enlaces relacionados

Fuentes

  • Historia Abreviada de Morón

Enlaces externos