Moisés Simons

Plantilla:Personaje artístico 

Moisés Simons (Moisés Simón Rodríguez). Compositor y pianista. La Habana, 24 de agosto de 1889-Madrid, España, 28 de junio de 1945.  Autor del célebre pregón cubano "El manisero".

 

Vida

Sus primeros conocimientos de música los adquirió con su padre, Leandro Simón Guergué; en 1904 estudió composición, armonía, contrapunto y fuga con los profesores Ignacio Tellería, Fernando Carnicer y Felipe Palau, y forma e instrumentación con José Mauri Esteve.
En 1908 trabajó como organista de la capilla de la Iglesia Nuestra Señora del Pilar. Dirigió la orquesta del Teatro Martí, donde se presentaban las comedias musicales de Ernesto Lecuona. Posteriormente pasó al Teatro Payret contratado por el compositor español Vicente Lleó, que dirigía su compañía de zarzuela. En este período, Simons realizó giras por México, República Dominicana, Puerto Rico y América Central.
Preocupado por los problemas teóricos de la música, escribió, en 1909, para el diario habanero La Lucha, «Historia, origen y filosofía de la música», trabajos que continuó en años posteriores.
Su opereta Deuda de amor, con libreto de Fermín Samper, en tres actos, fue estrenada por la compañía de Esperanza Iris el 3 de febrero de 1913 en el Teatro Albisu. En 1920 se presentó con su orquesta en el Baile de los Mantones en el Casino de la Playa; en 1922 amenizaba los bailables del Havana Yacht Club, y en 1926 ofreció un Concierto Típico Cubano en el Teatro Nacional.
Hacia la década del 20, su orquesta estuvo integrada por Moisés Simons, director y piano; Alberto Prieto, batería; Luis Rodríguez y Pablo O’Farrill, trompeta; Rodolfo O’Farrill, cello; Obdulio Villa, Lázaro Quintero, Miguel Poveda y Alberto Socarrás (también flauta), saxofón; Juan Pablo O’Farrill, contrabajo;Rogelio Valdés, trombón; Virgilio Diago, violín, y Aurelio, güiro. Fue director de la orquesta del Hotel Plaza.
Con la Compañía de Las Bárcenas realizó una gira por Puerto Rico, donde estrenó Guateque, con texto de Alejo Carpentier. En 1928 Rita Montaner grabó para el sello Columbia El manisero, con el que comienza la fama de Simons como compositor. Ese mismo año, realizó un viaje a Nueva York; y en 1929 regresó a dicha ciudad invitado por la casa Edward Murks; El manisero ya era un éxito en Nueva York en la voz de Antonio Machín.
Fausto Simón, hermano de Moisés y gerente del hotel Plaza, lo envió a Europa en 1930 en viaje de promoción; en París trabajaban varias orquestas de músicos cubanos que difundían el son y tenían en su repertorio El manisero, por lo que su autor tuvo una buena acogida. A fines de 1930 Simons regresó a Cuba, y a principios de 1931 viajó a España y estrenó en el teatro Calderón de Madrid su comedia Niña Mercé; en París, María del Carmen Vinent le estrenó A una rosa, y la estrella del Casino de París, Mistinguette, Los tres golpes. Mientras, El manisero seguiría cosechando éxitos: Ernesto Lecuona fue contratado por la Metro Goldwyn Mayer en Hollywood para musicalizar el filme The Cuban Song, cuyo tema musical sería ese popular son-pregón, e incluso hasta en los años 50, Judy Garland cantaría un fragmento en la cinta Nace una estrella.
En 1933 Simons coincidió en París con Eliseo Grenet quien junto a varias orquestas había puesto en boga la música cubana en esa ciudad; sin embargo, el año de consagración definitiva de Simons en la capital francesa fue 1934, cuando estrenó el 18 de octubre, en lo que se consideraba «el templo de la música ligera en Europa», los Bouffes Parisienses, su opereta Toi c’est moi. Sobre la misma reportó Alejo Carpentier en crónica para la revista habanera Carteles del 23 de diciembre de 1934: «Toda “primera representación” ofrecida por los Bufos resultaba un acontecimiento en Lutecia. Cobra tanta importancia, relativamente, como una première en la Ópera o la Ópera Cómica...
Este año, Los Bufos han abierto su temporada invernal con una obra cuyo éxito ruidoso debe motivar nuestro orgullo. Se trata de una obra cubana. Una opereta de Moisés Simons, escrita en colaboración con Henri Duvernois, uno de los novelistas más populares de Francia.
Se titula: Toi c’est moi, y su interpretación reúne los nombres de las estrellas más en boga: los duelistas Pills y Tabet, la exquisita Simone Simon —actriz del teatro y de la pantalla—, Lyne Clevers, Pauline Carton —la más formidable característica de la escena francesa—, el travieso Koval, Numes, Ginette Leclers y otros, sin olvidar un resplandeciente grupo de mujeres bonitas y dos bailarinas de tez bronceada que animan los cuadros de conjunto y los bailables de la obra.
¿Queréis saber si la partitura de Simons ha triunfado?... Básteme deciros que Toi c’est moi está batiendo, actualmente, un record de taquilla... en un teatro que, por tradición, no concede entradas de favor. ¡Era de esperarse! Todo milagro es posible, cuando se pone el arma que constituye la música cubana...
El argumento de Toi c’est moi es gracioso, ligero, sin pretensiones, como debe ser el de una opereta. En su libro, Duvernois ha tenido el buen gusto de esquivar las situaciones falsamente sentimentales que tanto aman los libretistas vieneses, así como escenas de tragedia barata que ponen una nota discordante y ridícula en ciertas zarzuelas españolas. [...].
La partitura de Toi c’est moi es, sin duda, el acierto máximo de Moisés Simons. Su producción capital. La obra consta de una serie de “números”, que representan los géneros más variados. Desde el fox internacional, hasta el típico zapateo cubano, pasando por algunas escenas humorísticas, que evocan la sombra de Offenbach, patrón y genio tutelar de los Bufos Parisienses... Es notable la inteligencia con que nuestro compatriota ha sabido asimilar la técnica de la dicción francesa. Sus líneas vocales han logrado plegarse a las inflexiones de un idioma nuevo con maravillosa exactitud.
París ha madurado el talento musical de Moisés Simons. Actualmente, sus instrumentaciones son dignas de compararse con las de los mejores maestros del teatro frívolo. En la partitura de Toi c’est moi, se escuchan ingeniosos contrapuntos, efectos de sonoridad tan hábiles como novedosos. Deben señalarse especialmente dos aciertos de primer orden: la cantata construida sobre la escala de do mayor, y un bailable en que los flautines, las cuerdas y la percusión se unen en un movimiento dinámico de una fuerza rítmica irresistible.
Simons ha triunfado. Y con él, una vez más, la causa de la música cubana... Todo el mundo sabe ya, en París, que Toi c’est moi, permanecerá en el cartel de los Bufos durante un año entero... [...].»
En 1936, en el Teatro de París, Simons estrenó otra opereta: Le chant des tropiques, en la que actuaron como intérpretes Jean Sablon, Roger Bourdin (de la Gran Ópera de París), la soprano Hélène Regelli y el cantante cubano Antonio Machín, que interpretó El manisero; de esta opereta es la canción Cubanacán, que luego formó parte del repertorio de Raquel Meller, Georges Till, Jean Sablon y Tino Rossi.»
Con la invasión de Francia por Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, Simons se vio obligado a trasladarse a diferentes regiones del país que le había dado tantos éxitos, y en 1942 regresó a Cuba. Posteriormente viajó a Santa Cruz de Tenerife y La Coruña, y de allí a Madrid, donde fue contratado para musicalizar el filme Bambú, en el que actuarían Imperio Argentina y Celia Gámez; para esta última compuso la canción Hoy como ayer. En 1944 Simons estrenó en Madrid Toi c’est moi, con texto en castellano de Federico Shaw; y en 1945 fue puesta en Barcelona.
Aunque su pieza más famosa es El manisero, Moisés Simons, de cubanísima inspiración, dejó notables frutos de su talento creador, y su obra es una de las más considerables de la música cubana.

