Torneado al hueso

Torneado al hueso
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El torneado al hueso es una técnica de corte, que con ayuda del torno se le da forma a la madera. Para realizar la misma se debe de conocer que la pieza de madera que se monta entre el Cabezal fijo y el Cabezal Móvil se denomina comúnmente hueso. Se necesitan dos puntos para sostener el hueso una en el Cabezal fijo y otra en el Cabezal Móvil.

Función de los cabezales Fijo y móvil

Cuando se aplica el accionamiento al Cabezal fijo, la punta de este cabezal debe no sólo sostener el hueso por su centro, sino también acoplarse a él para hacerlo girar. La punta del Cabezal Móvil se limita a sostener el [[hueso para que se mantenga centrado. Por lo general, se monta únicamente el Cabezal fijo la pieza que se ha de convertir en un disco o en otro objeto grande circular cuya parte principal de trabajo se encuentra en un extremo y no en torno a la circunferencia. Dichas piezas se denominan torneado de plato, y se les monta en platos que son suficientemente grandes para mantenerlas fijas.

Centrado de la pieza

Determinar el Centro para madera blanda

Las piezas para cualquier trabajo que ha de ser realizado entre puntos, debe ser centrada antes de montarlas en el torno. Las caras de las piezas deben estar a escuadra aproximadamente entre sí y las cabezas o extremos a escuadra con las caras. En la imagen 16 se muestra uno de los métodos empleados para determinar el centro de las cabezas. Se toma una distancia algo mayor (o menor), a la mitad de uno de los lados y se marca sucesivamente de una de las caras. El centro exacto de la cabeza se precisa en el centro del pequeño cuadrado asi formado.

Después de marcar con el lápiz cada cabeza, el centro verdadero debe marcarse con un punzón o la punta de un compás. Si la pieza es de madera dura debe ser perforada a una profundidad de unos 4 mm aproximadamente.

El punto de arrastre, punto vivo o uña, se sitúa contra una de las cabezas de modo que su diente central coincida con el centro marcado, y los dos restantes con unas de las diagonales trazadas; luego se encaja golpeando ligeramente en un extremo con un mazo.

Utilizando mazo para clavar la uña y corte diagonales

En la madera dura es necesario dar un corte en sentido de una de las diagonales, para facilitar el encaje de la uña sin correr el riesgo de que se raje la madera al clavarla. Este corte puede darse con serrucho o con una cierra sinfín, después se perfora el centro en el que a de encajarse el diente central de la uña. Una vez situada la uña en su posición de trabajo, se debe marcar sobre la diagonal un punto de referencia que coincida con un punto previamente practicado en la uña.

Esto permite recentrar perfectamente el trabajo en cualquier momento. La cabeza aprisionada contrapunto o punto muerto debe lubricarse tanto antes de montarse la pieza como después de montada en el torno. Cuando se utiliza el punto giratorio no se requiere esta precaución.

Centrar el trabajo y lubrocar el punto fijo

Una vez centrada la pieza se monta por ambos extremo entre los puntos del torno,siguiendo estos pasos: se desplaza convenientemente el Cabezal Móvil a la derecha; se afloja el prisionero del casquillo; enroscamos la uña en el cono del huesillo y se monta la pieza cuidando que coincida con la posición correcta, a ello nos ayudara la marca previamente hecha; aproximamos el Cabezal Móvil hasta que la punta del centro coincida con el centro de la otra cabeza de la pieza; hacemos girar el volante hasta que el casquillo avance 25 ó 40 mm y fijamos el Cabezal Móvil; se aprieta algo más la pieza entre los puntos, se comprueba el grado de afianzamiento y se procede a fijar la posición del casquillo. Por ultimo se sitúa el portaherramientas.

Posición del portaherramientas

el portaherramientas debe ser situado de modo tal que su borde frontal del apoyo se encuentre a 3 mm del trabajo, y al borde superior igualmente a 3 mm por sobre la línea del eje longitudinal de la pieza. Esta posición puede ser variada según convenga al trabajo que se realiza y al tornero, pero el borde superior de apoyo no deberá estar nunca por debajo del eje longitudinal del trabajo. Una marca que muestre rápidamente al trabajador la lectura apropiada, puede hacerse en la espiga del portaherramientas Una vez que se hubiera obtenido alguna experiencia en el torneado, la situación correcta del portaherramientas llegara a ser casi de naturaleza secundaria.

Desbaste

La primera operaron del torneado de piezas entre puntos consiste en cilindrar toscamente el trabajo, rebajando progresivamente las aristas de la pieza. Esta operación se realiza con el torno girando a baja velocidad y con la gubia mayor agarrada con ambas manos. El corte se inicia a unas dos pulgadas al extremo derecho de la pieza y se desplaza progresivamente a la gubia en dirección al punto del Cabezal Móvil hasta llegar al extremo de trabajo.

El segundo corte se inicia a dos o tres pulgadas del primero y se desplaza la gubia nuevamente a la izquierda en la dirección expresada hasta fundir ambos cortes.

