Meteorito ALH84001

Meteorito ALH84001
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Concepto:Es un meteorito de origen marciano.
Meteorito ALH84001. Es un meteorito de origen marciano que creó gran controversia debido al descubrimiento de indicios que sugieren la posible existencia de vida unicelular en el planeta Marte.

Historia

ALH 84001, es una diogenita de color marrón oscuro de 1,931 kg de peso, que fue descubierto el 27 de diciembre de 1984 por una expedición del Instituto Smithsoniano estadounidense en la Antártida. Su nombre proviene de Allan Hills, el área antártica donde fue encontrado, y de la fecha. Es uno de los 57 meteoritos provenientes de Marte hallados hasta el 2008.

Se estima que el ALH 84001 se formó en Marte hace 4500 millones de años y que agua líquida, rica en dióxido de carbono, se filtró en su interior hace unos 3600 millones de años. Marte recibió el impacto de un meteorito unos 16 millones de años atrás que expulsó al ALH 84001 fuera del planeta y, después de vagar por el espacio exterior, llegó a la Tierra hace unos 13 000 años.

El meteorito contiene el isótopo nitrógeno-15 en cantidades muy similares a las halladas en la atmósfera de Marte y desconocidas en el resto de lugares del Sistema Solar analizados, lo que llevó descartar la teoría de que proviniera del asteroideVesta como se creía en un principio.

Basándose en el estudio de unas formaciones semejantes a las bacterianas en su interior, el 7 de agosto de 1996 la NASA anunció que una posible primitiva forma de vida microscópica podría haber existido en Marte hace más de 3000 millones de años pero el 16 de enero de 1998 la revista Science Magazine publicó un artículo en el que se rebatía esta posibilidad con evidencias aportadas por la Institución Oceanográfica Scripps de la Universidad de California: había pruebas claras de contaminación del hielo antártico circundante en el meteorito. La controversia continúa abierta.

Descubrimiento de cadenas de cristales de magnetita

Pero, una vez más, los procesos catalíticos inorgánicos capaces de rendir formas, si bien no iguales, sí muy similares. Es aquí donde adquiere su importancia el descubrimiento, en 1998, y la posterior caracterización, en 2001, de cadenas de cristales de magnetita en ALH84001, todas ellas en el interior de glóbulos de carbonato. Son idénticas a las que forman algunas bacterias terrestres para su orientación geográfica en atención a los polos magnéticos: las bacterias magnetotácticas nadan hacia el Norte en el Hemisferio Septentrional, pues aquí el campo magnético apunta hacia el Norte y hacia abajo, y así buscan el fondo de los sedimentos, donde la escasa concentración de O2 es la adecuada para su desarrollo, ya que se trata de organismos anaerobios o microaerófilos; en el Hemisferio Meridional, el campo magnético señala hacia el Norte y hacia arriba, y por eso aquí las bacterias buscan el Sur.

Resulta imposible distinguir física, química o morfológicamente las cadenas de cristales de ALH84001 de las que forma la bacteria magnetotáctica marina MV-1. El análisis presentado en 2001 por el equipo del doctor Wierzchos, de la Universidad de Lérida (España), y la doctora Ascaso, del CSIC, revelan que los cristales están organizados en cadenas en ambos casos para maximizar el momento dipolar del conjunto, orientándose en el eje mayor de la cadena y dejando espacios entre ellos, lo que otorga estabilidad y flexibilidad a la estructura. Además, los cristales de magnetita tienen el mismo tamaño y forma, están constituidos exclusivamente por Fe y O, alcanzan un elevado nivel de perfección cristalográfica para no perder propiedades ferromagnéticas y crecen en la misma dirección. Todas estas características avalan sin lugar a dudas su origen biológico.

Algunas pruebas a favor

El análisis de otros muchos meteoritos hallados en la Antártida no aporta evidencias de fósiles bacterianos, moléculas orgánicas ni otros compuestos de origen biológico como ocurre con el ALH 84001. Se hallaron hidrocarburos aromáticos policíclicos en el interior del meteorito en niveles mucho mayores de los que nunca antes se han encontrado en la Antártida mientras que la ausencia de los mismos en la corteza del meteorito parecen indicar que estos compuestos no se deben a contaminación del hielo circundante. Existirían formas de vida similares a las encontradas en la Tierra, denominadas nanobacterias.

Fuentes

  • xtec.es
  • astrored.net
  • olk, R.L. (1997): In defense of nannobacteria. Science, 274, 1287. · Friedmann, E.I., et al. (1998). Workshop on the issue of martian meteorites (Lunar Planetary Institute, Houston, TX).
  • Contribution 956, pp. 14-16. · McKay, et al. (1996): Search for past life on Mars: possible relic biogenic activity in martian meteorite ALH84001. Science, 273, 924-930.
  • Thomas-Keprta, K.L., et al. (2000): Magnetite crystals in martian meteorite ALH84001 carbonate globules. Geochim. Cosmochim. Acta 64, 4049-4081.