Horacio Hernández
Plantilla:Personaje artístico Horacio Hernández (El Negro): Percusionista. Nace el 24 de abril de 1963 en La Habana.
Vida
Estudió con Enrique Pla, y debutó en grupos de rock, como Almas Vertiginosas, Lex y Sonido X, posteriormente trabajó con agrupaciones de diferentes formatos, entre ellos Clave Azul e Impacto, hasta llegar al Grupo Proyecto, de Gonzalito Rubalcaba, que lo preparó para su ulterior desarrollo como músico.
Con su participación en el disco Nueva cubana, según expresa Joaquín Borges-Triana: «... Horacio demostró su enorme facilidad para hacer confluir las síncopas del jazz y del son, en un proceso que no dudo en calificar de armónico y veloz. La polirritmia aportada por “El Negro” y su colega de agrupación, el percusionista Roberto Vizcaíno, era la base ideal para propiciar el desarrollo de disímiles estructuras morfológicas en las que se exponen los solos de los integrantes de la banda a sabiendas de que los pilares rítmicos —sobre los cuales se asentaban las improvisaciones— siempre serán absolutamente estables.»
Y en otra parte apunta Borges-Triana: «Desde los ya lejanos 80, Hernández demostraba que era un maestro cuando había que desempeñarse en estructuras complejas, capaz de diseñar con idéntico rigor una batería con un toque muy estable o llegado el caso con ondulaciones rítmicas que alteran el tempo (entre fugatos y acelerandos), en singular lección de un trabajo donde el elemento percutivo en ocasiones deja a un lado su condición de apoyatura para “robar” un destacado primer plano.»
Sobre cómo hallar un sonido propio, expresa Horacio Hernández: «Ese es quizás uno de los aspectos más difíciles de abordar para un músico. Me imagino que hay una sola manera de arribar a ese punto y esa es estudiar, estudiar, estudiar y seguir estudiando. Claro, a mí me gustaría no tener que trabajar y dedicarme exclusivamente a estudiar, pero eso no lo es todo. Por supuesto, existen elementos que están más allá del talento y de las condiciones físicas de cada individuo. Un estándar de jazz muy famoso, que forma parte del repertorio obligado de cada jazzista, se titula God bless the child, o que Dios bendiga al niño porque trae lo suyo, como se diría en buen cubano. El estudiar mucho te puede aproximar al encuentro de una sonoridad particular o propia, pero creo que es muy difícil estudiar este aspecto conscientemente. Cuando estudias no estás pensando en forjar un sonido, sólo trabajas y luego de un largo proceso, que repito, no es intelectual, él arriba a ti. Más allá de lo que puedes hacer por buscarlo, ese sonido, por sus propios medios, te encuentra a ti.»
Para Hernández, el set percusivo es: «En mi opinión, la parte más personal de ser instrumentista y tocar batería o percusión, es precisamente la disposición y la selección de los instrumentos, sobre todo porque, como ningún otro instrumento, puede ser transformado acorde con tus gustos y tus intereses sonoros. Este elemento es muy interesante y estimulante; siempre está en constante variación, cada uno se sienta a una altura diferente, coloca a su comodidad los platillos, la caja, en fin, todos los elementos. En lo personal, es un reto tocar un instrumento al que no estoy acostumbrado o que rara vez uso en la disposición de mi set. El sólo hecho de tener que tocar con un instrumento que no es el tuyo, puede conducirte a cambio radical en lo que tú acostumbras a tocar y va a influir en cómo se escucha eso que estás tocando. En tal sentido también habría que agregar que cada tipo de música tiene su sonoridad. Una batería para tocar jazz, no es la misma que se utiliza para tocar música afrocubana o rock and roll; cada género tiene su propio timbre. Por consecuencia, el instrumento está obligado a ser distinto cada vez.»
Ha grabado con Paquito D’Rivera; trabajó con el saxofonista tenor David Sánchez, y con los pianistas Edward Simon y Michel Camilo, y con este último participó en la banda sonora de Two Much; con Pino Daniele, los bajistas Anthony Jackson y Jack Bruca; Larry Baeder, Carlos Santana, el tecladista y cantante Steve Winwood, Mike Sten, Tito Puente, Ramón Valle, Michael Brecker, José Luis Quintana (Changuito), Giovanni Hidalgo, Charles Flores, John Patitucci, Chucho Valdés, Hilario Durán, MacCoy Tyner, Kazumi Watanabe, Manuel Varela, hijo, Papo Vázquez .
Incursionó en la música latina de vanguardia con Kip Hanrahan y colaboró con Steve Turre. Fue baterista de los Tropijazz All-Star y del grupo Crisol, dirigido por el trompetista Roy Hargrove. Formó parte de la banda del baterista Robby Ameen.
Fue profesor de percusión de la Universidad de Roma, Italia; es miembro de la Facultad de Música de Berkley, Boston, Estados Unidos; del Instituto Técnico de Percusión de Los Ángeles, California, y dirige los talleres de KOSA Internacional. Ha realizado giras por Brasil, donde participó en la Jornada Internacional de Cinema da Bahía, con el percusionista Carlinhos Brown; Monterrey, México, actuó en el Festival Internacional de Percusiones, y en Bangkok Tailandia. Radica en los Estados Unidos.
Bibliografía
Joaquín Borges-Triana. «Horacio “El Negro” Hernández. Maestro de la batería». Juventud Rebelde (La Habana), 24 de febrero de 2005: 6. // Rey Díaz de Villalvilla. «La música sin límites». Clave (La Habana), año 6 (1-2-3): 59-62, 2004.
Fuente
Radamés Giro. Diccionario Enciclopédico de la Música en Cuba. Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2009.

