Guerra civil española

(Redirigido desde «Guerra Civil española»)
Guerra civil española
Información sobre la plantilla
Guerracivilespanola.jpg
Fecha:17 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939
Lugar:España.
Descripción:
Conflicto social, político y militar que se desencadenó en España tras fracasar el golpe de estado del 17 de julio de 1936
Resultado:
Derrota de las fuerzas progresistas en España
Consecuencias:
Costó al pueblo español más de un millón de muertos, cerca de otro millón de exiliados y una cifra no precisada, pero enorme, de muertos y fusilados durante el régimen de oscurantismo y terror entronizado por Franco.
País(es) involucrado(s)
- Segunda República Española Bandera de la Segunda República Española.png
( 750 000 efectivos. )

- España Nacional Bandera de España

( 1 000 000 efectivos. )

- Unión Soviética Bandera de la Unión Soviética

( 3 787 efectivos. ) 

- Imperio de la Gran Alemania Bandera de Alemania Nazi

( 19 000  efectivos. )

- México Bandera de los Estados Unidos Mexicanos

( Voluntarios Internacionales y Armas )

- España Carlista Bandera de Cruz de Borgoña.png ( 100 000 efectivos de Requeté y 75 000 de Gudaris. )

- Partido Comunista de España PCE.png ( 45 000 efectivos )

- Falange Española Bandera FE JONS.svg.png ( 5 000 efectivos )

- Nacionalismo Vasco Bandera de país vasco.png ( 50 000 efectivos )

- Anarquismo Ibérico Bandera Anarquista FAI CNT.png ( 50 000 efectivos )
Líderes:
Carlismo español, socialismo, liberalismo, conservadurismo, monárquicos, republicanos, anarquismo, independentismo, regionalismo, fascismo italiano, el nazismo alemán y falangismo español.

La Guerra civil española ocurrió entre el 17 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939 y se inscribió en el preámbulo de la Segunda Guerra Mundial-, encabezada por el fascismo italiano, el nazismo alemán y el falangismo español, el anarquismo español, y el comunismo, con la “neutralidad” cómplice de las potencias capitalistas. La derrota de las fuerzas gubernamentales en España, dejó el escenario europeo listo para el auge del militarismo.

Antecedentes

Desde la elección de las Cortes Constituyentes en 1931, la II República española vivió un lustro de más penas que glorias, debido a divisiones internas y a vacilaciones del gobierno.

En febrero de 1936 el Frente Popular ganó estrechamente las elecciones, pero dejó en los mandos principales del ejército y la guardia civil a connotados jefes fascistas, lo que les permitió apelar a la asonada militar, como recurso para apoderarse del poder.

El Golpe de Estado del “Movimiento”, que encabezó el general José Sanjurjo, ex jefe de la Guardia Civil, muerto en un accidente aéreo el 20 de julio, fue rápidamente capitalizado por el general Francisco Franco, quien desde el 18 había decretado el “estado de guerra” en Canarias. Tras los “tres días de julio” (18, 19 y 20) se cerró la fase de pronunciamiento y se planteó, con toda crudeza, el conflicto entre la “España Negra” y la “España Roja”.

Bando republicano

Apoyo: Partido Comunista de España, PSOE, CNT, PNV, ERC

Para colmo, el premier “socialista” francés, León Blum, encabezó una cruzada de “no intervención” a la que se sumaron 21 estados europeos. La frontera franco-española fue cerrada y la comunidad diplomática internacional se puso del lado de los golpistas, incluidos los funcionarios españoles del servicio exterior, que desertaron masivamente.

El medio oficial de comunicación era la "Gaceta de la República"[1]

El 5 de agosto de 1936, se proclama la autonomía del País Vasco (aunque sólo de facto en Guipúzcoa y Vizcaya).
El 4 de febrero de 1937, decreto del Ministerio de Justicia español que dispone la igualdad de derechos civiles para ambos sexos.
El 23 de agosto de 1937, el Lehendakari vasco pasa al exilio hasta 1979.

Bando rebelde

Apoyo: conservadores, monárquicos (alfonsinos y del Partido Carlista), fieles de la Iglesia Católica

Junta de Defensa Nacional 24 de julio-1 de octubre de 1936, Miguel Cabanellas Ferrer (m. 1938)

Francisco Franco
Las fuerzas principales: unidades marroquíes coloniales y la legión extranjera, se encontraban en África, pero una eficaz colaboración de la aviación alemana, que transportó más de 18 000 efectivos con su material de guerra desde Tetuán, unida a la lenta reacción de los republicanos, les permitió desembarcar en la Península e iniciar acciones ofensivas que impulsaron a muchos jefes indecisos a pasarse al lado del “Movimiento”. Además, en Alemania se organizó la “Legión Cóndor” de aviación, que ya en Noviembre de 1936 actuaba desde territorio español.

