La vieja Izergil
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La vieja Izergil. Libro
Sumario
Análisis
Resumen de la historia
La obra "La vieja Izergil" es un cuento de Máximo Gorky, de 1894, o como muchos la conocen Starucha Izergil. Comienza con una descripción de la naturaleza y la situación general. El autor-narrador habla con la anciana Izergil, fue ella quien le contó dos leyendas interesantes. Una La leyenda de Larra, y la otra la Imagen de Danko.
Máximo Gorky
Máximo Gorki, o Maksim Gorki (en ruso Максим Горький), fue el pseudónimo utilizado por Alekséi Maksímovich Peshkov, nació en Nizhni Nóvgorod el 28 de marzo de 1868 en Moscú, y falleció el 18 de junio de 1936), fue un escritor y político ruso, y activista del movimiento revolucionario ruso. Fue fundador del [[Movimiento Literario del Realismo Socialista, también fue nominado cinco veces al Premio Nobel de Literatura.
Alrededor de quince años antes de su éxito como escritor, cambiaba con frecuencia de trabajo y recorrió todo el Imperio ruso; estas experiencias influirían más tarde en su escritura, que destacó en varias especialidades como la novela, teatro o ensayo.
En el género novela es donde alcanzó mayor notoriedad Máximo Gorky, especialmente con obras como Los bajos fondos y La madre. Fue amigos de otros escritores rusos como León Tolstói y Antón Chéjov, llegando a escribir las memorias de ambos.
Resumen de la primera historia
De alguna maner, el autor pasó a trabajar en Besarabia, cuando los moldavos se separaron, allí hubo una vieja anciana, llamada Izergil, ella le contó una historia de cómo Dios castigaba a las personas orgullosas.
Todo ocurrió una tribu, en un país rico y distante, durante una de las fiestas que allí realizaban un águila, que era realmente un dios, se llevó a la hija del jefe repentinamente, según decían era muy hermosa. Trataron de recuperarla pero toda búsqueda fue infructuosa, y pronto todos se olvidaron de ella. Al cabo del tiempo, 20 años después, agotada, la niña que ya era una mujer adulta, regresó a casa con su hijo, que era hijo del águila. Él joven, nadie podía negar que tenía una presencia que impresionaba, con rasgos firmes y hermosos, pero sobresalía el orgullo que esto le causaba y se comportaba arrogantemente incluso con los ancianos de la tribu, a los que no les mostró ningún respeto a pesar de ser sus mayores; encima como la hija de uno de ellos lo rechazó por su carácter, Larra que era como se llamaba el joven, la golpeó hasta morir. Cuando los mayores y los demás de la tribu vieron esta actitud se dieron cuenta de que cualquier castigo sería poco para él, incluso su propia madre, desolada, no quiso interceder por él, a pesar de su dolor. Los mayores tomaron la decisión de que no lo tocarían, ni lo castigarían, ni siquiera lo tomarían en cuenta, ignorándolo totalmente, ese sería su castigo, ser libre y vivir en total soledad, seguros de que nadie se atrevería acercársele.
Desde el cielo sonó un trueno y Larra se volvió inmortal, desde entonces su sombra vaga por la tierra buscando un modo de morir, y nadie lo tocaba no se inmutaban a pesar de él provocarlos, solo le daban la espalda. Ante esto decidió suicidarse pero tampoco pudo, no habiendo lugar para él ni entre los vivos ni entre los muertos.
