Áurea Cuadrado

Áurea Cuadrado Castillón
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Aurea Cuadrado.jpg
Feminista y sindicalista española
NombreÁurea Cuadrado Castillón
Nacimiento23 de agosto de 1894
Ontiñena
Aragón
Reino de España Bandera de España
Fallecimiento18 de diciembre de 1969
Palma de Mallorca
Islas Baleares
Reino de España Bandera de España
NacionalidadEspañola
Alma materAteneo Libertario
OcupaciónModista, sindicalista y feminista
Partido políticoConfederación Nacional del Trabajo, CNT

Áurea Cuadrado Castillón (Ontiñena-Huesca, 23 de agosto de 1894 - Palma de Mallorca, 18 de diciembre de 1969). Conocida también como Áurea Cuadrado Alberola, fue una destacada sindicalista, anarquista y feminista de la primera mitad del siglo XX, que desarrolló su labor social en Cataluña, hasta convertirse en una destacada líder feminista en la Barcelona de los años anteriores a la Guerra Civil española y durante la misma Guerra Civil. En 2005 el Ayuntamiento de Barcelona instaló una placa conmemorativa en los jardines que llevan su nombre, en el barrio de Les Corts de la Ciudad Condal.

Las primeras décadas del siglo XX

Cuadrado Castillón comenzó su activismo en Ontiñena (Aragón, España) y durante su juventud fue discípula aventajada de su paisano José Alberola Navarro, maestro racionalista de la escuela de Francisco Ferrer Guardia (la Escuela Moderna), y quien también formó parte de los grupos intelectuales anarquistas españoles de la primera mitad del siglo XX. De José Alberola adoptó Aúrea Cuadrado su segundo apellido, en homenaje hacía su maestro nacido en la misma localidad aragonesa.

Desde muy joven se instaló en Barcelona (Cataluña-España) con su familia, y a los trece años, trabajó primero en una carnicería del mercado del Ninot y después como modista. Con poco más de veinte años tuvo un protagonismo destacado en las manifestaciones de mujeres de 1916, junto a Roser Dulcet, Balbina Pino, y a otras pioneras del feminismo y del anarquismo femenino español, que protestaban contra el encarecimiento de los productos de primera necesidad y por la mejora de la calidad de vida. En este periodo conoció de primera mano el movimiento anarcosindicalista, en el que se fue introduciendo paulatinamente. Modista de profesión, pronto entraría a formar parte del Sindicato del Traje, dentro de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en 1916.

Los años de la Segunda República y la Guerra Civil española

Durante los años republicanos prebélicos (1931-1936) participó en actividades de los ateneos libertarios barceloneses “Faros” e “Idealistas Prácticos”, adquiriendo una gran formación cultural. En 1934 formó parte del Grupo Cultural Femenino que fue la base de la agrupación anarquista Mujeres Libres. Y luego, durante la Guerra Civil participó en el Consejo Nacional de la Solidaridad Internacional Antifascista (SIA), al tiempo que era secretaria de Asistencia Social en la Confederación Nacional del Trabajo. Asimismo, hay que destacar que fue miembro del Consejo Plenario del Instituto de Adaptación de la Mujer de Barcelona.

Además, Trabajó junto a Félix Carrasquer organizando la Casa Provincial de Maternidad y Expósitos de la Ciudad Condal, donde impulsó talleres de «maternidad consciente», entre otras muchas iniciativas. El 5 de agosto de 1936 fue nombrada directora de la institución cuando Carrasquer dejó el cargo para impulsar la Escuela de Militantes Aragoneses.

Los años del exilio

Tras finalizar la guerra fue la responsable de la evacuación de los niños de las guarderías de la Solidaridad Internacional Antifascista (SIA). En 1939 tomó la ruta del exilio hacia Perpiñán (Francia), junto a Paulino Díez Martín y Domingo Rojas.

Pero en el mes de octubre de ese mismo año fue detenida y trasladada al campo de concentración de Argelès-Sur-Mer (Francia). Durante el periodo de confinamiento creó y trabajó por la organización de la “gota de leche”, una agrupación que proveía de leche materna a los bebés que había en el campo.

A principios de 1940, consiguió un pasaje para América. Y después de un tiempo en Santo Domingo, en 1943 se instaló en Cuba con su hija y siguió con su trabajo de modista. Años más tarde, pudo pasar a Nueva York, donde se unió a Domingo Rojas, con quien se asentó en México, formando parte del grupo editor «Tierra y Libertad».

Tras volver a España, se instaló en Cataluña, y después de sufrir una grave dolencia que la dejó sin memoria, en 1953, se estableció en Palma de Mallorca, donde falleció el 18 de diciembre de 1969.

La revista «Mujeres Libres»

Áurea Cuadrado fue una activa redactora y colaboradora de la revista «Mujeres Libres», órgano de comunicación de la organización anarquista española del mismo nombre, encuadrada dentro de la CNT, que había sido fundada al inicio de la guerra civil en Barcelona por Amparo Poch, Lucía Sánchez Saornil, y Mercedes Comaposada. Esta publicación cerró al finalizar la Guerra Civil Española, en 1939, aunque más tarde se editó en los años sesenta en Londres y, a finales de los años setenta, nuevamente en Barcelona.

