Afelio Caballero Peña

Afelio Caballero Peña
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Mártir revolucionario
NombreAfelio Caballero Peña
Nacimiento27 de septiembre de 1917
El Níspero, Holguín, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento26 de diciembre de 1958
El Níspero, Holguín, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteAsesinato
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónChofer
CónyugeMaría Díaz Feria
PadresBenjamín Caballero Guerrero y Mercedes Peña Leyva

Afelio Caballero Peña. Mártir del municipio Urbano Noris, Holguín. Miembro del Movimiento 26 de Julio durante la lucha contra la tiranía batistiana.

Datos biográficos

Infancia y juventud

Nació el 27 de septiembre de 1917 en el Níspero, perteneciente entonces al municipio Mayarí, actualmente territorio del municipio Urbano Noris. Hijo de padres humildes y humilde él mismo, de procedencia campesina de la cual heredaría la heroica y abnegada tradición de lucha y sacrificio.

Miembro de una extensa familia, formada por 15 hermanos, de los cuales fue el sexto en ver la luz, en época del gobierno de Mario García Menocal.
Sus padres fueron Benjamín Caballero Guerrero y Mercedes Peña Leyva, él un recio campesino pobre, sin tierras propias y amante de la astronomía, ella madre muy preocupada, características estas del campesinado cubano de la época, como herencia de tantos años de lucha por la libertad de la patria.

Cursa los primeros grados en una escuela privada, destacándose por su inteligencia y seriedad, bajo la orientadora guía de su maestro Agustín Martínez. Antes había aprendido las primeras letras con un maestro de procedencia española, llamado Andrés Jávila y continuó con un farmacéutico nombrado Víctor Muñoz. Termina el sexto grado, pero no pudo darse el lujo que para los pobres significaba continuar estudiando y comienza a trabajar a los 12 años en la Sierra del Cristal.

Su viva inteligencia no tendría oportunidad de desarrollarse en un aula, pero en la casa por las noches estudiaba hasta altas horas. Tal era su preocupación por el estudio que en cierta ocasión, por prescripción facultativa le fue prohibido fijar la vista durante dos años y en todo ese tiempo sus hermanos debían leerle los materiales que le interesaban.

Fue un joven alegre que gustaba de tocar la guitarra y leer y declamar poesías, sobre todo de José María Heredia y Espronceda.

Trabajador agropecuario

Muy joven aún se muda con toda su familia a Los Palacios, barrio aledaño al Níspero. En 1934 parte junto a su padre a la Sierra de Piloto, colindante con la Sierra de Nipe y Pinares de Mayarí, donde trabaja como bracero en una cafetalera, dos años más tarde toda la familia se traslada para la sierra. Junto al padre planta un cafetal que serviría de sostén durante varios años aunque sin dejar de trabajar domo bracero y jornalero para diferentes propietarios.

Después se hace chofer y trabaja en la finca del hacendado Fernando Ferrando, cerca de Alto Cedro (Cueto), a quien entregó su sudor a cambio de unos míseros centavos, y por el cual era muy mal visto, pues mensualmente le reclamaba que se le pasara el acumulado para el retiro azucarero, algo que se incumplía con todos los trabajadores, una forma más de explotarlos.

Además de que era considerado por este terrateniente, su capataz y otros muchos que lo conocieron como comunista, porque, aunque nunca militó en partido político alguno, siempre estuvo en contra de las injusticias sociales y en defensa de los pobres y oprimidos; y manifestaba sus anhelos de una revolución que acabara con tanta corrupción, injusticias y desigualdades. Trabajó además en la finca de Leopoldo Peña Guerrero, su cuñado, situada en su tierra natal El Níspero. En 1953 se casa con María Díaz Feria con quien tiene dos hijos: una hembra y un varón.

Actividad revolucionaria

Gran admirador de Fidel, Raúl y la lucha que estos llevaban en la Sierra Maestra, abraza esta como la que podía sacar a Cuba de tanta ignominia y colabora con ella, a pesar de su precaria situación económica, él se las ingenia para comprar bonos y ayudar a los fondos de la revolución, así como en otras acciones junto a Vértice Peña.

En diciembre de 1958 las tropas rebeldes luchan por la toma del pueblo de Cueto, había que impedir a toda costa la llegada de refuerzos desde Holguín, junto a otros compañeros del Movimiento 26 de Julio recibe la orden de volar la alcantarilla en la carretera a pocos metros de su casa, esta acción la realizan haciendo explotar una bomba el 7 de diciembre de 1958; horas después para la tropa de un capitán de apellido Ávila, quien saca a Afelio junto a toda su familia de la casa y le comunica que la va a incendiar, por fin se retira sin consumar el hecho.

Asesinato

El 26 de diciembre de 1958 debía pasar por la carretera frente a su casa la tropa comandada por el sanguinario Jesús Sosa Blanco, que desde Holguín iba hacia Cueto en ayuda de las tropas cercadas por los rebeldes y que había tenido ya un enfrentamiento con los rebeldes en Rejondones de Báguanos tratándoles de impedir su arribo a Cueto.

Desde Cueto llega Herminio Hernández, cuñado de Afelio, activo colaborador en ese pueblo del Movimiento 26 de Julio quien le dice:
“Sosa viene por Báguanos, no podemos dejar que pase”
Y se deciden a reabrir la alcantarilla que ya el día 7 había hecho explotar; pero son vistos por desde la avioneta de la tropa de Sosa Blanco que al parecer avisa al jefe enemigo.

Al llegar la tropa de la tiranía al lugar de los hechos, sorprende a Herminio y Afelio detrás de la casa de este último y los obliga a rellenar la alcantarilla. Una vez terminado el trabajo les ordenaron que se fueran y al dar las espaldas y salir caminando, Sosa Blanco disparó sobre Herminio y al mirar Afelio hacia atrás, una bala disparada por un sargento apodado “el gago” le penetró por debajo del ojo derecho y le segó la vida. Moría así vilmente asesinado, un sencillo campesino, un gran estudiante y ejemplar revolucionario.

Fuentes

  • Archivo Cooperativa de Producción Agropecuaria "Afelio Cabellero"
  • Testimonio de familiares del mártir.