Obras

Canción

A una rosa, Colibrí, Cubanacán (de la opereta Le chant des tropiques); Hoy como ayer (del filme Bambú); Linda mexicana, Los tres golpes, Marta y

Palmira.

Obras de diferentes géneros

Zaida, 1913, capricho; Así es mi patria, Chivo que rompe tambó, Cubanola, Danzas cubanas, El manisero, son-pregón; La trompetilla, Montmartre, marcha; Paso ñáñigo, ¿Qué es el danzón?, Rumba guajira, Serenata cubana, Vacúnala.

Teatro lírico

Deuda de amor, libreto: Fermín Samper; La negra Quirina, Le chant des tropiques, Niña Mercé; Toi c’est moi, libreto: Henri Duvernois.

Bibliografía

Alejo Carpentier. «Las nuevas ofensivas del cubanis-mo». Carteles (La Habana), 15 de diciembre de 1929. En: Crónicas. La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1985, t. II; «La consagración de nuestros ritmos». Carteles (La Habana), 10 de abril de 1932. En: Ídem; «La Rue Fontaine: calle cubana». Carteles (La Habana), 9 de octubre de 1932. En: Ídem; «Sóngoro cosongo en París». Carteles (La Habana), 23 de septiembre de 1934. En: Ídem.; «Moisés Simons en los Bufos Parisienses». Carteles (La Habana), 23 de diciembre de 1934. En: Ídem. // Bobby Collazo. La última noche que pasé contigo. Puerto Rico, Editorial Cubanacán, 1987. // Cristóbal Díaz Ayala. Si te quieres por el pico divertir... Historia del pregón latinoamericano. San Juan, Editorial Cubanacán, 1988. // Carmelina Muñoz Albuquerque. Moisés Simons Rodríguez. Centenario de su nacimiento (1889-1989). La Habana, Museo Nacional de la Música, 1989. // Elena Pérez Sanjurjo. Historia de la música cubana. Miami, La Moderna Poesía, INC, 1986. // José Raventós. Historia de la música. La Habana, 1951. // Ezequiel Rodríguez [compilador]. El danzón. Iconografía, creadores e intérpretes. La Habana, Consejo Provincial de Cultura, 1967.

Fuente

Radamés Giro. Diccionario Enciclopédico de la Música en Cuba. Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2009.