Al mismo tiempo, tanto en Berlín como en Roma funcionaban estados mayores especiales destinados a garantizar el abastecimiento multilateral e ininterrumpido de los sediciosos, así como el envío de material de guerra nuevo, especialistas militares y unidades. El fascismo apeló también a la piratería en el Mediterráneo. Solo en Agosto de 1937, 15 mercantes con abastecimientos para los republicanos fueron atacados por aviones, torpederos y submarinos “desconocidos”.

  • Decreto del 27 de febrero de 1937, el bando sublevado, elige himno.
  • El 17 de marzo de 1939, Tratado de no-agresión con Portugal.

El medio oficial de comunicación era el "Boletín Oficial del Estado"[2]

La guerra

Los sediciosos concibieron una rápida victoria y desde los primeros momentos intentaron capturar la capital hispana, pero su heroica defensa, que se extendió desde noviembre de 1936 hasta el 28 de marzo de 1939, se inscribió en la historia como la Batalla de Madrid e hizo que la consigna ¡No pasarán! se convirtiera en lema mundial de la lucha contra el fascismo.

  • En mazro de 1937, victoria republicana de Guadalajara .
  • En octubre de 1937, cae Bilbao
  • En enero de 1938, victoria republicana de Teruel
  • El 5 de abril de 1938, es abolida la Generalitat de Cataluña por las tropas rebeldes, pero continuaría en el exilio hasta el 23 de octubre de 1977.
  • El 26 de enero de 1939, cae Barcelona
  • El 28 de marzo de 1939, cae Madrid.

Entre las acciones más significativas se cuentan el salvaje bombardeo aéreo de Guernica por la Legión Cóndor, la derrota republicana en la Batalla de Brunete y la caída de Bilbao, Santander, Gijón y Ávila. A pesar del heroísmo desplegado por el pueblo español, se impuso la colosal desventaja técnico material, y en febrero de 1939 Cataluña cayó en manos de los sediciosos. El 27 de ese mes Francia e Inglaterra rompieron relaciones diplomáticas con la República y reconocieron a Franco. El 3 de marzo la base naval de Cartagena se levantó contra el gobierno legítimo y dos días después unidades dentro de la capital hicieron otro tanto. El frente del ejército republicano se derrumbó, y para el 1 de abril todo el territorio de la República estaba ocupado por las tropas franquistas y los intervencionistas.

Dimensión internacional del conflicto

La guerra civil española fue uno de los conflictos del Siglo XX que más repercusión internacional provocó. En el conflicto español se entrecruzaron a la vez los intereses estratégicos de las potencias y el compromiso ideológico de las grandes corrientes políticas del momento.

A favor de los rebeldes:
Las potencias fascistas decidieron desde un primer momento ofrecer una ayuda importante a los rebeldes dirigidos por Franco. Mussolini y Hitler no solo podía conseguir beneficios estratégicos, Italia continuaba su política de expansión mediterránea y Alemania podía obtener un aliado que amenazara la retaguardia francesa, sino que ayudaban a un aliado ideológico en su lucha contra los sistemas democráticos y las ideologías obreras. Portugal se unió desde un principio a esta ayuda a Franco.

  • Mussolini envió 70.000 soldados italianos, munición y material de guerra
  • Hitler mandó la Legión Cóndor que incrementó de manera decisiva la superioridad aérea de Franco.

La colaboración de Portugal, aunque no fue decisiva en el terreno militar, permitió el libre paso de armas para el ejército de Franco por territorio luso. Por último, hay que señalar las tropas marroquíes integradas en el Ejército franquista y que a menudo fueron utilizadas como fuerzas de choque.

A favor de la República
La URSS, por otro lado, tuvo muy claro desde un principio su compromiso de ayuda a la República y México (Lázaro Cárdenas).

La guerra entre el ejército profesional y las milicias nacionales, a las que se sumaron miles de brigadistas y de voluntarios

Las Brigadas Internacionales estuvieron constituidas por grupos de voluntarios, no todos comunistas pero reclutados por la Internacional Comunista en muchos países del mundo. Fueron unos 40.000 de 54 países y tuvieron un papel importante en la defensa de Madrid y en las batallas del Jarama y Teruel.

  • Cuba 1.000 cubanos, se convirtió en una larga y cruenta guerra civil. “Me voy a España, a la revolución española... en donde palpitan hoy las angustias del mundo de los oprimidos”, dijo Pablo de la Torriente Brau, como síntesis del sentimiento progresista de la época.

