Iglesia de Jesús Nazareno y hospicio de Santo Domingo (Sancti Spíritus)

Iglesia de Jesús Nazareno y hospicio de Santo Domingo
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Ubicación Geográfica:Centro Histórico Urbano de Sancti Spíritus

Iglesia de Jesús Nazareno y hospicio de Santo Domingo (Sancti Spíritus), construcción centenaria. Convento fundado por la orden de Santo Domingo. El monarca Carlos III emitió el permiso de fundación en la década de 1760. Allí estuvo el Colegio Jesús Nazareno donde impartió clases Honorato del Castillo. Fungió además como Cuartel de Lanceros del Rey y Cuartel de la Guardia Rural.

Historia

Según la historia local de Félix Rafael Pérez Luna, se desconocen los detalles constructivos sobre la ermita de Jesús Nazareno; solo apunta que su nave, orientada de este a oeste, fue edificada en fecha anterior a 1689, pues en ese año se enterró allí a un tal Juan Jiménez. Supone, además, que la fundación estuvo a cargo de religiosos dominicos establecidos en Sancti Spíritus para dedicarse a los oficios eclesiásticos y a la enseñanza de la juventud. Un huracán le produjo a la ermita y al hospicio terribles afectaciones en 1816. Se hicieron varias gestiones para repararlos, se recaudaron fondos y se acudió al obispo para pedirle más recursos, pero la solución demoró. En 1821, el hospicio tenía un solo religioso que, según Pérez Luna, era el presbítero Sotero de Espinosa, maestro de la Escuela Patriótica radicada en el lugar. Ese mismo año, el obispo Juan José Díaz de Espada y Landa dispuso que la Iglesia de Jesús Nazareno y su feligresía pasaran a auxiliares de la Iglesia Parroquial Mayor. Donó dinero y objetos de considerable valor para un nuevo templo que, después de múltiples dificultades, se concluyó el 31 de octubre de 1830. Ese día se verificó la bendición del local y se hizo una ceremonia de gran realce y lucidez gracias a los aportes del rico hacendado Tomás Martínez Castro, vecino de la plaza.

Diversos usos del inmueble

En varias ocasiones —durante el período de 1869 a 1898—, la actividad religiosa fue interrumpida para dedicar la iglesia a hospital o a estancia de tropas, pero volvió a su uso original con el advenimiento del siglo XX, aunque no por mucho tiempo, porque no la habían reparado. La Iglesia Católica determinó cerrarlo en 1908 y lo vendió a Manuel Martínez-Moles en 1919. En 1938, la Guardia Rural ocupó la Iglesia a la fuerza y su dueño emprendió proceso judicial que terminó a su favor. El destino del hospicio tuvo relación con el ascenso al trono español en 1833 de la regente María Cristina, pues numerosas instalaciones religiosas fueron entregadas al ejército. Las celdas del hospicio pasaron a ser albergue de soldados, y contiguo se construyó el cuartel de Lanceros del Rey; e incluso, durante algún tiempo, fue ocupado por las tropas, pero se le devolvió al cura. Estuvo además el colegio Jesús Nazareno, donde impartió clases Honorato del Castillo Cancio después de estudiar como profesor de Instrucción Primaria Elemental en La Habana y presentar su título en el Ayuntamiento espirituano, en 1858. El resto de los inmuebles de la manzana, como las celdas del hospicio y el cuartel de lanceros, durante la primera ocupación militar norteamericana, fueron sede de un asilo de huérfanos y una escuela. Después de 1903, los utilizaron para la Guardia Rural durante cerca de cincuenta años, función para la cual les hicieron diversos añadidos de filiación ecléctica, con materiales de pésima calidad.

Actualidad

Hubo un tiempo en que el inmueble se destinó a diversos usos industriales y en los últimos 30 años a almacén de la construcción, lo que provocó más afectaciones al inmueble, incluso el colapso total de su cubierta al alborear el siglo XXI. Resulta muy importante destacar que los restos de la iglesia que contemplamos hoy frente al parque Honorato difieren totalmente de aquella antigua ermita. La iglesia está orientada de norte a sur, tiene formas neoclásicas y campanario de espadaña, es más amplia que su predecesora y, en sus buenos tiempos, exhibía una decoración mural de la que aún quedan vestigios. Pocos años antes del triunfo de la Revolución, radicó allí la Escuela de Comercio, escenario de importantes actividades revolucionarias contra el gobierno de Fulgencio Batista. Con posterioridad a 1959, le fue entregado el local al naciente Instituto Nacional de Deporte y Recreación (INDER).

Fuente

Libro de las construcciones espirituanas.