Según la historiadora Laura Vicente, en la revista «Mujeres Libres» había un equipo de cuarenta autoras y editoras (no se admitían hombres), de las cuales ocho fueron las más destacadas en cuanto a producción literaria. Se trataba de las tres redactoras de base (Lucía Sánchez, Amparo Poch y Mercedes Comaposada), junto a Áurea Cuadrado, Carmen Conde, Lola Iturbe, Pilar Grangel y Etta Federn. Y lo realmente sorprendente de las mujeres más comprometidas con la publicación es un aspecto digno de mención; pues la mitad no habían tenido acceso a educación superior (Cuadrado, Iturbe Sánchez y Comaposada), y solo la otra mitad tenían títulos universitarios de grado medio o superior, predominando el de magisterio.

A la presencia de mujeres obreras en el equipo de la revista, hay que añadir que quienes mayoritariamente apoyaron la propia publicación e ingresaron en la organización anarquista del mismo nombre eran de origen social humilde y sin apenas formación académica. Como señalaba Concha Liaño (Varias Autoras. Mujeres Libres. Luchadoras Libertarias. p. 58): «Éramos la mayoría mujeres de pueblo, obreras… Nuestro nivel intelectual, exceptuando cuatro o cinco de nuestras camaradas, no era muy elevado en cuanto a preparación académica propiamente dicha; pero con respecto a nuestro sentido común, inteligencia innata, criterio justo al juzgar, que se me perdone la inmodestia, en eso éramos insuperables».

Todo lo cual, según la historiadora Laura Vicente, planteó una interesante alianza entre mujeres capacitadas desde el punto de vista académico y otras que eran obreras con formación autodidacta, a través de la cual hilvanaron desde muy pronto vínculos entre ellas, haciendo crecer redes de apoyo mutuo, de solidaridad y de emancipación, que nunca olvidaron y siempre agradecieron. Esta red solidaria permitió a las mujeres obreras alfabetizarse, leer, ampliar sus horizontes, cambiar de trabajo, tener iniciativa propia; en definitiva, romper la cadena patriarcal de sumisión secular y emanciparse de la tutela masculina.

La «Maternidad Consciente»

Pero más allá de sus actividades periodísticas, donde más destacó Áurea Cuadrado en las primeras décadas del pasado siglo XX, y hasta el final de la Guerra Civil española, fue en la planificación, el desarrollo y el impulso cultural de lo que se conoció en aquellos años como la «Maternidad Consciente».

Durante los años que fue directora de la Casa Provincial de Maternidad de Barcelona, y dado que esta ciudad, en plena Guerra Civil, se convirtió en un referente mundial, la institución fue visitada por innumerables personalidades de todo el mundo. Entre esos múltiples apoyos republicanos venidos de todo el mundo, la Casa de la Maternidad de Barcelona contó con la visita de la intelectual y anarquista norteamericana Emma Goldman, quien declaró a la prensa barcelonesa que, en su género, la institución dirigida por Cuadrado era la más perfecta que había visto en Europa. «Formas nuevas, reveladoras de un espíritu nuevo, más racional y más humano —manifestó—, dan esta categoría de ejemplar a un establecimiento que el estilo monjil hacía antes odioso; y buena parte del mérito es de Áurea Cuadrado, directora de este centro».

Según Laura Sánchez Blanco, las integrantes de la agrupación anarquista Mujeres Libres hicieron referencia a la importancia de una maternidad consciente en diversos artículos de su revista, y crearon importantes formaciones e iniciativas. En los tiempos en los que Áurea Cuadrado ejerció de directora de la Casa de Maternidad, la institución estuvo formada por cuatro pabellones y cada uno disponía de una sección en la que se cuidaba a las madres y a los niños: «Maternal, Lactancia, Destetes y Párvulos». Allí, Áurea Cuadrado emprendió su tarea más destacada: la de obligar a las madres a «amamantar a sus hijos» porque lo consideraba imprescindible para evitar «la mortalidad infantil».

De acuerdo al trabajo de Sánchez Blanco, los anarquistas españoles trataron de poner remedio al problema de la superpoblación mediante un nuevo malthusianismo que ofrecía otros remedios preventivos a la clase obrera, como las clases de «maternidad consciente». A la necesidad de reducir el número de nacimientos se sumaba el interés por la calidad de vida de los hijos y las madres. La prensa anarquista del siglo XX fue insistente en las campañas de concienciación que se dirigieron hacia las mujeres con el fin de conseguir la liberación femenina mediante la huelga de vientres, al tiempo que se lanzaban las consignas de una maternidad consciente. Consignas que, durante la Guerra Civil, se convirtieron en el eje editorial de la publicación «Mujeres libres».

Los «Jardines Áurea Cuadrado» en Barcelona

El 30 de septiembre de 2005 el Ayuntamiento de Barcelona inauguró en el barrio de Les Corts los «Jardines Áurea Cuadrado», en memoria de esta luchadora y pionera del movimiento feminista español. Allí fue colocada una placa conmemorativa que reza: «Áurea Cuadrado. Feminista y sindicalista».

Fuentes