El procedimiento se repite hasta llegar a unas dos pulgadas aproximadamente del extremo izquierdo del trabajo. A partir de este punto se invierte el sentido del corte; ahora la gubia avanzara de derecha a izquierda hasta eliminar las aristas restantes en el extremo izquierdo de la pieza.

El desbaste no se debe llevar a cabo en forma continuada partiendo desde un punto próximo a uno de los extremos hasta llegar al extremo opuesto, porque las aristas se desprenderían en largas astillas, con peligro para las manos del tornero y el riesgo de que se dañe el trabajo. Tampoco debe iniciarse el desbaste directamente desde uno de los extremo de la pieza por las misma razones anteriores.

El corte continuado podrá realizarse con seguridad siempre que se parta del centro de la pieza en la dirección de una u otro de sus extremos, una vez que se haya realizado previamente la operación de desbaste del cilindro.

La posición de la gubia, con relación al trabajo, envuelve aspectos importantes:

  • Primero, la herramienta puede ser desplazada indistintamente de derecha a izquierda o de izquierda a derecha. el avance o desplazamiento de izquierda a derecha es preferible, dado que, de este modo, la dirección en que se produce el salto de las virutas desprendidas permiten al operador mantener una mejor visión.
  • segundo, la gubia gira ligeramente en la dirección en que se produce el avance al cortar, al mismo tiempo la punta de corte debe estar algo adelantada con relación al extremo del mango. la herramienta se mantiene sobre el trabajo con el bisel o el filo tangente a la superficie en revolución. La gubia no debe empujarse frontalmente contra el trabajo, ya que en este caso la herramienta raspará raspara la madera en vez de cortarla.

Una vez que se tiene formado el cilindro, la coloración correcta de la gubia se lleva a cabo situándola en un bisel rozando la madera, entonces se va elevando suavemente la mano que sostiene el cabo hasta que el filo comience a cortar. El corte de desbaste se continúa hasta el diámetro del cilindro formado exceda en unos 3 mm al diámetro requerido. Una vez obtenida la forma cilíndrica se ajusta el torno para obtener la velocidad inmediata superior. La posición y manejo de la gubia como se ha explicado, se aplica tanto al corte del pulido de la superficie como el corte de desbaste.

Corte a escuadra en los extremos

Una vez que el trabajo se ha adoptado a la forma cilíndrica, se procede a escuadrar los extremos o a dar los cortes necesarios para reducir su largo a la dimensión requerida. Esta operación puede ser realizada de dos modos: mediante el empleo combinado del escoplo de trozar y el de punta segada o mediante el empleo exclusivo de esta última herramienta.

En el primer caso se inicia el corte con el escoplo de trozar dejando un ligero margen __ 1 mm es suficiente __ a partir de los limites establecidos en ambos extremos. La herramienta se sitúa y se va empujando en dirección al eje de rotación del cilindro, hasta llegar a un diámetro de unos 6 mm aproximadamente. Este corte se aplica para obtener el desahogo requerido. Realizando estos en ambos extremos del cilindro. Se procede a dar el corte definitivo con la punta segada. Esta se sitúa de modo tal que el bisel y la superficie del extremo se encuentren casi paralelo entre si, y su punta, incidiendo sobre la línea limitante.

Una vez situada en la posición descripta se le hace avanzar contra la pieza de rotación elevando ligera y progresivamente el mango. Se debe procurar que el corte se realice principalmente con la punta de la herramienta, así como la posición inicial se mantenga invariable, pues una ligera desviación puede provocar la destrucción del trabajo.

Cuando la operación se realiza con el empleo exclusivo de la punta segada se procede del siguiente modo. Con la punta del escoplo da un corte inciso en unos de los dos milímetros de profundidad sobre la marca limitante. Cambiando la posición de la herramienta, se realiza un nuevo corte V, que entronque con el anterior. Se continúa alterando ambos cortes hasta alcanzar los 6 mm de diámetro que se señalaba al escribir el método anterior.

Al efectuar tanto el corte perpendicular como diagonal para provocar el desprendimiento del material, se debe mantener las precauciones ya expresadas anteriormente. Al efectuar los cortes perpendiculares, no debe empujarse violentamente la herramienta para lograr una mayor penetración, pues esto provocaría la alteración del temple de su punta como consecuencia de la alta temperatura provocada por la fricción forzada.

Alisado de cilindro

Los 3 mm de exceso dejados al desbastar el cilindro pueden eliminarse de muchos modos. La mayor parte de los torneros prefieren emplear el escoplo de punta recta de 25 mm como herramienta de corte; cortan desde el centro hacia fuera en dirección de los extremos de la pieza, practicando corte cada vez más ligero hasta finalizar. Otros torneros usan con igual éxito el escoplo de punta segada. Se acabó de ver el torneado al hueso, seria de gran importancia saber el uso de El escoplo de trozar, ya que es una herramienta muy útil y usada por el tornero, para mejor conocimiento abordaremos sobre tema.

Fuente

  • Cuaderno No7, Educación Laboral, Editado para el Ministerio de Educación, Viceministerio de Educación General y Especial. Edicion Juna Castellat, Cubierto y diseñado Miguel Toledo. Primera Edicion 1973, Segunda Edición 1975