Neutrales
Las grandes democracias tuvieron una actitud que podemos catalogar como uno de los grandes engaños diplomáticos del siglo. Gran Bretaña estaba decidida desde un principio a mantenerse neutral. El gobierno conservador británico veía con aprensión la extensión de la influencia germano-italiana a la península y la consecuente puesta en peligro de su base de Gibraltar y su ruta imperial a la India; sin embargo, la orientación revolucionaria que pronto tomaron los acontecimientos en la zona republicana alejó definitivamente de la cabeza del gobierno conservador la posibilidad de una ayuda a la República. El gobierno francés, pese a estar conformado por el izquierdista Frente Popular, siguió lo marcado desde Londres.

La actitud de las democracias ante la guerra española se enmarca en su ilusoria búsqueda de una política de conciliación con Hitler. El Reino Unido, y con él Francia, habían optado hacía tiempo por tratar de evitar cualquier enfrentamiento que pudiera llevar a una guerra general.

El mayor ejemplo de esta actitud fue la política de apaciguamiento ante las potencias fascistas, que alcanzó su cenit con la firma del Pacto de Munich en septiembre de 1938. Se puede afirmar que desde ese momento, las esperanzas de la República desaparecieron.

Otro buen ejemplo de esta actitud fue la política del gobierno norteamericano. Mientras el Congreso de Estados Unidos aprobaba la denominada Ley de Neutralidad, el gobierno de Roosevelt miraba para otro lado cuando las compañías petrolíferas norteamericanas vendían combustible a Franco.

El gobierno francés de Léon Blum, con el apoyo británico, ofreció a las demás potencias un pacto de no intervención en el conflicto español: se trataba de no facilitar ni hombres ni material de guerra a ninguno de los bandos en conflicto. Nació así el denominado Comité de No Intervención al cual se adhirieron todas las potencias.

Las presiones del Comité de No Intervención y el desinterés de Stalin, hicieron que Negrín aceptase su salida de España a fines de 1938. De nuevo, el Comité de No Intervención fracasó en su intento de que las tropas italianas que apoyaban a Franco abandonaran España.

Costo de la guerra

Consecuencias demográficas
Se han dado cifras muy dispares al cuantificar las pérdidas demográficas que causó el conflicto: los muertos en el frente y por la represión en la guerra y en las posguerra, el hambre, las epidemias; la reducción de la natalidad consiguiente.

Los cálculos más aceptados estiman en quinientos mil muertos, el coste demográfico de la guerra y la posguerra. A ello habría que añadir la cifra de no nacidos y la pérdida de población joven.

Otro elemento clave de las consecuencias demográficas fue el exilio republicano. Ya durante el conflicto, los "niños de la guerra" fueron evacuados a países extranjeros, pero el gran éxodo tuvo lugar en Enero y Febrero de 1939, consecuencia de la conquista de Cataluña.

En conjunto, se calcula que hubo unos cuatrocientos cincuenta mil exiliados. Aunque algunos fueron retornando durante la dictadura, muchos no volvieron a España o esperaron a la muerte del dictador en 1975. Este exilio supuso una importante pérdida demográfica para el país: una población joven y activa, que incluía a gran parte de los sectores más preparados del país: las elites científicas, literarias y artísticas de la Edad de Plata.

Consecuencias económicas
La guerra fue una verdadera catástrofe económica. Un dato revela su magnitud: la renta nacional y per cápita no recuperará el nivel de 1936 hasta la década de 1950.

Estos fueron los principales elementos de esa catástrofe económica:

  • Destrucción del tejido industrial del país, lo que llevó a la vuelta en los años cuarenta a una economía básicamente agraria.
  • Destrucción de viviendas, se calculan en unas doscientas cincuenta mil, comunicaciones, infraestructuras...
  • Aumento de la deuda externa y pérdida de las reservas de oro del Banco de España, usadas por el gobierno de la República para pagar la ayuda soviética.

Consecuencias sociales

El resultado de la guerra trajo consigo la recuperación de la hegemonía económica y social por parte de la oligarquía terrateniente, industrial y financiera. Paralelamente, se dio la pérdida de todos los derechos adquiridos por los trabajadores.

Consecuencias morales

La guerra supuso una verdadera fractura moral del país. Varias generaciones marcadas por el sufrimiento de la guerra y la represión de la larga posguerra.

El régimen de Franco nunca buscó la reconciliación de los españoles y siempre recordó y celebró su origen bélico. Las heridas de la guerra civil perduraron durante decenios y la persecución y represión de los vencidos por un rasgo clave del franquismo.

Referencias

Fuentes