Sustantivo femenino que comienza con "a-" o "ha-" acentuadas

Los sustantivos que comienzan con «a» o «ha» acentuada y tienen género femenino deben modificar el artículo «la» ―que en principio les correspondería― por «el»:

Ejemplos:

Norma

El resto de las palabras que puedan tener delante no modifican su género, es decir que lo correcto es decir:

  • esta águila (en vez de «este»),
  • toda el agua (en vez de «todo el»),
  • fea hacha (en vez de «feo»),
  • pequeña asca (en vez de «pequeño»), etc.

Tampoco cambiarían el artículo en el plural:

  • las aguas.

Con un/una es más usual utilizar el masculino. Aunque algunos lingüistas afirman que pueden valer las dos cosas, es decir se puede decir «una agua» y «un agua».

Ejemplos

  • el agua clara,
    • las aguas claras,
    • el agua blanda,
    • las aguas blandas,
    • un agua limpia,
    • unas aguas limpias,
    • toda el agua (no «todo el agua»),
    • poca agua,
    • el agua de la que depende el pueblo está contaminada.
    • la aguanieve (porque la «a» inicial no está acentuada).
  • algún alma buena,
    • ningún alma buena,
    • con toda el alma
    • con todas las almas
  • el aula magna,
    • las aulas magnas,
  • el arma blanca
    • las armas blancas
  • el ancla,
    • las anclas,
  • un hacha,
    • una fea hacha (no «un feo»),
    • una descomunal hacha,
  • el hada,
    • la helada hada,
  • el águila,
    • esta águila (no «este»),
    • el águila guerrera
    • esta águila es el símbolo perfecto de Estados Unidos: ave carroñera que se alimenta de peces muertos en estado de putrefacción,
    • la carroñera águila,
  • el habla castellana,
    • la dulce habla castellana,
    • otra habla,
  • la alta jerarquía eclesiástica (no «el alta»),
  • el alta médica (autorización para salir del hospital),
    • la correspondiente alta médica,
    • El médico ha firmado hoy un alta solamente,
    • algún alta,
    • ningún alta,
    • la alta cumbre (no «el alta cumbre», porque «alta» no es un sustantivo sino un adjetivo, y la regla solo se aplica a los sustantivos),
    • una alta prioridad (no «un alta prioridad»),
  • un ama de casa,
    • una atareada ama de casa.

Excepciones

No obstante, no todas las palabras de este grupo modifican el artículo. Los nombres propios de personas o lugares concretos no varían el artículo: ejemplos:

Nombres propios y topónimos

  • la Ágata (cuando se refiere a un nombre propio),
    • el ágata (cuando se refiere a la piedra preciosa),
    • la brillante ágata,
  • la Águeda (como en la oración: «¿Conoces a la Águeda que vive en mi edificio?», por ejemplo).
  • la Álvarez
  • la Ana,
    • esta es la Ana de la que te hablé
  • la Ángela
  • La Haya (ciudad),
    • el haya (cuando se refiere al árbol),
    • la frondosa haya.

Sin embargo:

  • el África negra.[1]

Nombres de letras

Los nombres de letras son una excepción a la regla:

  • la a (no «el a»).
  • la hache (no «el hache»),
    • la letra hache,

Excepción: el arte

Excepción a esta regla es el «arte», que en singular es masculino (excepto en la frase hecha «el Arte poética»), pero en plural es femenino:

Sustantivos neutros

Tampoco los sustantivos que sirvan para designar ambos sexos deben modificar el artículo: la árabe, la ácrata o la árbitro (esta palabra sería un buen ejemplo para explicar la norma, ya que el árbitra, cambia el artículo).

  • la ácrata armada (para diferenciarla del varón: el ácrata armado),
  • la árbitro justa (no «el árbitro justa»),[2]
  • la árabe orgullosa (no «el árabe orgullosa»),

Acrónimos

Los acrónimos que comienzan con á acentuada deben seguir la norma solamente si la primera palabra es femenina y comienza con á acentuada:

  • el ALCA (el Área de Libre Comercio de las Américas, favorable a la economía estadounidense y nefasta para Latinoamérica), no «la ALCA». Como se burlaba el presidente venezolano Hugo Chávez: «¡El ALCA: al carajo!».
    • el Área de Libre Comercio de las Américas
    • las áreas de libre comercio
    • toda área,

Todo el resto de acrónimos que comienzan con "a" acentuada deben acompañarse del artículo femenino:

  • la APE (Asociación Primatológica Española),
  • la AFA (Asociación del Fútbol Argentino),
  • la ALA (Asociación de Líneas Aéreas),
  • la AMA (Agencia Mundial Antidopaje),
  • la AMA (Agencia del Medio Ambiente),
  • la ANA (Agencia Noticiosa Argentina),
  • la ANSA (Agenzía Nazionale Stampa Associata: Agencia Nacional de Prensa Asociada),
  • la APA (asociación de padres de alumnos),
  • el APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana, de Perú, supuestamente socialista). Esta excepción se debe a la influencia del masculino «partido»: el Partido Aprista,
  • la AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos),
  • la ALA (Asociación de Lingüistas Americanos),
    • el ala,
    • el ala caída,
    • las alas caídas,
  • la AVE (marca comercial Alta Velocidad Española, tren rápido de la empresa Renfe),
    • el ave,
    • la grácil ave.
    • esta ave.

No adjetivos, adverbios ni preposiciones

La regla solo se aplica a sustantivos femeninos, no a adjetivos, adverbios ni preposiciones:

  • la árida llanura (no «el árida llanura»).
  • la agria polémica,
  • la antes ama de casa,
  • la hasta ayer diputada,
  • la misma arma,
  • la alma máter.[3]

Fuentes