Alogenosis iatrogénica

Alogenosis iatrogénica
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Enfermedad recientemente conocida producida por el uso indiscriminado de sustancias alogénicas con fines estéticos.
Clasificación:Enfermedad

Alogenosis iatrogénica. Es una enfermedad recientemente conocida producida por el uso indiscriminado de sustancias alogénicas o exógenas denominadas como modelantes con fines estéticos o cosméticos ante su falta de regulación legal.

Descripción

La aplicación de los biopolímeros y sus efectos secundarios son considerados una patología llamada Alogenosis Iatrogénica, bautizada así en el año 2008 por el Dr. Felipe Coiffman. El nombre de dicha enfermedad proviene de los términos "alogenosis" porque es producida por sustancias alógenas, es decir, extrañas al organismo e "iatrogénica" porque la produce el personal de salud.

Historia

Hace más de un siglo, Gersuny, en 1899, inyectó parafina en el escroto de un joven a quien le había practicado una orquidectomía. El método cayó en desuso cuando comenzaron a aparecer las tumoraciones producidas por esta sustancia, los parafinomas. En Japón, a principios de la década del cuarenta, se comenzó a usar silicona líquida ya que parte de esta podía desplazarse o absorberse en el organismo. Seis años después se mezcló esta sustancia con ácidos grasos de origen animal y vegetal al 1%, con el objetivo de producir una irritación en los tejidos que la rodean al ser inyectada y que posteriormente esta irritación produjera una capsula fibrosa que la fijara en el sitio inyectado. Años más tarde, en 1949, se comenzó a usar una variedad de silicona en forma de gel de doble enlace. Veinte años después de los adelantos japoneses en el campo de la cirugía plástica, en los Estados Unidos, Cronin y Gerow, de la Universidad de Baylor, implantaron bolsas de silicona por primera vez a una paciente en los senos. Dichas bolsas aseguraban que este material no se desplace. Desde 1940 hasta el día de hoy, el uso de bioimplantes se ha difundido demasiado, más de veinte millones de pacientes en el mundo llevan silicona en diversas regiones del cuerpo.

¿Qué son los biopolímeros?

Los biopolímeros llamados también "implantes tisulares" o "implantes de células expandibles", son sustancias de diferentes orígenes, algunos son derivados del petróleo (vaselina), otros son de origen vegetal y muchos son de origen sintético. Las sustancias inyectables de relleno más utilizadas son: silicona líquida, parafina, petrolato líquido, vaselina, “biopolímeros”, aceite mineral, grasa animal, etc.

Riesgos que representan los biopolímeros

Son peligrosos principalmente por 3 razones: La primera es que pueden desencadenar una excesiva reacción inflamatoria en el organismo, granulomas, porque el organismo identifica al biopolímero como un objeto extraño y se desencadena una reacción defensiva. La segunda es que pueden migrar del lugar donde fueron infiltrados creando complicaciones a distancia. La tercera es que la mayoría de las veces no tienen ningún control sanitario lo que aumenta el riesgo de complicaciones y efectos secundarios por infección. Otras consecuencias importantes de los biopolímeros son alergias, fibrosis, lesiones y cambios en la textura de la piel.

Signos y Síntomas

Los signos locales más comunes: inflamación, irregularidades, edema, eritema, cicatrices queloideas, hiper o hipopigmentaciones, ulceraciones, endurecimiento, necrosis, esclerosis, fibrosis, desplazamiento por gravedad de la sustancia, infección y fístulas. Los síntomas generales más comunes: dolor, fiebre, decaimiento, dolores articulares, somnolencia, malestar general y depresión.

Complicaciones

Las complicaciones por sustancias de relleno pueden ser tempranas o tardías. Prurito en la zona, enrojecimiento del área, celulitis, abscesos, fiebres, inflamación granulomatosa, nódulos cutáneos, fístulas, contractura y deformidad, hasta una leucocitosis o sepsis.

Tratamiento

El tratamiento es sintomático, con fomentos, reposo, antiinflamatorios, antibióticos, y en los casos más severos donde se hospitaliza el paciente, este se hidrata y se le realizan múltiples punciones en la zona afectada, para que expulsen los gases de la descomposición del producto. Se ha demostrado que los tratamientos quirúrgicos traen más deformidades, por la propia dificultad de extraer la sustancia, que se gelatiniza y disemina en los músculos, y nunca puede retirarse completamente.

Fuentes